“Quedé viva para contarles la historia”
Jorge Boccanera
Con la conmemoración del “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer”, cada 25 de noviembre la ONU rinde homenaje a las hermanas Mirabal, brutalmente asesinadas por el dictador dominicano Rafael Trujillo en 1960, un hecho que es recreado ahora por la cuarta hermana, Dedé, en el libro “Vivas en su jardín”.
“No hay palabras para describir el sentimiento que experimento en esta fecha al ver que como consecuencia de la trágica muerte de mis hermanas el mundo se une en la lucha por terminar con la violencia hacia las mujeres y alcanzar la igualdad de género”, menciona en una entrevista con Télam.
Bajo la premisa: “Quedé viva para contarles la historia”, Dedé traza el perfil de sus hermanas Minerva, Patria y María, a quienes ve como “pioneras” en el marco de la lucha por la libertad y por la emancipación de la mujer.
“Especialmente Minerva, una mujer con un pensamiento muy avanzado para su época”. Nacida en 1925, Dedé explica que escribió el libro para preservar la memoria: “Y para que no se repitan situaciones como las que vivió nuestro país durante muchos años. Incluso durante los veinte años posteriores a la caída de la dictadura, no disfrutamos aquí de libertad”.
Editado por Aguilar, el libro narra las peripecias de su familia acosada por la tiranía, el desplante de su hermana Minerva -una líder política natural- hacia las pretensiones amorosas de Trujillo, así como el marco histórico en que se desarrolla la resistencia, donde se destaca su marido Manuel Tavárez, también él víctima del dictador, quien manejó el país por espacio de 30 años.
Sobre este sonado caso ya había dado cuenta el libro “En el tiempo de las mariposas”, de Julia Alvarez, aparecido en 1994 y traducido a once idiomas; mientras que en 2001 la historia con el mismo título del libro fue llevada al cine en una producción de Salma Hayek, quien interpretó además el papel de Minerva.
La autora de “Vivas en su jardín”, le da un giro a la posibilidad azarosa de seguir viva: “Entiendo que por algo no fui ese día a acompañar a mis hermanas. Alguien tenía que sobrevivir para dar testimonio de esos tiempos tan crueles y absurdos, en los que predominaba el oprobio”.
Dedé, que presentó su libro en Santo Domingo y en Nueva York. hoy está al frente de la casa museo Hermanas Mirabal y se dedica especialmente al cuidado del jardín porque, sostiene, “ellas están en las mariposas que rondan las flores”.
Y cincela el retrato de Minerva con estos calificativos: “Valiente y osada, inteligentísima y de personalidad imponente: sus ideas influyeron decisivamente en la vida y el destino de todas nosotras”.
Fue en 1949 cuando Minerva desairó al todopoderoso Trujillo, dejándolo plantado en medio de una pista de baile, tras este breve diálogo narrado por Dedé: “Él le preguntó: ‘¿Y a usted no le interesa mi política o no le gusta?‘. Minerva contestó: ‘No, no me gusta‘“.
A partir de allí se desencadenó una encarnizada persecución contra la familia Mirabal: “Ella, con otras mujeres y hombres organizó el movimiento de resistencia más importante contra el régimen durante aquellos interminables 32 años en los que predominaba el concepto de que las mujeres, sobre todo si eran bonitas, formaban parte del patrimonio del tirano”, dice Dedé.
Y agrega: “La negativa de Minerva a aceptar el acoso y las pretensiones del ‘Jefe‘ cuando la conoció en una fiesta, desencadenó la persecución contra nuestra familia; claro que él también percibió en ella a una opositora política”.
Trujillo no se dio por vencido, encarcela a su padre, Enrique Mirabal, “para humillar y tratar de doblegar a mi hermana” y acosa a toda la familia: “No hay peor cosa que sentirse vigilado y perseguido. El temor de vivir, la sensación de asfixia y el desasosiego permanentes”. (Telam)
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