Domingo, 14 de octubre
de 2012
Publicado por Sofía B.
En el camino también he
entendido porque hay que amamantar pero en “voz baja” para que “nadie se sienta
mal” y sobre todo para que no se sepa, como todas las acciones que ponen en
cuestión el sistema.
Amamanto porque…
…mi cuerpo es valioso
Hay una campaña
manifiesta en contra del cuerpo de las mujeres. Todos vemos modelos
esqueléticas y las mujeres de todas las edades esclavas de los gramos de la
báscula. Todo lo que huele a maternidad como unas caderas redondeadas unos
pechos pletóricos o un vientre abultado está muy mal visto.
El mensaje que cala
antes de la maternidad es claro “Tu cuerpo es feo” “Tu cuerpo no funciona
correctamente” “Tu cuerpo no vale”
Al amamantar, por el
contrario, el cuerpo de la mujer se vuelve valioso, eficiente.
…confío en mí misma
Una mujer que amamanta
ha aprendido en confiar en sí misma. Y no hay nada que atente más contra el
sistema que una mujer inteligente además segura de sí misma dispuesta a
cuestionar lo que se le ponga por delante.
…soy responsable de mi salud
Asumir la
responsabilidad de la propia salud es una lección vital. Somos, cada uno, los
últimos responsables de lo que decidimos, los profesionales sanitarios no nos
mandan, nos aconsejan con sus conocimientos y su experiencia, pero somos los
últimos responsables de cuestionar y decidir. Y de asumir nuestras (informadas
o no) decisiones.
…cuestiono
Poner en tela de juicio
las pautas del profesional sanitario que nos atiende, porque sus indicaciones
carecen de rigor científico, es algo que las mujeres simplemente no hacen.
Las mujeres no hemos
tenido opinión y hemos pasado del padre, al cura, al marido, al ¿médico?
Las mujeres no
cuestionan y a veces ellas mismas lo cuentan, salen del pediatra o ginecólogo
llorando.
…elijo (y tengo miedo de
equivocarme, pero me aguanto)
Cuando tienes confianza
en ti misma también la tienes para darte permiso para equivocarte. Cuando se
asumen las decisiones libremente se es mucho más consecuente.
…no consumo
Amamantar es la
antítesis de la vorágine consumista. Amamantar evita ser la diana de la
publicidad de muchos y muy innecesarios artículos para bebés que forman una
maraña de consumo alrededor de la maternidad. Un río de consumo que puede
llevar a prescindir de cosas realmente necesarias.
Quitar la lactancia sin
un motivo médico y científico y condenar a una familia a adquirir leche
artificial, desconociendo su situación económica, es un acto de
irresponsabilidad.
…educo
Amamantar es de por sí
un acto educativo. Pero además las mujeres de tu alrededor te preguntan porqué
amamantas y te contarán porque ellas no lo hicieron o que quieren hacerlo. Y
conocer las historias cercanas ayuda a crear la propia.
Cuantas más mujeres
amamantan más se normaliza la lactancia y por eso el mensaje de que hay madres
que se sienten mal cuando otra dice que amamanta cada vez va a ser más
reincidente. Podemos dar de mamar, pero calladas.
…tejo una red
Mantenerse al margen de
la pauta imperante obliga en cierta manera a rodearse de iguales y qué mejor
que estar con otras mujeres que comparten, seguro, una forma de entender las
cosas diferentes al resto.
Es increíble ver los
vínculos que tejen las mujeres en los grupos de apoyo a la lactancia. Es tener
un gran internet femenino, donde encontrarás toda la información y no solo de
lactancia y además consuelo, sin que nadie te juzgue, porque a tu lado hay una
madre como tú.
…recupero a la mujer
Porque queríamos
estudiar, trabajar, ser reconocidas pero ¿nos dijo alguien que tendríamos que
pagar con nuestra maternidad? ¿con dejar a nuestros hijos de semanas o meses en
casa o en guarderías?
No hay conciliación
posible, hay opciones menos malas.
Pero quiero creer que
existe un feminismo bien entendido donde hay sitio para todos y donde hay
mujeres que pueden decidir no renunciar a su maternidad.
…abandono el rebaño
Después de meses o años
amamantando vas haciendo un camino sin retorno. Sufres una inevitable
transformación. Cuando destetas a tus hijos has pasado por incontables
vicisitudes y no eres la misma.
Amamanto, desafío y
desobedezco al sistema y a las generaciones que tantas veces me dijeron que no
podría hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, si leíste el post, seguro tenés algo que comentar, pues hacelo!!!