Publicado Verónica
Garea
Imagen: breastcrawl.org |
El 7 de junio se celebra
el día mundial por los derechos del nacimiento. El niño tiene derecho a nacer
en un entorno respetuoso del proceso fisiológico y rodeado de acciones que
respondan a sus necesidades y no a la conveniencia y eficiencia de los
servicios de salud. El nacimiento es un proceso fisiológico, no es una
enfermedad. La medicalización del nacimiento lleva ya más de un siglo y nos ha
convencido de que nacer es peligroso, nacer es complicado, las madres no
podemos parir sin asistencia, los bebés no pueden nacer sin asistencia. Somos
las madres las que parimos, son los niños los que nacen. Sigamos pidiendo un
entorno de parto/nacimiento sin violencias, que haga de la llegada al mundo de
un nuevo ser un acto de amor y no un acto médico.
El cuidado del embarazo
y parto normales debe:
1. Ser no medicalizado,
lo que significa que el cuidado fundamental debe ser provisto utilizando un set
mínimo de intervenciones que sean necesarias y se debe aplicar la menor
tecnología posible.
2. Ser basado en el uso
de tecnología apropiada, lo que se define como un conjunto de acciones que
incluye métodos, procedimientos, tecnología, equipamiento y otras herramientas,
todas aplicadas a resolver un problema específico. Este principio está dirigido
a reducir el uso excesivo de tecnología o la aplicación de tecnología
sofisticada o compleja cuando procedimientos más simples pueden ser suficientes
o aún ser superiores.
3. Ser basado en las
evidencias, lo que significa avalado por la mejor evidencia científica
disponible, y por estudios controlados aleatorizados cuando sea posible y
apropiado.
4. Ser regionalizado y
basado en un sistema eficiente de referencia de centros de cuidado primario a
niveles de cuidado terciarios.
5. Ser
multidisciplinario, con la participación de profesionales de la salud como
parteras, obstetras, neonatólogos, enfermeras, educadores del parto y de la
maternidad y cientistas sociales.
6. Ser integral y debe
tener en cuenta las necesidades intelectuales, emocionales, sociales y
culturales de las mujeres, sus niños y familias y no solamente un cuidado
biológico.
7. Estar centrado en las
familias y debe ser dirigido hacia las necesidades no solo de la mujer y su
hijo sino de su pareja.
8. Ser apropiado,
teniendo en cuenta las diferentes pautas culturales para permitir y lograr sus
objetivos.
9. Tener en cuenta la
toma de decisión de las mujeres.
10. Respetar la
privacidad, la dignidad y la confidencialidad de las mujeres.
Principios de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca del cuidado perinatal: guía
esencial para el cuidado antenatal, perinatal y postparto, Chalmers B,
Mangiaterra V, Porter R (WHO principles of perinatal care: the essential
antenatal, perinatal, and postpartum care course. Birth 2001; 28:202-207,
traducción al español publicada en Boletín Electrónico del CLAP/OPS/OMS, 2002;
15 (www.clap.ops-oms.org).
©GALM Bariloche.
Permitida la reproducción sin modificaciones y citando la fuente
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