Dra. Marisa Gandsas
Chupete: ventajas y
desventajas El chupete es uno de los componentes que no suele faltar en el
bolso o equipaje del bebé, pero, ¿es bueno para él?, ¿cuáles son sus ventajas y
desventajas?
El chupete es uno de los
componentes que no suele faltar en el bolso o equipaje del recién nacido, y por
lo general se estrena en los primeros días.
Los bebés recién nacidos presentan ya en la panza de la mamá dos tipos
de succión:
1) La
alimenticia: que es la que le permite succionar y tragar, es decir la que
cumple la función de alimentarlo y calmarle la sensación de hambre
2) La succión no nutritiva: que es sólo hecho de
succionar por placer y para calmarse sólo. Esta succión se lleva a cabo a
través de "succionarse" los dedos, chupete y otros objetos no
relacionados con la ingesta de nutrientes. Se considera una actividad normal en
el desarrollo fetal y neonatal.
En general el 85% de los
bebés usan chupetes y el 15% restante se chupan el dedo o nada, su uso va
disminuyendo con la edad y debiera suspenderse su uso alrededor de los 2 años;
2 años y medio.
En esta edad el niño ya
no necesita succionar y su uso va en contra del desarrollo dentario.
En los primeros días de
vida se aconseja amamantar al bebé a autodemanda y no ofrecerle el chupete. El
pequeño tiene la necesidad de repetir con frecuencia la succión del pezón
materno, ya que está aprendiendo a alimentarse y necesita del contacto y del
calor materno. Si ofrecemos en esta etapa el chupete, puede ocurrir que se
produzca la "confusión del pezón" ya que la manera de succionar el
pecho materno y el chupete o tetina de mamadera es diferente y puede retrasar
la lactancia.
En las primeras semanas,
el lactante puede utilizar como reconfortante el mismo pecho de la madre, y
luego de que la lactancia este establecida ofrecerle el chupete, esto ocurre
generalmente a los 15 -20 días. Es decir no ofrecer el chupete en la clínica y
hacerlo luego de los 20 días donde generalmente la lactancia está establecida
de lo contrario estamos interfiriendo con la lactancia.
Efecto tranquilizador
El hecho de succionar en
determinados momentos, (cólicos, llantos inexplicables) produce un efecto
placentero en los niños ya que les permite tener una descarga de sus tensiones.
Los bebés y más aún, los pequeñitos, no disponen de elementos motores para
descargar sus energías; entonces en estos casos podemos recurrir al efecto
tranquilizador del chupete.
Durante la lactancia ya
establecida, también es un buen recurso ya que a veces la madre no puede
ofrecer el pecho en todos los momentos en que el niño desee succionar. Es un
recurso de gran ayuda en niños con cólicos o irritables, en embarazos múltiples
o puerperios complicados.
¿Pulgar o chupete?
Un método alternativo al
chupete es la succión del propio pulgar.
Durante mucho tiempo se
asociaba un mayor número de deformaciones dentarias a la succión del pulgar,
hoy eso está discutido. El pulgar a diferencia de chupete no se pierde durante
la noche, ni se cae continuamente; La succión del pulgar es regulada sólo por
el niño quien es él quien decide cuando calmarse. El inconveniente fundamental
es a la hora de abandonar el hábito de succión, ya que a los que se chupan el
dedo se le hace dificultoso terminar con el hábito y los padres no pueden tener
una intervención activa como la de retirar el chupete cuando crean que es el
momento.
Estímulo del recién
nacido prematuro
En los niños prematuros
donde el reflejo de succión no está bien establecido por ser muy pequeños e
inmaduros, se puede recurrir al uso del chupete para estimular este reflejo,
con lo que se consigue antes una succión organizada.
Alteraciones en los
dientes
Los hábitos de succión
no nutritiva se han relacionado con las maloclusiones dentarias: boca abierta
permanente, y mordida invertida.
La primera es la más
común y tiende a mejorarse al suspender el uso del chupete. La segunda se
observa de persistir el uso del chupete más de los 3 años de edad y requiere de
la intervención del odontopediatra.
También en los niños que
prolongan el uso del chupete se observa mayor número de caries en su boca, ya
que al comer, el chupete está en contacto con restos alimenticios y bebidas
azucaradas. Esto presenta más riesgos a que se formen caries.
Úlceras en la boca
A veces suelen aparecer
úlceras en el tercio posterior del paladar, debido al efecto de roce del
chupete con el paladar.
Otitis media aguda
Se ha relacionado una
mayor frecuencia de otitis en niños que usan constantemente el chupete o toman
en biberón. El uso del chupete hace que el niño que presenta una infección de
vías respiratorias superiores, (ej. catarro) sea más susceptible a las otitis
ya que se modifica el transporte de agentes patógenos al oído, la succión
aumenta el transporte de microorganismo hacia el oído y afecta el buen
funcionamiento de la trompa de Eustaquio (oído medio)
Accidentes infantiles
El borde relativamente
cortante del escudo de un chupete puede ocasionar lastimaduras cerca de la
nariz o en la boca, al producirse una caída con el chupete puesto.
La costumbre de colgar
el chupete mediante una cuerda al cuello, puede provocar ocasionalmente
lastimaduras en el cuello y se debe tener cuidado de no dormir con ésta por
riesgo a estrangulamiento.
Chupete seguro
Chupete de una sola
pieza
Escudo entero, rígido o
semirígido, con flexibilidad suficiente para evitar lastimaduras.
Escudo con orificios
para que ventile.
No introducir el chupete
en azúcar o miel.
Cambiar el chupete
cuando se deteriore.
Fuente: http://www.planetamama.com.ar/nota/chupete-ventajas-y-deventajas?page=full
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