jueves, 2 de abril de 2015
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Este experto en sueño infantil también
menciona que por muchos años se ha pensado que para maximizar las oportunidades
de que un bebé se vuelva independiente y competente en la vida es forzar a que
el infante se duerma sólo y que el bebé se calme asímismo para que vuelva a
dormir. Sin embargo ningún bebé en el planeta necesita ser entrenado para
dormir y esto nunca ha sido respaldado por algún estudio científico
responsable. El dejar llorar a los bebés es una ideología cultural y es
usualmente un concepto que no emergió para beneficiar a los bebés (porque no
hay evidencia que esta práctica pueda beneficiar en su desarrollo). Todos los
bebés dormirán toda la noche en algún momento, la pregunta es si lo harán en el
tiempo que quieren los papás, o en el tiempo para el que están diseñados.
¿Y qué dice la neurología al respecto?
Se han publicado diferentes estudios para
evaluar el efecto del estrés en el desarrollo cerebral del bebé. Se ha
descubierto por ejemplo que durante la primera infancia (de 0 hasta los 2 a 3
años) se empieza a desarrollar la región orbitaria frontal del cerebro, por
supuesto que otras áreas se están desarrollando también pero es ésta área en
particular la que se desarrolla a mayor velocidad durante esta etapa
(Gerhardt). Esta área orbitofrontal es la encargada de varias funciones
emocionales dentro de ellas la del manejo del estrés, lo que suceda aquí
entonces dejará una marca en el desarrollo cerebral del bebé. Por supuesto que
esto no explica todos los desórdenes emocionales pues el cerebro sigue
desarrollándose durante el resto de los años pero se considera importante
durante esta etapa cuidar a los bebés de situaciones estresantes (Gerhard). ¿Y
qué situaciones estresan a los bebés? Tal y como lo menciona Gerhard: “no es la
ausencia de la madre lo que aumenta el nivel de las hormonas del estrés, como
el cortisol, sino la ausencia de una figura adulta que estuviera alerta y se
hiciera responsable del estado emocional del niño en cada momento” (Blanco,
2012).
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Se
ha descubierto además que cuando un bebé es sometido a una gran cantidad de
estrés se crean condiciones para dañar las sinapsis entre las neuronas
(Narvaez, 2011) pues se genera la hormona llamada cortisol la cual si se libera
y en exceso podría dañar las neuronas en formación pero las consecuencias no
son aparentes inmediatamente (Thomas et al. 2007). Además cuando hay niveles
altos de cortisol y de serotonina se produce el vómito involuntario. Para
contrarrestar todos estas sustancias se liberan otras (endorfinas, serotonina,
opiáceos) que provocan una bajada del estrés por lo que es normal que
luego el bebé caiga rendido y se duerma,
pero no porque haya aprendido algo sino porque estas sustancias hicieron efecto
(Juve R.).
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El bebé es absolutamente dependiente de
sus cuidadores para aprender cómo calmarse sólo. El cuidado a los niños que se
concentra en abordar las necesidades del bebé antes que se estrese, sintoniza
el cuerpo y el cerebro para la tranquilidad. Cuando un bebé siente miedo y
tiene un padre que lo sostiene y lo conforta, el bebé elabora herramientas para
calmarse que se integran con su propia habilidad de calmarse. Los bebés no se
calman sólos cuando están aislados. Si son dejados para llorar sólos, ellos
aprenden a cerrar su rostro al estrés excesivo, dejando de sentir y dejando de
confiar (Henry & Wang, 1998).
Como Erik Erikson lo señala, los primeros
años de vida son un periodo sensible para establecer un sentido de confianza en
el mundo de su cuidador y en su mundo en sí. Cuando las necesidades de un bebé
se atienden sin estrés, el niño aprende que el mundo es un lugar en el que vale
la pena confiar, que las relaciones son de apoyo. Cuando el bebé es ignorado el
niño desarrolla un sentimiento de desconfianza en las relaciones y en el mundo.
El niño entonces puede pasar toda su vida tratando de llenar ese vacío
interior.
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Concluyendo:
Es pues con la neurociencia que podemos
confirmar lo que nuestros ancestros tomaron por sentado: que dejar que los
bebés se estresen es una práctica que puede dañar a los niños y sus capacidades
relacionales en diferentes maneras a largo plazo. Ahora se sabe que dejar a los
bebés llorar es una buena manera de hacerlos menos inteligentes, más ansiosos y
poco cooperativos. (Thomas, 2007)
Por favor, difunde esta información.
Muchos padres están dejando llorar a sus bebés no por malos sino por falta de
información. Regala este texto a todo nuevo padre/madre.
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artículos.
Referencias:
1. McKenna J. Encuentre todos los artículos y videos publicados
por el Dr MacKenna en: http://cosleeping.nd.edu/
2.
Dangers of “Crying It Out”. Damaging children and their relationships
for the longterm. Published by Darcia Narvaez Ph.D. on Dec 11, 2011 in Moral
Landscapes
3. Gerhard. Psicoanalista y Psicoterapeuta de la Universidad de
Oxford. Entrevista publicada en el
programa Redes. http://tu.tv/videos/redes-447-el-cerebro-del-bebe
4. Blanco L (2012). El amor maternal (2004), de Sue Gerhardt.
Editorial Albesa. Book Review. Clínica Contemporánea Vol. 3 Nro. 3 pag. 297-300
5.
Bremmer, J.D. et al. (1998). The effects of stress on memory and the
hippocampus throughout the life cycle: Implications for childhood development
and aging.Developmental Psychology, 10, 871-885.
6.
Thomas, R.M., Hotsenpiller,G. & Peterson, D.A. (2007).Acute
Psychosocial Stress Reduces Cell Survival in Adult Hippocampal Neurogenesis
without Altering Proliferation.The Journal of Neuroscience, 27(11): 2734-2743.
7. Rosa J. (2006) Dormir sin lágrimas.ed. La esfera de los
libros.
8.
Stam, R., et al. (1997). Trauma and the gut: Interactions between
stressful experience and intestinal function. Gut.
9.
Henry, J.P., & Wang, S. (1998). Effects of early stress on adult
affiliative behavior, Psychoneuroendocrinology 23( 8), 863-875.
10.
Erikson E. (1950). Childhhood and
Society.
11.
Parenting Skills. Encyclopedia of Early Childhood Development:
(http://www.child-encyclopedia.com/parenting-skills/according-experts)
Vanesa Rios
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