Muchas madres continúan escribiéndome para
contarme que el entorno critica sus lactancias a término. En un artículo
anterior expliqué por qué la llamo lactancia materna a término y no lactancia
"prolongada". Empecemos por cuidar nuestro lenguaje :)
Las críticas más
frecuentes suelen ser las siguientes:
"¿Pero aún le das
pecho?? ¿¡Tan grande?!"
Esta frase la suelen oír
mucho mamás que dan el pecho a niños de uno o dos años. Cuando tenemos niños
lactantes mayores, muchas de nosotras ya hemos puesto los puntos sobre las íes
al entorno y habrán dejado de criticar.
¿Qué podemos responder
cuando critican la lactancia en un niño de uno o dos años, o mayor?
Pues sencillamente que
la Organización Mundial de la Salud (OMS) -si vemos la necesidad de
justificarlo desde una autoridad sanitaria- recomienda que la lactancia materna
tenga una duración MÍNIMA de dos años, y de ahí EN ADELANTE, lo que la madre y
el hijo quieran.
¿Por qué resalto en
mayúsculas? Pues sencillamente porque yo no veo ninguna razón para darle a mi
hijo "el mínimo". Al contrario, procuro siempre darle el máximo que
puedo, en todos los aspectos de la vida: darle siempre lo mejor.
Por otra parte, fíjense
bien que dice claramente: "de ahí en adelante, lo que LA MADRE y EL HIJO
quieran". Por lo cual, si no eres "la madre", ni "el
hijo", pues sencillamente no tienes por qué opinar
Por lo general, con esta
breve explicación la mayoría de las personas suelen quedarse sin argumentos. De
todas maneras, vamos a desglosar algunos más, por si acaso
Con respecto a "lo
grande" que pueda ser un niño de uno o dos años (o más) para estar tomando
el pecho, resta aclarar que según Katherine Dettwyler, antropóloga estudiosa y
autoridad a nivel mundial en la materia, la edad antropológica normal de
destete espontánea se encuentra entre los dos años y medio y los SIETE años de
edad. Por esta razón, cualquier niño MENOR de siete años de edad, no es GRANDE
para estar tomando el pecho -por más inusual que sea ante los ojos de la
sociedad occidental moderna.
Otra crítica -absurda- y
bastante frecuente suele ser:
"¿Pero aún le das
teta? ¿Y te sale leche?? Después de los 6 meses/un año lo que sale es
agua"
Aún más carente de
sentido ya que la leche humana es una sustancia viva, y como tal evoluciona
para adaptarse perfectamente a las necesidades de cada niño, en cada momento,
según cada circunstancia y etapa (luego junto con la alimentación
complementaria).
Es por esta razón que la
leche materna que produce el cuerpo de una madre para un niño mayor, suele ser
más bien mantequilla -si me permiten la comparación- que agua. Uso esta
analogía porque tendrá mayor concentración de grasas y nutrientes, sabiendo que
el niño los necesita en esta etapa.
Para responder la
interrogante -tan dañina- de "¿aún te sale leche?" cabe aclarar que
mientras el niño estimule el pecho, habrá producción. Así de sencillo, la lactancia
materna funciona por oferta y demanda. Si el niño demanda, le está comunicando
al cuerpo de mamá que necesita leche, y el cuerpo de mamá, en la gran mayoría
de los casos, responderá fabricando la leche necesaria.
Si por el contrario,
comenzamos a eliminar tomas, a reemplazarlas por biberones de leche artificial,
alimentos, o distracción, el cuerpo tomará la señal de "ah, a esta hora ya
no toma", así que se producirá menos en esa toma, respondiendo a lo que
nos comunica el pequeño.
Si aún te continúan
criticando, echa un vistazo a estos enlaces sobre lactancia materna a término,
con múltiples argumentos e información:
Lactancia Materna:
Llamémosla "a término", no "prolongada
Lactancia materna
"prolongada": Beneficios nutricionales
Lactancia materna
"prolongada": Beneficios para la salud del niño y de la madre
Lactancia materna: ¿Por
qué continuar más allá de los dos años?"
Desmintiendo mitos y
creencias absurdas sobre la lactancia materna
Muchísimas gracias a
Valeria y Juan por compartir con nosotros la preciosa foto que ilustra este
artículo
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