Recomendación
para la práctica
Después del parto, colocar
al recién nacido, siempre que esté activo y reactivo, directamente en el pecho
de la madre, en posición prona, con la piel del recién nacido en contacto con
la piel dela madre. Mientras la piel de la madre contribuye a regular la temperatura
del recién nacido, cubrirla espalda del bebé y el pecho de la madre con un paño
seco y cubrir la cabeza del recién nacido con una gorrita o una tela, para
evitar la pérdida de calor.
En la medida de lo posible,
mantener al bebé ya la madre en esta posición por lo menos durante la primera
hora de vida, postergando todos procedimientos de rutina y supervisándoles
(tanto a la madre como al bebé) frecuentemente, para detectar cualquier
complicación.
El contacto piel a piel no
debe estar limitado a la sala de parto, debe practicarse tan frecuentemente como
sea posible durante los primeros días de vida, para mantener la temperatura del
recién nacido, promoverla lactancia frecuente y fortalecer el vínculo entre la
madre y su bebé recién nacido.
El contacto piel a piel
entre la madre y su recién nacido inmediatamente después del parto (ej. colocar
al bebé desnudo, en posición prona, en el pecho desnudo de la madre o en su
abdomen, y cubrirles con un cobertor o sabanilla calentada) ayuda en la
adaptación del recién nacido a la vida fuera del útero. Esta práctica promueve la
lactancia inmediata, pues aprovecha el primer periodo de alerta y el comportamiento
innato del bebé para pegarse al pecho de la madre, durante la primera hora de vida,
lo cual, generalmente, no requiere ninguna ayuda en particular. Debido a la
importancia de la lactancia materna exclusiva para la supervivencia neonatal y
para la posterior evolución de la lactancia las prácticas y condiciones que
permitan la lactancia materna temprana y exclusiva son esenciales. El contacto
precoz piel a piel también otorga beneficios adicionales a corto y a largo
plazo, además del establecimiento de la lactancia, los que incluyen el control
de la temperatura y el vínculo entre la madre y su bebé.
Beneficios inmediatos
del contacto piel a piel
Las prácticas rutinarias de
la atención al recién nacido, como el baño y la antropometría, pueden afectar
negativamente el contacto entre la madre y su bebé, así como el inicio de la
lactancia ya que se ha demostrado que el contacto piel a piel, continuo e
ininterrumpido, favorece la primera mamada.
El contacto piel a piel durante
la primera hora después del nacimiento, promueve un “comportamiento prealimentario”
organizado, en el cual el recién nacido inicia una succión espontánea, movimientos
de búsqueda, localiza el pecho, lo agarra y empieza a mamar. El sitio web www.breastcrawl.org proporciona un video impactante sobre cómo un
recién nacido encuentra el pecho de su madre e inicia la lactancia muy pronto después
del nacimiento. Un reciente estudio, aleatorio y controlado, mostró que los recién
nacidos que tuvieron contacto precoz piel a piel con sus madres, comenzando en
el primer minuto después del nacimiento y continuando durante un promedio de
una y media hora, tenían un significativo puntaje mayor de ‘mamada exitosa’ en
el primer contacto (p = 0.02) y presentaron un menor tiempo para comenzar con
una lactancia efectiva (p = 0.04), en comparación con recién nacidos que habían
sido envueltos en cobertores y colocados cerca de la madre de acuerdo a los
procedimientos estandarizados del hospital.
Debido a que la producción
de leche está determinada por la frecuencia con la que el bebé succiona y vacía
el pecho, la succión precoz, temprana, y efectiva es importante para establecer
la producción de leche y prevenir el exceso de pérdida de peso neonatal. Como
la “poca leche” y la pérdida de peso del recién nacido son razones muy frecuentes
para abandonar la lactancia materna o iniciar el suplemento con leches
artificiales y otros líquidos, el efecto del contacto piel a piel para
establecer la lactancia temprana y efectiva tiene obvias implicaciones en la evolución
a corto y largo plazo de la lactancia. La suplementación temprana con leche
artificial u otros líquidos, reduce la frecuencia de la succión e inicia un
círculo vicioso potencial, donde la suplementación debe incrementarse continuamente
debido a la disminución de la producción de leche materna.
El contacto precoz piel a
piel, también provee beneficios para la madre y para el bebé, además de su rol
en el establecimiento de la lactancia materna.
La regulación térmica es un
componente esencial para la prevención de la morbilidad neonatal,
particularmente en los recién nacidos de bajo peso. El contacto piel a piel otorga
un método barato, seguro y efectivo para mantener la temperatura del recién
nacido. Se ha demostrado que el contacto piel a piel es tan efectivo como el
empleo de la incubadora para calentar a un bebé hipotérmico. Los recién nacidos
colocados en contacto piel a piel con su madre se encuentran con una temperatura
corporal significativamente más cálida que los bebés colocados en una cuna,
posiblemente debido a la respuesta térmica de la temperatura de la piel materna
(mediada por la oxitocina), como respuesta al contacto piel a piel con su
recién nacido.
Una revisión de Cochrane,
recientemente actualizada, sobre los efectos del contacto piel a piel, mostró una
mejoría de las conductas de afecto y apego, tanto a corto plazo (ej.. 36 a 48
horas después del parto) como a largo plazo (ej. 1 año de edad); no obstante,
el efecto del contacto piel a piel en estos resultados posiblemente se atenúe con
el tiempo.
En un estudio, las madres
que tuvieron el contacto piel a piel informaron tener menos dolor debido a la ingurgitación
mamaria que generalmente ocurre al tercer día después del parto. Otros
beneficios del contacto piel a piel incluyen una mayor estabilidad cardiorespiratoria
en los recién nacidos prematuros tardíos y una menor duración del llanto, en
comparación con los recién nacidos que no tuvieron el contacto piel a piel con
sus madres. Si bien el contacto piel a piel se promociona específicamente como un
método para favorecer la regulación de la temperatura corporal de los recién
nacidos de bajo peso (“Método madre canguro”), probablemente el contacto piel a
piel es beneficioso para todos los recién nacidos, debido a sus efectos
positivos en la lactancia, la regulación de la temperatura del recién nacido y
el apego materno infantil, todos componentes esenciales para la supervivencia
neonatal.
Beneficios a largo plazo del contacto piel a
piel
Los efectos positivos del
contacto piel a piel en relación a las prácticas de la lactancia materna temprana
durante el periodo postparto inmediato se pueden extender hasta la infancia
tardía. Una revisión recientemente actualizada de Cochrane relativa al contacto
piel a piel, mostró igualmente beneficios a largo plazo, incluyendo el estado
dela lactancia al 1 a 4 meses postparto así como la duración total de la
lactancia.
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