La Fe
Por lo desconocida y por lo bella,
por lo profunda y por lo desolada,
esta noche , Señor , es como aquella
que te sirvió de cuna y de posada.
Esta dulce mirada de doncella
con que mira la noche abandonada
es la mirada de la misma estrella
que presenció en silencio tu llegada.
Este dolor es el dolor del hombre
que a pesar de sufrir tuvo confianza
en el advenimiento de tu Nombre .
Estos ojos , Señor , son como aquellos
ojos que no perdieron la esperanza
de que vinieras a llorar por ellos...
Francisco Luis Bernárdez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, si leíste el post, seguro tenés algo que comentar, pues hacelo!!!