La OMS recomienda la lactancia materna en exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, y seguir dando el pecho a los niños hasta los dos años o más. Sin embargo, la baja maternal en España dura 16 semanas (y eso si no eres autónoma), con 15 días más de permiso de lactancia, si decides unir todas las horas a las que tienes derecho. Las cuentas no salen.
No es extraño que el principal motivo para abandonar la lactancia sea la vuelta al trabajo. Según el informe Hábitos de Lactancia en España, elaborado por el Grupo de Trabajo español de la Iniciativa Mundial para la Lactancia Materna, el mayor inconveniente de la lactancia para el 48% de las madres es lo complicado que resulta integrarla en la vida profesional. Es más, el 28% de las madres abandonan la lactancia cuando retoman su vida laboral. Y el 46% de las mujeres que dan a sus hijos lactancia mixta (combinando leche materna y artificial) lo hacen por la obligación de reincorporarse al trabajo.
Y sin embargo, la lactancia reporta importantes beneficios a la madre, al bebé y a la empresa. Los bebés que toman pecho caen enfermos menos a menudo, por lo que sus madres no tienen que faltar tanto al trabajo. Además, una madre que ve cómo se respetan las necesidades de lactancia de su hijo puede no solicitar una reducción de jornada o una excedencia y es una trabajadora mucho más motivada, lo que beneficia a la empresa.
Una sala de lactancia no precisa de grandes requisitos ni infraestructuras complicadas: debe ser un espacio cómodo y limpio, con una temperatura adecuada, donde la madre pueda extraerse la leche y conservarla durante su jornada laboral, e incluso dar el pecho a su hijo en intimidad si alguien le lleva al bebé a su lugar de trabajo.
Es necesario por tanto que el espacio sea íntimo y cómodo (cuanto más relajada esté la madre, más leche puede extraerse) y que exista una toma de corriente para el sacaleches eléctrico, un punto de agua donde la madre pueda limpiar los instrumentos que ha utilizado y lavarse, y una nevera donde se pueda conservar la leche hasta el fin de la jornada laboral.
Por eso, la Iniciativa Mundial para la Lactancia Materna, junto al Ministerio de Sanidad, quiere promover la creación de salas de lactancia en las empresas con el proyecto “Empresas Amigas de la Lactancia”.
Philips Avent colabora con esta iniciativa. Por el momento, ya ha instalado una sala de lactancia en sus oficinas de Philips Ibérica, en Madrid. Además, ofrecerá asesoramiento y materiales como sets de lactancia, guías, discos absorbentes o extractores de leche a las empresas que quieran sumarse. A las primeras 10 empresas que se sumen a la Red, les facilitará neveras para el mantenimiento y refrigeración de la leche materna.
Otras empresas también ofrecen esta facilidad a sus trabajadoras. Es el caso de Endesa: desde marzo de 2013, esta compañía ha habilitado salas de lactancia en sus sedes de Barcelona, Madrid y Sevilla con asientos, nevera para conservar la leche durante el horario laboral, un lavabo e información de interés para las nuevas madres. También han impulsado salas de lactancia en las empresas del grupo en Perú, Colombia y Chile.
Por: Belén Juan
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