Domingo 31 de marzo de
2013 | Publicado en edición impresa
Reflexiones
Por Susi Mauer | Para LA
NACION
Las dudas sobre el
origen constituyeron un enigma siempre. Desde antaño los fantasmas sobre la
paternidad fueron motivo de bromas y comentarios en torno al nacimiento de un
hijo. Es igualito al tintorero sintetiza la versión más benévola y precaria de
esta incógnita que siempre generó ansiedad y que hoy se despeja con la
averiguación del ADN. Aporte incuestionable, esta herramienta llega para
arrojar cierta luz frente a la duda, la vacilación, la confusión. Pocas cosas
en las relaciones humanas tienen un correlato concreto tan contundente como
esta irrefutable prueba de laboratorio. La información que ofrece es una verdad
genética que habla de la inscripción biológica de la paternidad. Un
descubrimiento revolucionario cuyo uso, cada vez más naturalizado, fue haciendo
evidentes una multiplicidad de efectos subjetivos, vinculares, sociales y
éticos de fuerte resonancia.
En las últimas décadas,
la paternidad ha sufrido fuertes transformaciones. Por un lado, la
investigación científica ha conquistado precisión, mediante el acceso a la
averiguación del ADN. Por otro, hubo fuertes cambios en los modos de acceder y
ejercer la parentalidad, a través de nuevas formas reproductivas,
gestacionales, de adopción y crianza que, paradójicamente, tomaron cierta
distancia de la biología, complejizándose.
La prueba de ADN arroja
un veredicto irrefutable en relación con la pregunta por la paternidad. Ahora,
reconocerla y asumir la función parental es una dimensión que trasciende el
alcance de la autoría genética. Puede o no coincidir con ella.
La vida amorosa plantea
encrucijadas que exponen a interrogantes y riesgos que hoy ya no son
desmentidos. Entre los jóvenes hay una tendencia creciente a reconocer con
dignidad la paternidad de un hijo que se anuncia, sin que esto implique
necesariamente sentir el compromiso de dar continuidad a la vida en pareja. La
diversidad de variantes en la configuración del vínculo parento filial se ha
ido descentrando del clásico eje pareja-hijo-familia nuclear.
El encubrimiento que
silenciaba y mantenía una duda escondida porque no había cómo verificarla
fehacientemente tuvo siempre un alto costo emocional. Los secretos sepultados
retornan por vías insospechadas, aun después de mucho tiempo. A veces habla el
cuerpo a través de síntomas psicosomáticos, otras veces se evidencian problemas
de pareja, cuadros de angustia, ataques de pánico que operan como portavoces de
que algo no dicho está haciendo obstáculo. En los niños los efectos suelen
expresarse como miedos intensos, apatía, trastornos del sueño, desconfianza
excesiva y mentiras en demasía, entre otros.
La negación y el
ocultamiento responden a una multiplicidad de causas. Nuestra historia reciente
fue testigo de situaciones inconcebibles de apropiación ilegal de hijos de
detenidos desaparecidos durante la dictadura militar que pudieron reencontrar a
sus familiares gracias a la prueba de ADN. Recuperar la verdad sobre el origen
devuelve la oportunidad de reconstruirse en un lento y arduo trabajo de
recomposición identitaria.
En general, la escena
más temida es la que anuncia que enfrentar la realidad es el peor de los
caminos y que el sufrimiento que ocasionaría esclarecer los hechos es más
dañino que esconderlos. Pero si bien en el momento de recibir el impacto de un
resultado inesperado el dolor es intenso, con el tiempo el alivio de la
transparencia descomprime la angustia y las posibilidades de procesar se tornan
viables.
El cuidado del otro, de
sus recursos vitales en relación con cómo, cuándo y en qué dosis puede soportar
una verdad inesperada, es tan importante como la convicción de asumirla.
La fuerza interrogativa
de quien busca develar una incógnita en torno a la paternidad encuentra en esta
poderosa prueba genética un aliado incuestionable. Aun así no queda desterrado
el misterio de lo incognocible del origen, verdadero enigma de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, si leíste el post, seguro tenés algo que comentar, pues hacelo!!!