Helena Lee
BBC
Martes, 4 de junio de 2013
Durante 75 años, las
mujeres embarazadas en Finlandia han recibido cajas de cartón del Estado. Es
como un paquete inicial con ropa, sábanas y juguetes que a su vez puede ser
usado como camita. Muchos argumentan que esta política ha ayudado a que al país
nórdico sea una de las naciones con menor tasa de mortalidad infantil en el
mundo.
Se trata de una
tradición que data de la década de los años 30 y busca dar a todos los niños
finlandeses, sin importar su condición social, un comienzo de vida equitativo.
El paquete de
maternidad, un regalo del gobierno, está disponible a todas las que esperan un
bebé.
Contiene monitos, sacos
de dormir, ropa para el aire libre, productos para el baño, así como pañales y
un colchón pequeño.
Con el colchón en el
fondo, la caja se convierte en la primera cama del bebé. Muchos niños tienen su
primera siesta dentro la seguridad que brindan las paredes de cartón.
Las madres pueden
escoger entre tomar la caja o recibir efectivo (unos US$214), pero el 95% opta
por la caja, pues su valor es mucho mayor.
Esta tradición nació en
1938. Al principio era sólo para familias de bajos recursos, algo que cambió en
1949.
"No sólo fue
ofrecido a todas las futuras madres, sino que la nueva legislación también
significó que, para obtener la caja, tenían que visitar a un médico y una
clínica pública prenatal antes de los cuatro meses de embarazo", cuenta
Heidi Liesivesi, quien trabaja en Kela, la institución de seguridad social
finlandesa.
La caja les daba a las
madres lo que necesitaban para cuidar a sus bebés, pero también ayudaba a guiar
a las mujeres hacia los brazos de los profesionales de la salud del Estado de
bienestar naciente de Finlandia.
Cambio brusco
En Finlandia, el índice de mortalidad por nacimientos ha bajado de más de 70 por cada 1.000 bebés a menos de cinco. |
En los años 30, el país nórdico era muy pobre
y la mortalidad infantil era alta, con 65 muertes por cada 1.000 nacimientos.
Pero estos datos mejoraron rápidamente en las décadas siguientes.
Mika Gissler, un
profesor del Instituto Nacional de la Salud y Bienestar en Helsinki, ofrece
varias razones para esto: a la caja de maternidad y los cuidados prenatales
para todas las mujeres en los años 40 les siguieron, en los 60, un sistema de
seguridad social nacional y una red de hospitales centralizada.
Con 75 años, la caja
está ahora institucionalizada en Finlandia como la transición hacia la
maternidad, algo que une a varias generaciones de mujeres.
Reija Klemetti, de 49
años, vive en Helsinki. Recuerda ir a la oficina de correos y recoger la caja
de uno de sus seis hijos.
"Era emocionante
recibirla y que de alguna forma fuera la primera promesa de bebé. Mi mamá, mis
amigos y mis familiares estaban ilusionados con ver qué tipo de cosas recibiría
y qué colores habían escogido para ese año".
Su suegra, de 78 años,
contó en gran medida con la caja cuando tuvo al primero de sus cuatro hijos en
los años 60. En ese punto, tenía poca idea de lo que podía necesitar.
Más recientemente, la
hija de Klemetti, Solja, compartió con 23 años la emoción que su madre sintió
una vez, cuando se hizo poseedora de la "primera cosa substancial"
incluso antes que el bebé. Ahora tiene dos hijos.
"Es fácil saber en
qué año nacieron los bebés, porque cada año cambia un poco la ropa que viene.
Está bien comparar y pensar 'ese niño nació el mismo año que el mío'",
dice Titta Vayrynen, una madre de 35 años que tiene dos hijos.
"Las más
felices"
Algunas familias no
podrían costear el contenido de la caja si no fuera gratuito, a pesar de que
para Vayrynen fue más una cuestión de ahorrar dinero.
Ella trabajaba muchas
horas cuando quedó embarazada de su primer hijo y agradeció no tener que buscar
tiempo para salir de compras y comparar precios.
"Hubo un reciente
informe en el que se asegura que las madres finlandesas son las más felices del
mundo, y la caja es una de las cosas que me vienen a la mente. Nos cuidan muy
bien, incluso ahora que algunos servicios públicos han sido recortados",
agrega Vayrynen.
Cuando tuvo a su segundo
hijo, Ilmari, ella optó por el dinero en efectivo en lugar de la caja y
sencillamente volvió a usar todo lo que le habían dado para su primogénito
Aarni.
Un niño también puede
pasarle ropa a una niña y viceversa, pues los colores son deliberadamente
neutrales.
El contenido de la caja
ha cambiado bastante con el paso de los años. Durante las décadas del 30 y del
40, tenían telas porque las madres estaban acostumbradas a confeccionar ropa de
bebés.
Pero durante la Segunda
Guerra Mundial, el algodón y los tejidos eran requeridos por el Ministerio de
Defensa, así que en las cajas había sábanas de papel y un cobertor de tela.
En los años 50 hubo un
incremento de la ropa fabricada, y en los 60 y 70 la indumentaria incorporó
nuevas telas elásticas.
Sin desechables ni biberones
El saco de dormir
apareció en 1968, y al año siguiente hubo pañales desechables por primera vez.
Pero no por mucho
tiempo.
Con la llegada del nuevo
siglo, retiraron los pañales desechables y regresaron los de tela, cumpliendo
con lineamientos de protección del medio ambiente.
Motivar una buena
maternidad y paternidad siempre ha sido parte de la política de la caja.
"Los bebés solían
dormir en la misma cama que sus padres y se recomendó dejar de hacerlo",
explica Panu Pulma, profesor de historia finlandesa y nórdica en la Universidad
de Helsinki. "Incluir la caja como cama significó que la gente empezó a
dejar que sus bebés durmieran aparte".
En determinado momento,
las botellas de bebés (biberones o teteros) y los chupetes o chupones fueron
retirados para promover la lactancia materna.
"Uno de los
principales objetivos de todo el sistema ha sido lograr que las mujeres den más
el pecho", dice Pulma, quien agrega que "ha funcionado".
El experto también
piensa que incluir un libro de cuentos ilustrado ha tenido un efecto positivo,
pues motiva a los niños a manipular libros y, un día, a leerlos.
Además de todo esto,
Pulma asegura que esta caja es un símbolo.
Un símbolo de la idea de
igualdad y de la importancia de los niños.
1938: dos tercios de las
mujeres que dieron a luz ese año fueron candidatas al subsidio en efectivo, la
caja de maternidad o una mezcla de las dos. Desde el principio el paquete podía
ser usado como una cuna en hogares más pobres, donde las condiciones higiénicas
no eran las más apropiadas para el bebé.
1940: a pesar de la
escasez en tiempos de guerra, el programa continuó cuando muchos finlandeses
perdieron sus casas en los bombardeos y evacuaciones
Historia de una caja
1942-6: El papel
remplazó a la tela en artículos como envolturas de pañales y sábana para la
madre.
1949: El paquete es
ofrecido a todas las madres en Finlandia, siempre y cuando se hicieran
controles de salud prenatal (el paquete de la foto de arriba es de 1953).
1957: Las telas y
material para coser fueron remplazados por prendas ya confeccionadas.
1969: Se añaden pañales
desechables al paquete.
1970: Con más mujeres
trabajando, las ropas blancas se sustituyen por algodones elásticos y fáciles
de lavar.
2006: Se reintroducen
los pañales de tela y se retira el biberón para fomentar la lactancia materna.
La caja de hoy en día
Colchón, funda de
colchón, edredón, manta, saco de dormir / edredón para dormir
La misma caja funciona
como una cuna
Traje para la nieve,
gorro, guantes y botas aislantes
Traje ligero encapuchado
y monos de punto
Calcetines y manoplas y
sombrero y pasamontañas de punto
Monos y ropita en
diferentes colores y estampados unisex
Toalla de baño con
capucha, tijeras de uñas, cepillo de pelo, cepillo de dientes, termómetro de
baño, crema de pañales, estropajo para el baño
Pañal de tela y trapos
para limpiar a los bebés
Libro de imágenes y
juguetes para la dentición
Parches para los pechos,
condones
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