Preguntas Frecuentes
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¿Qué pasa si mamá se enferma durante la
lactancia? En la mayoría de los casos no es necesario interrumpir la lactancia
Enfermedades virales comunes
El grueso de las enfermedades virales
comunes, que se tratan con reposo y medicación para la fiebre y el dolor, no
requieren que se interrumpa la lactancia. Resfrío, gripe, faringitis,
gastroenteritis, en todos los casos la mamá le pasará al bebé anticuerpos
contra los virus a los que se ha visto expuesta.
Para discutir con el médico sobre los
medicamentos utilizados se puede consultar la página de APILAM,
www.e-lactancia.org, mantenida por profesionales de la salud y con información
confiable actualizada. Los
analgésicos/antifebriles son compatibles con la lactancia.
Es importante el cuidado de la madre,
permitirle que descanse y que tenga ayuda con el bebé, para que su cuerpo pueda
recuperarse mientras continúa con la lactancia.
Hay algunas formas del virus de la gripe
que requieren del uso de un antiviral. Los antivirales son compatibles con la
lactancia.
La gasteoenteritis y en menor medida
cualquier infección viral con fiebre pueden dejar a la madre deshidratada y
esto puede afectar la cantidad de leche. Tener en cuenta que esto puede
aumentar las frecuencias de tomas en el bebé y una vez recuperada de la
enfermedad, la madre puede notar los pechos más llenos al recuperar la
hidratación.
Herpes, culebrilla, varicela
Las lesiones provocadas por el virus
Herpes-Zóster, ya sea manifestándose como varicela, como
"culebrilla", o lesiones aisladas, provocadas por el virus Herpes
Simplex, requieren de tratamiento y de algunos cuidados de higiene para reducir
la probabilidad de contagio al bebé. Lavado de manos y evitar contacto con las
lesiones son medidas necesarias para reducir la probabilidad de contagio. En
bebés sanos, con sistemas inmunes sin problemas, no es necesario tomar medidas
adicionales.
Si aparecen lesiones en el pecho es
necesario cubrirlas para evitar que el bebé entre en contacto con ellas. Si las
lesiones están sobre la areola o pezón, es necesario suspender la lactancia de
ese lado hasta que la lesión sane. Puede extraerse leche, pero si el sacaleches
o la mano entran en contacto con la lesión, la leche no podrá usarse.
La exposición al herpes es preocupante en
bebés de menos de un mes de vida.
Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas (como las
placas en la garganta, la mastitis o cualquier otra infección) que requieren
del uso de antibióticos tampoco llevan a suspender la lactancia. La inmensa
mayoría de los antibióticos son compatibles con la lactancia, de hecho, son
usados en lactantes. El sitio web de APILAM mencionado más arriba es un recurso
útil para buscar información sobre los antibióticos.
Una infección que merece mención especial
es la infección por estafilococo resistente a la meticilina (SARM o RSMA en
inglés). Este patógeno es resistente a muchos de los antibioticos comunes y
suele ser causante de infecciones intrahospitalarias. Si la infeccion se
encuentra en una parte del cuerpo lejos de los pechos mientras la madre
mantenga las lesiones cubiertas y practique una buena higiene de manos, Si la
infección estpa en el pecho, cerca de la areola, se recomienda on amamantar del
lado afectado hasta después de las primeras 48 horas de tratamiento con
antibiótico. Si se ha drenado un absceso con SARM cerca de la areola, se
recomienda suspendar la lactancia de ese lado hasa tanto cicatrice la incisión
para evitar el contacto con la boca del niño.
Alergia
Una madre con alergia puede recibir todos
los cuidados necesarios para su tratamiento y continuar amamantando. Los tests
y las vacunas no presentan riesgo ni para la lactancia ni para el lactante.
Antihistamínicos como la loratadina y la desloratadina no presentan riesgo para
la lactancia o lactante. Algunos antihistamínicos, como la pseudefedrina, no
son compatibles por la lactancia porque pueden causar irritabilidad en el bebé
o pueden afectar la producción de leche por interferencia con la prolactina.
Hepatitis
Hepatitis A
La hepatitis A, que se contagia a través
de alimentos contaminados con el virus o por contacto con personas afectadas,
no requiere la intrerrupción de la lactancia. El bebé recibirá tratamiento de
profilaxis indicado por su médico.
Hepatitis B
La hepatitis B se transmite por contacto
con sangre o fluidos corporales (semen, flujo vaginal, saliva). Si la madre
está infectada con el virus de la hepatitis B esto no representa un obstáculo
para la lactancia. El bebé recibirá tratamiento profiláctico y la vacunación
contra el virus. Estudios previos a la inmunización masiva indicaban que el
virus de la HepB no se transmite por la leche materna.
Hepatitis C
Se contagia a través de contacto con la
sangre de una persona infectada. No representa riesgo para el lactante. El
virus no se transmite por la leche.
VIH
VIH es la sigla del virus de
inmunodeficiencia humana. En Argentina el Ministerio de Salud indica que las
madres VIH positivo no deben amamantar y que deben alimentar a sus hijos con
leche de fórmula. La leche de fórmula será suministrada a la madre en caso de
no poder comprarla.
En otros países donde el suministro de
fórmula puede no ser Aceptable, Factible, Accesible, Sostenible y Seguro
(criterio AFASS) la indicación de no amamantar no es inmediata. Investigaciones
recientes indican que puede haber factores protectores contra el VIH en la
leche materna. Es importante resaltar que la alimentación mixta (lactancia
materna y artificial) es la que presente la mayor tasa de contagio.
Depresión
Se estima que entre el 5 y el 25% de las
mujeres sufre depresión posparto durante los primeros tres años de vida de sus
hijos. Es importante que la madre con depresión posparto reciba atención médica
y psicológica y cuente con una red de apoyo que la sostenga en su maternidad.
En muchos casos, la depresión puerperal pasa desapercibida.
Las alternativas de tratamiento incluyen
a la psicoterapia, la medicación antidepresiva y una combinación de ambas. Las
decisiones sobre tratamiento se ven afectadas por muchos factores, entre ellos
la voluntad de la madre de amamantar ante la creencia de que la medicación para
la depresión es incompatible con la lactancia materna. El protocolo n°18 de la
Academia de Medicina del Amamantamiento brinda una guía efectiva para el
tratamiento de la depresión posparto. Existen alternativas de medicamentos
antidepresivos que pueden usarse durante la lactancia.
Este documento tiene fines informativos y
no reemplaza la atención médica.
Preparado por: V. Garea IBCLC
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative
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©GALM Bariloche. Permitida la
reproducción sin modificaciones y citando la fuente.
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