El verano suele ser esperado por los niños y jóvenes con gran entusiasmo por las vacaciones, el tiempo libre, las salidas y los juegos al aire libre
Los días de alta temperatura y humedad (ola de calor) pueden transformarse en un gran riesgo para la salud por lo que debemos informarnos, estar atentos y tomar las medidas necesarias de prevención
Cuando hace calor
- El cuerpo trata de disipar el calor que genera, a través de la sudoración (por evaporación)
- También aumenta la circulación de la piel para perder calor (por radiación) aunque este mecanismo no es muy útil en los días calurosos
- Si la edad del niño le posibilita hacerlo solo: se desabriga, busca lugares frescos y ventilados e ingiere más agua (los bebés y niños pequeños dependen de la ayuda de un adulto)
Cuando hace mucho calor
- El cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura y ésta puede elevarse (más de 37° medida en la axila) por deshidratación, agotamiento del mecanismo natural del sudor y desajuste del centro cerebral que controla la temperatura corporal
- Si esto ocurre sobreviene el agotamiento por calor y de persistir, más grave aún, el golpe de calor