Miércoles 06 de marzo de
2013 | Publicado en edición impresa
Salud / Estudio de la
Fundación Infant
El consumo habitual de
carbohidratos en el embarazo aumenta hasta siete veces la posibilidad de que el
niño enferme gravemente antes de los dos años; las frutas y las verduras son
protectoras
Por Fabiola Czubaj | LA NACION
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este tema
Con los primeros frescos
del año, que anticipan la necesidad de tomar medidas para prevenir las
enfermedades del invierno, un equipo de médicos argentinos aporta lo que podría
convertirse en una nueva recomendación para las futuras mamás.
El primer estudio para
dar con nuevos factores de riesgo prenatales de la bronquiolitis, una infección
respiratoria que cada invierno atesta las unidades de terapia intensiva
pediátricas del país, revela que una dieta rica en pan, facturas, gaseosas,
arroz, papa, fideos o azúcar durante el embarazo aumenta hasta siete veces el
riesgo de que un bebe enferme gravemente en los primeros meses de vida.
El trabajo de la
Fundación Infant y pediatras de una decena de hospitales públicos demuestra
también que, como la lactancia, el consumo materno de frutas y verduras tiene
un efecto protector en la formación de los pulmones y el sistema inmunológico
de los hijos. "Todos los años, las organizaciones y las instituciones de
salud pública salen a comunicar las medidas que la población debe tener en
cuenta para prevenir las infecciones respiratorias, como lavarse las manos o
ventilar los ambientes. Pero cuando miramos el comportamiento de la
bronquiolitis, vemos que no cambió nada, ni la suerte de los pacientes",
dijo el doctor Fernando Polack, director científico de Infant y autor principal
del estudio que publica la revista American Journal of Respiratory Critical
Care Medicine.
Como ya lo mostraron
estudios previos de la fundación, amamantar y no fumar protegen a los chicos.
Pero, "necesitamos encontrar otras medidas [para mejorar la salud de los
chicos] porque faltan por lo menos diez años para que aparezca una vacuna
contra la bronquiolitis -agregó-. Por ahora, la única manera de prevenirla es
entender por qué se enferman los chicos".
La pobreza y la
prematuridad aumentan la vulnerabilidad de los recién nacidos al virus
sincicial respiratorio (VSR) causante de la bronquiolitis y al resto de los
microbios respiratorios. Sólo en 2011, el año en el que se inició el estudio,
el VSR causó 14 veces más hospitalizaciones y cuatro veces más muertes en los
menores de 2 años que la gripe A en plena pandemia.
"Aquí es la
principal causa de morbimortalidad en los menores de 2 años. Cada año, causa
más internaciones, aumenta el gasto en salud pública y hace que se tengan que
abrir más terapias intensivas pediátricas para atender a estos chicos de alto riesgo",
indicó la doctora Andrea Rodríguez, jefa de Sala de Internación del Servicio de
Pediatría del Hospital Evita Pueblo de Berazategui, y coautora del estudio
realizado con un subsidio de la Fundación Bill y Melinda Gates.
El equipo de 36
pediatras y neumonólogos pediátricos se concentró en la población infantil
atendida en diez hospitales del conurbano bonaerense, La Plata y la ciudad de
Buenos Aires. Juntos, atienden a unos 56.560 menores de 2 años en plena
temporada del VSR. El 71% de los 2587 chicos internados en el otoño-invierno de
2011 tenía una infección respiratoria aguda grave (aparición súbita de tos,
sibilancias y esfuerzo físico evidente para poder respirar, con fiebre o sin
ella). Participaron las familias de 1293 chicos; el 62% estaba infectado con el
VSR y más de la mitad tenía menos de 6 meses de edad.
El equipo indagó las
condiciones de vida de cada familia, incluido si se fumaba en el hogar, la
educación de los padres, la lactancia y los factores de riesgo posnatales
conocidos de las infecciones respiratorias. Para conocer la dieta materna, el
equipo adaptó un cuestionario de frecuencia alimentaria a los hábitos locales
que define para las embarazadas la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud. Las
respuestas se organizaron, a la vez, por grupos de macronutrientes, como grasa,
carbohidratos, proteínas y frutas/verduras.
El consumo de pan,
infusiones azucarados, fideos, arroz, papa, facturas, gaseosas y carnes rojas
era bastante frecuente, así como lo era el de frutas y verduras. Pero sólo los
hidratos de carbono influyeron en la suerte que tendrían sus hijos en la
temporada de VSR: los hijos de las mujeres que los consumían cuatro veces o más
por semana, algo habitual en nuestra población, tenían siete veces más riesgo
de llegar al hospital con síntomas respiratorios graves que los hijos de las
mujeres que ingerían fideos, arroz, papa, panificados o bebidas e infusiones
dulces entre una y dos veces por semana.
La gravedad se determinó
de manera objetiva con el nivel de oxígeno en sangre. Y a mayor consumo materno
de carbohidratos en el embarazo, mayor posibilidad de que los hijos llegaran al
hospital con un nivel peligrosamente bajo de oxígeno en sangre (87% o menos).
Sólo el consumo materno
habitual de frutas y verduras redujo como la lactancia el riesgo de infección
en los bebes. Lo hizo un 75 por ciento. "El día que el chico se infecta,
gran parte de la suerte está echada: llega con un grado de desarrollo pulmonar
e inmunitario que condiciona si tendrá bronquiolitis leve, moderada o grave
-dijo Polack-. Ahora está más claro que el obstetra se transformará en el
primer pediatra. Tendrá la tarea, que aún tenemos que entender mejor, de actuar
para prevenir riesgos.".
UN MAL FRECUENTE ENTRE
LOS MÁS CHICOS
La bronquiolitis provoca
la inflamación y obstrucción de los bronquiolos, las vías aéreas más pequeñas.
Afecta a niños de hasta 2 años, principalmente a bebes
Del editor: por qué es
importante
Estos hallazgos ofrecen
medidas sencillas de prevención para una enfermedad que tiene un alto impacto
en la salud pública.
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