22/05/2013
Querid@s lector@s, os
aviso que esta va a ser la primera entrega de una miniserie de artículos que
quiero escribir aprovechando mi estancia por motivos profesionales en
Finlandia.
A veces, quienes estamos
más “puestas” en cómo se llevan a cabo las cosas en el extranjero, en países
más “concienciados” del manejo expectante del parto y del parto fisiológico,
somos tratadas como “raras” o “locas” en España, como si no supiéramos de lo que
estamos hablando o pidiendo o como si con ello pusiéramos en peligro la salud
de nuestr@s hijo@s… ¿De verdad alguien puede pensar que una madre sana tanto
física como mental y emocionalmente puede hacer algo sin informarse
previamente, arriesgando la vida de un hijo que ha concebido, gestado y nutrido
dentro de su propio cuerpo? Qué poco se confía en la sabiduría de la naturaleza
humana (especialmente de la femenina) y qué miedo nos da que alguien tome
decisiones por sí misma, sepa lo que quiere y que esté, en definitiva,
empoderada consigo misma, con su cuerpo, y en este caso, con su parto.
Con este post (y los
demás) os voy a demostrar que lo que pedimos cada vez más mujeres no es una
locura, que un hospital no va a dejar de funcionar por no tener protocolos y
actuar dependiendo de la INDIVIDUALIDAD de cada persona.
Quiero agradecer desde
ya a las matronas del Hospital Público Universitario TYKS de Turku que
amablemente dejaran que fisgoneara por los paritorios (cosa que hice sólo
previo consentimiento de las protagonistas de los partos) y que pacientemente
aguantaran mi batería de preguntas.
Esto no es una
entrevista textual, es una recopilación de mis preguntas y sus respuestas
conforme a las notas que iba tomando. No
están en el orden en las que las hice, puesto que saltábamos de un tema a otro,
he intentado ponerlas en el orden en el que el proceso del parto tiene lugar.
Tampoco puedo personalizar las respuestas puesto que las respondieron entre
todas. Escribo esta entrevista desde el respeto por esas mujeres, por esas
profesionales de la salud y por l@s profesionales del periodismo, puesto que yo
no soy una. Así que allá va mi resumen, en el que he intentado ser lo más fiel
posible a la realidad (aunque veréis algunos de mis comentarios en cursiva
entre paréntesis).
PREGUNTA: ¿Cómo llega
una mujer a la unidad?
RESPUESTA: Viene cuando
siente que está de parto,desde la puerta de entrada, sube por el ascensor y
entra directamente en la unidad, junto con su acompañante que normalmente es su
marido.
P: ¿Por qué
procedimientos o pruebas pasa?
R: Primero se la pasa a
una sala, se le ponen los monitores, se ve qué dinámica tiene y si tiene buena
dinámica podemos hacerle un tacto para ver de cuánto está.
P: ¿Y si no quiere tacto
? (como veis, yo soy de las del dedito en la llaga)
R: Bueno, un tacto nos
puede decir mucho, pero si no quiere y vemos que tiene buena dinámica y el bebé
está bien, pues podemos pasarla a paritorio.
P: Y durante este
tiempo, ¿está acompañada?
R: Sí claro, por quien
quiera. Si quiere su marido, o su madre, o una hermana…
P: ¿No le decís que se
salga para hacerle el tacto?
R: No, ¿por qué? A menos
que ella quiera que salga… Es su cuerpo.
P: Claro, claro (flipe
personal nº1) Entonces me estás diciendo que la mujer va a estar todo el rato
acompañada por quien ella elija, ¿no?
R: Sí. Todo el rato,
siempre que ella quiera.
P: ¿Y si quiere que
estén dos personas? ¿Digamos su marido y su madre? ¿O su marido y una doula?
R: Sí, si todo va bien y
no hay complicaciones, sí.
P: ¿Sabéis lo que es una
doula? ¿Vienen aquí?
R: Sí, claro. Cada vez
vienen más. Es como una tendencia, ¿no? Pero suelen ayudar mucho y las mujeres
se sienten muy bien a su lado.
P: Bueno, supongamos que
consideráis que la mujer está ya con buena dinámica y se queda. ¿Le cogéis una
vía?
R: No, sistemáticamente
no, sólo cuando tienen epidural, por la hipotensión, sobre todo. Pero no
concectamos ninguna infusión intravenosa, ni administramos medicación sólo si
es necesario.
P: ¿Os piden mucho la
epidural?
R: Sí, sobre todo
primíparas, en torno a un 60% la pide. Las multíparas no tanto.
P: ¿Y qué pensáis
vosotras de la epidural?
R: Pensamos que es
siempre mejor para el cuerpo hacerlo natural. Si se mueve libremente y no tiene
anestesia todo irá mejor y más rápido.
P: ¿Y sabéis algo sobre
métodos naturales para alivio del dolor?
R: Sí, siempre lo
ofrecemos. Podemos darle un masaje en las lumbares y siempre hay al menos una de
nosotras por turno que sabe de acupuntura y reflexología. Las otras a lo mejor
no sabemos poner las agujas pero si sabemos dónde están los puntos para
presionarlos.
P: ¿Hacéis
monitorización interna?
R: ¡N0! En muy raros
casos. Ponemos monitorización externa continua.
P: ¿Qué hay de la
monitorización discontinua con Sonicaid?
R: No la usamos, pero
tenemos unos monitores con cables extralargos y resistentes al agua, con los
que la mujer puede pasear, sentarse en la pelota, bañarse… sin problema (hay un
baño en cada paritorio. Los “paritorios” son como habitaciones de hospital pero
individuales)
P: ¿Ponéis enema o
rasuráis?
R: (cara de espanto)
¡No, hace muchísimo que no!
P: ¿Hacéis episiotomía?
R: No, ni siquiera a
primíparas. Se ha demostrado que es mejor así. El único caso son los partos
instrumentales, en los que sólo usamos ventosa. Entonces hay que hacerla. Pero
es menos del 5% de los partos.
P: ¿Parteáis nalgas,
podálicas…? ¿Y gemelos? ¿En qué circunstancias?
R: Siempre, siempre lo
intentamos así, un parto es siempre, siempre, mejor (es una partera
“experimentada” quien habla esta vez). Un nalgas o un podálico se partea sin
problemas, incluso uno ligeramente transversal. Y los gemelos también. Da igual
que no esté ninguno en presentación cefálica, porque primero se puede dar la
vuelta en el mismo parto y segundo, sería como partear unas nalgas, pero un
poco más largo. Un parto es siempre lo mejor (flipe personal nº2, empiezo a
pensar en hacerme lesbiana y casarme con esta mujer…)
Uno de los equipos de
paritorio del TYKS Hospital
P: ¿Y en qué casos
inducís? ¿Y cómo? ¿Con tiras de prostaglandia, con oxitocina sintética…?
R: En casos de una
diabetes mal controlada con bebé claramente macrosómico, hipertensión no
controlada, algunos gemelos, más allá de la semana 42… Primero usamos un globo
lleno de agua estéril dentro de la vagina. Esto suele dar muy bueno resultados
y normalmente no hace falta ni prostaglandinas ni mucho menos oxitocina sintética
(realmente, sospecho que me han echado algo en el zumo de la cantina…)
P: Bueno, y estos
“partos de alto riesgo”, ¿los lleva directamente un gine?
R: No tiene por qué,
nuestras gines están aquí para cuando las necesitamos. Empieza a llevarlo una
matrona, y si hace falta se llama a la gine. Pero puede que el parto transcurra
muy normalmente y entonces nosotras lo hacemos todo. Normalmente estamos sólo
nosotras con la mujer. A veces nos vamos al estar pero podemos seguir su
monitorización desde allí. O nos vamos a otro
parto pero si ella nos llama, cada timbre suena en todos los paritorios.
P: ¿Tenéis un protocolo
de indicación de cesárea? ¿Permitís el PVDC? ¿Se permite la cesárea electiva?
¿Qué tasas tenéis?
R: No, en general no
actuamos por protocolo, queremos ver a las mujeres de forma individual y como
te dijimos intentamos siempre que sea parto. Sólo hay algunos casos. Por
ejemplo, el PVDC se permite sólo tras una cesárea, tras 2 o más sí ha de ser
cesárea también. O cuando es pre-eclampsia o eclampsia que es una urgencia. Por
desgracia la cesárea electiva se permita en la sanidad pública. Nuestra tasa es
alrededor del 14%, incluyendo electivas. En la privada es otra cosa: todo o
casi todo son cesáreas. En la privada no hay ni matronas, no las quieren ahí.
Pero casi nadie quiere parir en la privada.
P: ¿Y en caso de
cesárea, qué pasa con el padre?
R: Tanto el padre como
nosotras tenemos que ponernos vestimenta de quirófano (en los partos
fisiológicos, para recibir al niño estas matronas y el sólo se ponen guantes
limpios. Ni bata, ni gorro, ni guantes estériles). El padre entra en quirófano
en la cesárea y se queda al lado de la madre. Cuando el bebé nace, se pone en
seguida muy cerquita de la cara de su madre, y si está bien, se le da al papá
para que se lo ponga piel con piel dentro de la camiseta mientras cosen a la
madre. Y luego en seguida piel con piel y si puede ser mamar dentro del camisón
de la madre. (definitivamente, ese zumo llevaba algo… ¿de verdad estoy
escuchando esto?)
P: ¿Hacéis un número
determinado de tactos por hora? ¿Rompéis bolsa?
R: No, no tenemos un
número determinado. Podemos ofrecerlo o pedirlo la mujer. Y con la bolsa igual.
P: Pero, ¿ella puede
decidir si quiere o no quiere?
R: Sí, claro.
P: ¿Cómo pensáis que
debería ser el ambiente en el paritorio?
R: Tranquilo, silencioso
y oscuro. Pero no todas las mujeres quieren.
P: Después del parto,
¿qué pasa con el bebé?
R: Se le abre el camisón
a la madre y se le pone dentro del camisón y si lo desea, se le ayuda en la
postura de amamantamiento.
P: ¿Todo el personal
sabe de lactancia materna?
R: Sí, por
supuesto. Son muy insistentes con
nuestra formación y reciclaje en ese tema.
P: ¿Esperáis para cortar
el cordón?
R: Sí, hasta que deja de
latir y se quede blanco y delgado. Dejamos que lo corte el padre. Y justo en
ese momento administramos la inyección de vitamina K.
P: ¿Algunos padres os la
han pedido vía oral?
R: Mmmm… sí, algo hemos
oído, sabemos de la posibilidad pero creo que nadie o casi nadie la pide, pero
si la piden, por supuesto se la damos oral. (en este momento soy yo quien les
deja un poco flipadas, y les enseño en uno de los ordenadores del estar un
estudio sobreo mayor eficacia de administración de vitamina K oral; muchas
apuntan el link o lo guardan en favoritos. Se muestran interesadas, contentas
de aprender algo nuevo y abiertas a lo que una doula les puede aportar)
P: ¿Alguien os ha pedido
que quiere comerse la placenta?
R: (caras de extrañeza, pero
no de asco.) No… ¿Hay gente que lo pide? (asiento). No, al menos aquí no, pero
sí que hay gente que ha pedido que quiere llevársela. (nuevamente soy yo quien
las dejo flipadas, y les explico la composición de la placenta, los beneficios
de la placentofagia, la posibilidad de hacer homeopatía y cápsulas… no habían oído nunca sobre ello)
P: ¿Y se la dais?
R: Claro, es suya. A
veces si no se la pueden llevar en ese momento, se la guardamos en el
congelador etiquetada. Alguna vez han tardado meses en recogerla, pero ahí
estaba.
P: ¿Sabéis que en mi
país no dejan hacer eso porque lo consideran un residuo con riesgo de
contaminación biológica?
R: ¿Por qué? Si es de
una mujer sana, no lo es.
P: ¿Qué es lo siguiente
que hacéis? ¿Vacuna de la Hepatitis? ¿Pesar? ¿Medir? ¿Miráis los reflejos?
R: ¡No! La vacuna de la
Hepatitis no se pone hasta los 2 meses. Nos vamos y dejamos a la familia una
media hora solos en la intimidad. Después de ese tiempo, pesamos y medimos, en
el mismo paritorio. Comprobamos la involución uterina, ayudamos a ducharse a la
madre si lo desea mientras el bebé se mete en la camiseta del padre, y tras 2
horas se van a planta. Allí al día siguiente el pediatra mirará sus reflejos.
Las altas se dan normalmente a las 48 horas pero hay muchas multíparas que si
todo ha ido bien se piden el alta voluntaria el mismo día.
P: ¿Cuándo se le mide la
glucemia al bebé? ¿Cuál es el límite para suplementar?
R: Si el bebé ha nacido
bien, en este hospital cada 6 horas. Pero hay otros hospitales en los que si no
ven signos, y el bebé ha nacido bien no la toman nunca. Si el bebé tiene menos
de 2.4 mmol/ l de glucosa en sangre (43.2 mg/dl), se le pone al pecho. Pero si
tiene menos de 2 mmol/ l (36 mg/ dl) se le suplementa con biberón. Los
suplementos son, por orden de preferencia: la leche de la propia madre, que se
le extrae; leche materna de nuestro banco de leche; y por último, si la madre
no tiene deseos de lactar, leche de fórmula (ahora mismo me parece que esté
metida en una peli de ciencia ficción, pero de las guays. Además, la
suplementación se hace con biberón pero con el método Kassing. En los hospitales que yo conozco el valor mínimo
por el que se considera a un bebé hipoglucémico y no le dejan mamar, ha de ser
suplementado sí o sí, es 40 ó 45 mg/ dl que corresponden a 2.22 ó 2.5 mmol/ l…
Gracias a mi amigo Samuel por la puntualización sobre las diferentes unidades
de medida de glucosa en sangre en nuestro país y aquí)
P: Ahora tengo una
pregunta sobre otra unidad del hospital: el área de interrupción del embarazo,
voluntaria o involuntaria. Si una madre que ha perdido a su bebé quiere verlo
tras el aborto, aunque sea su cuerpo sin vida, ¿puede hacerlo?
R: Sí, por supuesto,
siempre facilitamos la despedida… Excepto en los casos de embarazos de menos de
15 semanas, en los que le decimos que es mejor que no lo vea porque no parece
un bebé. Es que ni siquiera es aún un feto, no tiene forma humana…
P:… Vale, pero y si esa
madre insiste en que quiere ver a su bebé, o a su embrión, que quiere verlo, y
quiere decirle adiós… ¿le dejaríais?
R:… (pausa)… Sí, bueno,
claro, le dejaríamos… Al fin y al cabo es verdad que es su bebé…
Pues no hay nada más que
decir, salvo que en breve tendrás las siguientes entregas de “Fisgoneando en un
hospital suomi”. No es ciencia ficción, no, es una sanidad pública llevada… De
otra manera… En la mayoría de los casos, mejor, en mi opinión. La clave está en
una de las respuestas de las matronas: los protocolos no te dejan ver a la
mujer individualmente. Y cada mujer pariendo es un universo diferente, un
regalo que la vida, en todo su esplendor, nos hace.
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