Lactancia materna: consejos imprescindibles para la mamá primeriza
Asesoraron: Dra. Elba López Turconi, Coordinadora Médica del Servicio de Neonatología del Sanatorio de los Arcos y Psicopedagoga María Teresa D´Osualdo - Coordinadora de Puericultora del Sanatorio de los Arcos
El inicio de la lactancia es un proceso maravilloso en el que la mamá y el bebé aprenden juntos marcados por el instinto y que fortalecerá el vínculo afectivo entre ambos. Pero a pesar de la sabia naturaleza, pueden presentarse algunas dificultades que se irán resolviendo dentro de las primeras semanas de vida del pequeño y que es importante conocerlas para poder sobrellevarlas de la mejor manera posible.
Algunas de estas situaciones pueden ser:
La prendida incorrecta especialmente en los primeros días de vida.
Encontrar una postura cómoda que facilite el sostén del pecho y del bebé para favorecer una correcta prendida.
El manejo de la frecuencia y duración de las mamadas.
En los días de bajada de leche, es complicado realizar la extracción manual que permite aliviar la areola y facilitar así la prendida, por lo cual muchas veces se presentan dificultades con las prendidas y se agrietan los pezones.
La primera prendida al pecho: ¿Cómo hacer?
Es muy importante que la primera prendida al pecho se intente durante las primeras horas de vida del bebé ya que luego del nacimiento el pequeño se encuentra especialmente alerta. En la medida que el bebé logre una correcta prendida y succione frecuentemente la madre tendrá más calostro y alcanzará así la bajada de leche necesaria. El estímulo más importante para favorecer la bajada de leche es la succión del bebé ya que cada vez que éste se prende al pecho la madre libera hormonas que desencadenan la producción de leche.
Por otra parte, cuando se produce la bajada de leche entre el tercer y quinto día, la mamá experimenta un cambio importante en sus pechos, los siente más cargados, tensos y calientes. Es aconsejable que realice un masaje profundo y una importante extracción manual que le permita ablandar la areola y facilitar así una correcta prendida. Si luego de la toma los pechos permanecen cargados se aconseja vaciarlos manualmente para extraer el excedente de leche y luego colocar paños fríos.
¿Cómo darse cuenta si el bebé está prendido correctamente al pecho?
Hay ciertas señales que lo indican: observamos su boca abierta con los labios abarcando la mayor parte de la areola, esto le permite succionar efectivamente y tomar mayor volumen de leche. De esta manera el pezón no se lastima y la mamá no experimenta dolor. Se sugiere no interrumpir la mamada cuando el bebé se encuentra succionando efectivamente para cambiarlo de pecho porque la leche se concentra en grasa en el transcurso de la mamada. Hay 2 diferentes tipos de leche: la primera es muy rica en proteínas y vitaminas, más acuosa y la segunda tiene más contenido graso.
¿Cómo se puede conservar la leche materna?
Puede conservarse en heladera (no en la puerta) por 24 horas y en freezer durante 3 meses.
Procedimiento correcto para su conservación:
Luego de realizar la extracción manual o con un sacaleche debe colocarse en una bolsa para guardar leche o en un recipiente previamente esterilizado, rotulado con fecha y hora de la extracción.
Cuando la leche congelada es sacada del freezer debe ser utilizada dentro de las 24 hs.
Muy importante: no usar microondas para descongelar ni calentar a fuego directo.
La leche debe darse a temperatura ambiente.
Mamá bien alimentada = Bebé más saludable
Estudios científicos realizados en grandes poblaciones arrojan datos controversiales con respecto a la pérdida de peso materno durante la lactancia, especialmente sobre los primeros 6 meses de vida de los bebés. Este descenso de peso depende de varios factores: del estado nutricional previo, del aumento de peso durante el embarazo y del tipo de alimentación y actividad de la madre durante la lactancia.
La producción de leche para la alimentación del bebé insume un gasto calórico materno de 300 a 500 calorías diarias. Si la madre lleva una dieta sana y balanceada perderá peso después de los primeros 2 a 3 meses de lactancia, consumiendo las reservas de grasas que su cuerpo acumuló para este fin.
Para que el bebé desarrolle un crecimiento saludable no es necesario que la mamá coma en exceso ni que tome vitaminas extras, salvo las mujeres estrictamente vegetarianas a las que se aconseja consumir vitamina B12. En situaciones especiales en que la madre está muy excedida de peso o muy delgada es importante la consulta con un profesional para ajustar la dieta a sus necesidades.
Tips a tener en cuenta:
La ingesta de líquidos debe ser la que la sed le indique, es probable que lo necesite cuando se produce la bajada de leche.
Limitar la cantidad de bebidas que contengan cafeína ya que el exceso puede inquietar al bebé.
No fumar mientras se amamanta y limitar al mínimo la ingesta de alcohol, como parte de una dieta saludable.
No hay alimentos científicamente probados que aumenten la producción de leche, pero sí es muy importante que los bebés mamen frecuentemente (promedio 8 veces al día) a libre demanda.
Algunos alimentos como las coles, el ajo o el consumo de especias en grandes cantidades por parte de las madres pueden cambiar levemente el sabor de la leche pero no son perjudiciales para los niños.
ANEXO: "Despejando dudas sobre la lactancia materna"
1. Es necesario dar al recién nacido suplementos durante los primeros días porque la madre no tiene leche y los bebés lloran de hambre.
Mito: ya que durante los primeros días del bebé, la madre le otorga una leche de gran valor nutritivo y antiinfecciosa denominada "calostro". Para favorecer la bajada de leche se recomienda que el recién nacido se prenda frecuentemente al pecho ya que es el estímulo más importante.
2. Las madres que trabajan fuera del hogar destetan antes que las que permanecen en su casa.
Mito: cada vez son más las madres que consultan cómo hacer para continuar con la lactancia una vez que vuelven al trabajo. Actualmente, muchas se extraen leche en el trabajo lo que les permite mantener el estímulo necesario para la producción de leche y le brindan al bebé la posibilidad de seguir recibiendo leche humana cuando ella no está. Para poder mantener este beneficio en el tiempo es muy importante el apoyo y sostén familiar.
3. Una madre debe tomar leche para producir leche.
Mito: la producción de leche no depende de la ingesta de líquidos de la mamá, aunque sí debe tener una alimentación variada y tomar el líquido que su cuerpo le pida.
4. Cuando una mujer tiene escasez de leche, generalmente se debe al estrés, la fatiga o el bajo consumo de líquidos.
En algunos casos la baja producción puede estar asociada a situaciones de estrés o cansancio, pero no con el bajo consumo alimentario. No obstante, lo ideal es que la madre mantenga una dieta equilibrada.
5. Si un niño no aumenta bien de peso es posible que la leche de su mamá sea de baja calidad.
Mito: la leche humana siempre es de calidad, si el bebé no aumenta bien de peso es conveniente observar una mamada para ver como realiza la prendida y como está succionado para reforzar la frecuencia y duración de la misma. Es importante en estos casos la supervisión del pediatra.
Fuente http://www.embarazadas.com.ar/info/mama-primeriza-lactancia.shtml