Viernes 25 de enero de
2013 | Publicado en edición impresa
Salud
Por Nora Bär | LA NACION
"Es como si
estuviéramos en un bosque de hojas secas y se desata una tormenta eléctrica: en
cualquier momento se produce una llamarada."
El doctor Ricardo
Gürtler, investigador del Laboratorio de Ecoepidemiología de la Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y el Conicet, ilustra con esta sugerente
imagen cuál es la situación actual con respecto al dengue: un cóctel de
factores favorables (calor, humedad, alta circulación del virus en países
vecinos, como Brasil y Paraguay, y en la mayoría de las provincias de la
Argentina altísima infestación con el mosquito que lo transmite, el Aedes
aegypti ) confluyen para que científicos y autoridades sanitarias teman que en
los próximos meses la única enfermedad desatendida que puede convertirse en
epidemia regrese con fuerza al país desde que en 2009 provocó 25.989 casos y
cinco muertes.
"Aunque no se
pueden hacer pronósticos precisos, es bastante esperable -agrega Gürtler-. Este
año llovió mucho, hay una enorme cantidad de mosquitos y en Paraguay es probable
que haya «derramamiento». No me extrañaría que haya brotes importantes. Es un
año muy caliente para el dengue y hay muy poca preparación en el combate contra
el mosquito."
Un dato que suma
inquietud es la circulación, tanto en Brasil como en Paraguay, de una variante
del virus, el serotipo IV, cuya presencia sólo recientemente se registra en el
cono sur, hecho que motivó una alerta de la Organización Panamericana de la
Salud a fines de 2011.
La expansión de un
serotipo que no había estado en la región deja a toda la población en situación
de vulnerabilidad inmunológica y, si lo contraen personas que ya se habían
infectado con otros serotipos previamente, aumenta el riesgo de la forma más
letal de la enfermedad, el dengue hemorrágico.
Esto podría explicar
que, si bien los casos regionales no aumentaron entre 2010 y 2011, sí lo
hicieron las tasas de letalidad. "Por eso, la preparación de la población
debería aumentar", subraya Gürtler.
En Brasil, según indicó
a La Nacion Jarbas Barbosa, secretario de Vigilancia Sanitaria del Ministerio
de Salud de ese país, en las primeras tres semanas de este año se registraron
25.897 casos sospechosos, 65 graves y cinco muertes. El alcalde Alcides Bernal,
de Campo Grande, capital del Estado de Mato Grosso do Sul (lindante con
Paraguay), donde se registraron 9300 casos sospechosos, decretó esta semana el
estado de emergencia en su municipio. En la ciudad ya hay dos muertes
confirmadas por dengue de tipo IV. El secretario Barbosa reconoció que en todo
Brasil hay 77 localidades en situación de riesgo. Aunque en Brasil circulan hoy
los cuatro tipos de dengue, los que mayor incidencia tienen son el IV y el II.
En Paraguay, según
informa el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, se registraron en
las primeras tres semanas del año 10.186 casos y 781 internaciones. En Bolivia,
por su parte, 2236 casos. En Uruguay no hay casos reportados.
Todo indica que tenemos
por delante varios meses de preocupación (aproximadamente hasta abril, según
los especialistas).
PASAR EL VERANO
En este escenario,
"[si se produce] la introducción del virus muy probablemente será a partir
de un viajero", dice la doctora Marina Kosacoff, subsecretaria de
Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación.
Un trabajo científico
que acaba de publicar la revista Proceedings of the National Academy of
Sciences muestra que, dado el limitado rango de movimiento del vector, son los
desplazamientos humanos los que dan forma a la expansión de la enfermedad.
"Los esfuerzos de
prevención se concentran en el control del mosquito con éxito limitado
-escriben los investigadores, pertenecientes a media docena de universidades y
centros de investigación de los Estados Unidos-. (...) [Pero] en el nivel
colectivo, la transmisión parece estar determinada por las conexiones sociales,
tales como las visitas a casas de familiares y amigos."
Ante la pregunta de qué
medidas de prevención está poniendo en práctica el Ministerio, Kosacoff
menciona que se mantiene un exhaustivo sistema de vigilancia. "Estamos muy
atentos a lo que pasa en países vecinos", dice. Con respecto a la
fumigación, estimó que "debe aplicarse en momentos de emergencia, de
acuerdo con la evaluación de las autoridades", Y que "no es
suficiente, porque sólo afecta al mosquito adulto, y lo importante es eliminar
los recipientes y la acumulación de agua quieta, que es donde se desarrollan
las larvas".
Fuentes del Ministerio
de Salud de la Ciudad anticiparon que este sábado iniciarán una campaña de
prevención en Retiro. Consistirá en la entrega de volantes a viajeros con
destino a zonas epidémicas.
Dado que no existe
vacuna ni medicación, "lo que puede recomendarse a quienes vayan a lugares
con alta circulación del virus es que «se bañen» en repelente cada tres horas
-acotó Gürtler-. Pero no es una receta mágica ni infalible."
PARA TENER EN CUENTA
Incubación. El dengue
tiene un período de incubación de entre 5 y 7 días. Cuando aparecen los
síntomas hay que ir sin demora al médico sin automedicarse
Transmisión. Se contagia
cuando un mosquito pica a una persona con el virus circulando en su sangre y
luego a otra susceptible
Inmunidad. Es
específica: quienes se infectan con una variante del virus quedan inmunizados
contra ése, pero no contra otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, si leíste el post, seguro tenés algo que comentar, pues hacelo!!!