08 de marzo de 2015 | 08:01
CET
¿Qué pasa cuando vas a dar a luz a un hospital
y acabas siendo víctima de la violencia
obstétrica? Una de dos, o en el segundo parto vuelves a ir, rezando para
que te toquen profesionales más respetuosos, o ni te arriesgas y decides dar a
luz en casa, como mamíferos, sin el control exhaustivo de muchos hospitales ni
la instrumentalización que a veces complica en vez de arreglar ni prevenir.
Esto es lo que hicieron
Axel y su mujer, que escogieron la opción alternativa de tener a su bebé en
casa, en compañía de las matronas de Nèixer a Casa,
con Inma Marcos, a la que entrevistamos hace tiempo en el blog en relación al
parto en casa.
Lo hicieron porque no
querían repetir semejante trato y lo grabaron para tratar de ayudar a las
parejas que tienen dudas con un ejemplo de un parto en casa en el que los
protagonistas son los que tienen que ser: la mamá, el bebé y papá echando una
mano. El resultado es "MAMÍferos", un intenso y emocionante
vídeo.
Axel, el padre, lo cuenta
todo desde su punto de vista en su página web y gracias a
esa explicación vemos cómo se fraguó todo y cómo sucedió todo. Decidieron huir
del hospital porque después del primer parto llegaron a la conclusión de que si
algo iba a ir mal, iba a ir mal tanto en casa como en un hospital, y que si
todo iba bien, en casa seguro que el parto era perfecto pero, en el hospital,
podría acabar por no serlo.
Hablamos, claro, de la
instrumentalización de los partos, de ponerte un monitor y tumbarte durante
horas cuando la mujer debería tener libertad
de movimientos, de ponerte en una habitación con otras mujeres dilatando,
sin intimidad y sin posibilidad de desconectar, sabiéndote en un lugar ajeno,
lejos de la calidez de tu casa, o de un lugar que transmite confianza. Y
hablamos, claro, de "temblar" cada vez que viene alguien de blanco porque
te trata como a una niña inútil, diciéndote exactamente lo que tienes que
hacer en cada momento sin tener en cuenta que no eres una enferma, sino una
mujer sana con un bebé sano a punto de nacer.
Los protocolos
han cambiado. Hace años, muchos años, que se sabe que los partos no
deberían ser así, pero las novedades no llegan de la misma manera a todas
partes y en muchos hospitales las rutinas siguen siendo las de hace 20 ó 30
años. Normal que muchas madres salgan huyendo.
¿Mi opinión? La he
comentado en más de una ocasión: si algo va mal, prefiero estar en un
hospital antes que en casa. Supongo que el ser de los que cada día se pone
una bata blanca me hace verlo así. Si todo va bien, depende, supongo que lucharía
por lograr un parto respetadotambién hospitalario. Como digo, las cosas
están cambiando, pero hay que seguir batallando, mucho aún, por que sigan
evolucionando y para que el parto en el hospital sea como el de Bea, la mamá
del vídeo. Un parto precioso. Ejemplar. Un nacimiento inolvidable. Gracias
Axel y Bea por abrir la ventana de vuestra casa y vuestra intimidad y
enseñarnos cómo es un parto normal y mamífero.
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