viernes, 27 de febrero de 2015

Pensar a la vacunación como un acto colectivo

26/02/2015 | CIENCIA CON VOZ PROPIA

Sus beneficios alcanzan directamente a quienes reciben las vacunas, e indirectamente a toda la población.






Romina Libster,

investigadora

asistente del

 CONICET.

Foto: gentileza investigadora.








Por Romina Libster*

Las vacunas son uno de los grandes éxitos en la salud pública a nivel mundial. No sólo impactan previniendo enfermedades si no que al protegernos de ellas, pueden prevenir importantes discapacidades. Hace varios años, cuando no existían, millones de personas morían en el mundo por algunas enfermedades como viruela, poliomielitis, sarampión, tos convulsa, rubeola o hepatitis B, entre otras.

Se estima que previenen hasta tres millones de muertes en niños cada año y que otros tres millones de vidas se pierden en todo el mundo a causa de afecciones que se pueden prevenir con las vacunas existentes.

Cuando nos vacunamos, en general, creemos que sólo nos estamos protegiendo a nosotros mismos de distintas enfermedades, ya que el beneficio inmediato de la vacunación es la protección individual, es decir, la generación de inmunidad ante un determinado microorganismo patógeno.

Esto es en parte verdad, pero la vacunación tiene un plus, un beneficio secundario que no tenemos tan presente. Se trata de un efecto indirecto de protección a otros miembros de la comunidad que no están inmunizados, atribuible a la presencia y proximidad de individuos que son inmunes.

Las personas que no tienen inmunidad contra la enfermedad, ya sea porque no pueden recibir vacunas -por la edad, alergias, inmunodeficiencias- o porque no acceden a las mismas o incluso aquellos que si se vacunaron pero no generaron la inmunidad suficiente, quedan protegidas de manera indirecta por los individuos que si lo hicieron, ya que estos últimos no contraerán la enfermedad ni la transmitirán a los susceptibles. Este efecto se llama inmunidad colectiva o comunitaria.

Las personas que no están vacunadas dependen casi exclusivamente de la inmunidad colectiva para protegerse de ciertas enfermedades. Los beneficios sociales de esta defensa indirecta tienen implicancias importantísimas en las políticas de salud pública. Una persona que se vacuna no sólo se está cuidando a sí misma, también está ayudando a proteger a la comunidad en su conjunto.

Este concepto, que se aplica a muchas de las enfermedades infecciosas para las cuales hay una vacuna disponible, sólo se puede lograr cuando un cierto porcentaje de la población es inmune. Este porcentaje, que es diferente para cada agente infeccioso, se denomina umbral y está relacionado entre otras cosas con las características de los patógenos, de la población y de la inmunidad que genera la vacuna. Para cosechar el efecto de la inmunidad colectiva, el porcentaje de gente inmunizada debe ser superior a este umbral.

PROMOCIÓN FINALIZA ESTE SABADO


"Enamórate de tu bebe, amamántalo desde el primer minuto". 
Te espero en mi consultorio de amamantamiento para charlar sobre las primeras horas de vida de tu hijo y que significa amamantar.
Promoción Día de los Enamorados 3 consultas personalizadas a solo $375, un regalo que enamora para toda la vida- promoción válida hasta el 28 de febrero inclusive. Escribime a mtmluisabengolea@hotmail.com . 
Podés regalar ahora esta promoción y usarla hasta el 30 de abril inclusive



jueves, 19 de febrero de 2015

Charla sobre amamantamiento sin costo

Miércoles 25 de febrero a las 19 horas.
Hablaremos sobre como funcionan las mamas y se produce la leche, primera prendida, succión, dificultades más comunes y como resolverlas y compartiremos las dudas y trataremos de aclararlas. Vení con tu pareja, amiga, hermana, madre, suegra, con quien vos elijas, te espero. Si ya nació tu bebe, podes venir con él


Inscripción solo por correo electrónico a mtmluisabengolea@hotmail.com

Vacantes limitadas por espacio 
Zona Alto Palermo

Los espero, Luisa

martes, 17 de febrero de 2015

LACTANCIA MATERNA Y CARIES

La Organización Mundial de la Salud (OMS)1, la Unión Europea (UE)2 y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP)3 recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, y complementada con otros alimentos hasta los 2 años o más, esto es, hasta que la madre y el bebé lo deseen.
El efecto protector de la lactancia materna aumenta en proporción directa con su duración 4. A pesar de los prejuicios culturales de nuestra sociedad, la lactancia materna más allá de los 2 años sigue teniendo beneficios tanto para la madre como para el niño y muchas madres eligen esta opción natural que por otro lado era la norma biológica hasta el siglo pasado5.

Algunos autores han relacionado el desarrollo de caries con la lactancia prolongada y a muchas madres se les recomienda equivocadamente destetar precozmente a sus hijos alegando este motivo.

Entre otras razones, no podemos obviar que si la lactancia hubiera sido la causa de caries, se hubieran encontrado hallazgos en poblaciones prehistóricas y no ha sido así. Por otro lado, el hecho de que la prevalencia de caries en humanos sea muy superior a la de otros mamíferos6 hace pensar que debe haber otros factores implicados, que no sea la leche materna.

A continuación se describe la fisiopatología de la caries y los factores de riesgo implicados, se analiza la importancia de la leche materna así como su composición rica en elementos que favorecen la remineralización y en factores de defensa.

jueves, 12 de febrero de 2015

Cómo funciona la lactancia

¿Cómo es la mama?


La mama es una glándula formada por varios sacos  donde se produce la leche, llamados alveolos (en azul) 

Cuando el pecho recibe la señal de que un niño está mamando (y por tanto estimulando el pecho) o que va a mamar (por ejemplo, cuando el bebé llora), se liberan una serie de hormonas a la sangre materna (prolactina y oxitocina), que dan la orden al pecho de producir leche. 

Es decir, el pecho no es estrictamente un almacén donde se guarda la leche a la espera de que la saquen, porque sino, una vez vaciado, habría que esperar un tiempo a que se volviera a llenar. Pero esto no ocurre así, se va produciendo según se va gastando. 

Los alveolos vierten su producción de leche a una serie de conductos llamados galactóforos (en verde) que, como tuberías, van uniéndose hasta convertirse en conductos más amplios en la base del pezón. 

Se pensaba que estos conductos, en su parte final, justo por detrás del pezón, se dilataban formando una especie de sacos donde la leche se acumulaba esperando a que el bebé la sacara. Estos sacos se denominaban senos galactóforos, pero la realidad es que no se han podido observar ni por ecografía ni por ningún otro método diagnóstico, por lo que ya no se habla de senos galactóforos, sino simplemente de conductos. En cualquier caso, podría pensarse que esta parte se dilata cuando hubiera por ejemplo induración mamaria, igual que se dilata un ureter cuando hay problemas renales, pero no se ha podido demostrar nada al respecto.
El bebé, al mamar, combina los movimientos de succión y ordeñe, haciendo movimientos
con la boca que presionan en la zona donde antes se pensaba que estaban los senos galactóforos (que realmente no existen), en  la base de la areola, para hacer que salga la leche.

¿Cómo se produce la leche?

El pecho es una fábrica muy inteligente: produce leche según la demanda que tenga: si el bebé no estimula el pecho mamando, no se produce leche (¿para qué? Si nadie se la va a tomar), pero si el bebé mama muy a menudo, el pecho produce toda la leche que el bebé pida. 

Cuanto más mame, más producción de leche habrá. Si deja de mamar, dejará de producir leche. (por eso una misma mujer puede amamantar a más de un niño a la vez, porque cuanta más estimulación, más producción).

Este mecanismo de producción explica por qué al principio, los bebés maman muy a menudo, incluso cada 20-30 minutos, porque tienen que estimular al pecho mandándole la señal de que produzca leche. Tiene que poner la fábrica a funcionar a todo gas. Si esto ocurre, el pecho empezará a fabricar leche, y así, en unos pocos días, pasará de ser calostro (que es leche también, pero muy concentrada), a ser leche madura. 

Si en esta primera fase de "encender motores", sustituimos tomas de pecho por biberones de fórmula artificial, el pecho no recibirá la señal de producir, y por tanto, cada vez tendremos menos leche. Cada vez que damos el biberón, es una oportunidad perdida para que el bebé estimule el pecho al mamar y éste reaccione produciendo la leche que el bebé le pide. El pecho que es repetidamente estimulado, producirá la leche que el bebé le pida.



Charla sobre amamantamiento SIN COSTO 25 de febrero a las 19 horas



Hablaremos sobre como funcionan las mamas y se produce la leche, primera prendida, succión, dificultades más comunes y como resolverlas y compartiremos las dudas y trataremos de aclararlas. Vení con tu pareja, amiga, hermana, madre, suegra, con quien vos elijas, te espero. Si ya nació tu bebe, podes venir con él
Miércoles 25 de febrero a las 19 horas.

Inscripción solo por correo electrónico a mtmluisabengolea@hotmail.com
Vacantes limitadas por espacio 
Zona Alto Palermo
Los espero, Luisa

Maternidad, tejidos y más en la radio



Estuve en la radio FM Signos 92,5 /www.fmsignos.com.ar   hablando sobre el consultorio  de amamantamiento y San Valentín, enamorate de tu bebe, amamantalo!!
Les dejo el link para que escuchen el programa.
http://www.ivoox.com/programa-202-10-febrero-cupido-audios-mp3_rf_4067298_1.html

viernes, 6 de febrero de 2015

La subversión de las tetas

LAS12
Viernes, 6 de febrero de 2015
MATERNIDADES


En enero, el Estado se comprometió a promocionar la lactancia materna como alimentación exclusiva hasta los seis meses de vida y en combinación con otros alimentos hasta después de los dos años. La ley es coherente con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, pero se topa con las dificultades para dar la teta de las trabajadoras precarizadas, las cortas licencias por maternidad y el prácticamente nulo reconocimiento de la lactancia y el cuidado como un valor –incluso económico– a proteger. Y se enfrenta también con los prejuicios y el menosprecio –sobre todo de profesionales– al poder del cuerpo de las mujeres, un terreno siempre en disputa.

 Por Marina Yuszczuk
Parece una película de ciencia ficción: en un futuro no muy lejano las mujeres han olvidado cómo alimentar a sus crías de la forma ancestral, la más básica posible. La que mantiene el lazo, no sólo con la tradición de los antepasados, sino con otras especies animales. Una humanidad cada vez más (que también se olvidó de parir, porque los científicos extraen a las crías del vientre en la asepsia de quirófanos) reemplaza la sospechosa leche de las madres por un alimento superior, desarrollado en laboratorios y comercializado por corporaciones que actúan en connivencia con el sector médico. Las pocas mujeres que irracionalmente eligen algo tan precario como amamantar deben hacerlo en secreto, y a medida que los hijos van sumando meses los ceños fruncidos no paran de aumentar a su alrededor: muchos las consideran locas.

Aunque podría ser el argumento de una de esas historias donde todos llevan trajes plateados y los autos se deslizan a toda velocidad por encima de las casas, esta exageración no está muy lejos de la realidad presente. Según datos del Ministerio de Salud del 2011, en Argentina el 60 por ciento de los bebés se alimenta exclusivamente del pecho hasta los dos meses, y para los seis meses ese valor desciende hasta el 30. En total, sólo el 54 por ciento de los bebés entre 0 y 6 meses toman teta de forma exclusiva. Para la otra mitad está la variedad de fórmulas que ofrece el mercado, sustitutos que engordan y ofrecen nutrientes, pero que ningún médico ni profesional se atrevería a jurar que tienen los mismos beneficios para la salud a largo plazo de los niños que la leche materna.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...