“En el blog ecobebé está
publicada una entrevista con Rosa Jové, experta en psicología infantil y autora
del libro “Dormir sin lágrimas”
La autora también charló
hace algunos meses atrás con los lectores del periódico El Mundo en un
encuentro digital donde se despejaron mitos y dudas acerca del sueño infantil y
sus dificultades.
Ambas están muy
interesantes ya que muchos padres tienen dudas en relación de cómo y cuando es
la mejor forma de enseñar a dormir a los hijos. He reproducido la entrevista
que seguramente será de ayuda a aquellos padres que tienen en casa un pequeño
noctámbulo.
¿Cómo es el sueño de los
niños?, porque nada tiene que ver con el de los adultos…
El sueño infantil es muy
diferente del sueño adulto y también de que tendremos cuando seamos mayores. El
sueño infantil va evolucionando desde el momento que se nace e incluso, antes
también porque cuando están en la barriguita de la mamá también duermen aunque
tienen dos fases. En el momento del nacimiento tienen estas dos fases y a
medida que pasan los meses van adquiriendo todas las otras. Llega un momento en
el que tiene un sueño bastante parecido al de los adultos, pero tendremos que
esperar un tiempo.
Circulan mitos y falsas
informaciones con expectativas muy irreales de lo que el niño tiene que hacer
muy prontamente. Un padre cuando compara esas tablas, esas informaciones que
circulan con lo que hace su bebé y ve que no coincide se alarma. Ante esta situación,
uno de nuestros objetivos es intentar transmitir una información más veraz a
los padres.
¿Cuáles son los
principales trastornos del sueño infantil?
Trastornos del sueño hay
muchos y básicamente se dividen en parasomnias y disomnias. Las parasomnias son
quizás lo que la gente puede ver más, lo que se diagnostica más y serían
pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo… Pero normalmente son las
consultas más pequeñas en una unidad del sueño como es la nuestra. La mayor
parte de los padres consulta porque a su hijo le cuesta dormirse, se despierta
por la noche, esas pequeñas cositas. Y lo que hacemos en dormir sin lágrimas es
atender a esos padres.
¿Cuándo deben
preocuparse los padres?
Cuando un niño es
pequeño los padres deben observar su evolución. Los niños suelen ir al pediatra
muy a menudo y este profesional es da gran ayuda porque es quien controla si la
evolución del niño es normal. Si la evolución es normal, un día u otro ese niño
va a acabar durmiendo, no se tienen que preocupar. Otra cosa es que los padres
quieran tener menos trabajo por la noche, quieran dormir más (que es lícito) y
entonces lo que se puede hacer es acelerar ese proceso para los padres. Estamos
convencidos de que un niño con un desarrollo normal, sin ninguna patología va a
dormir perfectamente.
Pero a veces los padres
ya no saben qué hacer…
Los padres intentan no
cometer errores, lo que hacen a veces es seguir modas, seguir informaciones que
no son las correctas. Últimamente lo que estamos viendo es que muchos padres
que utilizan métodos para adiestrar a los niños dejándolos llorar. Los métodos
conductistas no son malos: tú puedes premiar a un niño que se vaya a la cama
bien, pero el problema viene cuando se dejan llorar porque hemos observado que
en algunos casos los niños tienen secuelas.
“Dejar llorar al niño no
es la solución”
Nuestra posición es que
estos métodos no deberían utilizarse aunque no provocaran efectos secundarios a
ningún niño. Actualmente hay formas educativas que si las utilizáramos con
gente mayor serían denunciables. Sólo se utilizan en animales y en niños. NO,
el fin no justifica los medios y el niño es una persona y hay cosas que no
deberían ser utilizadas en ningún niño, aunque no provocara efectos
secundarios.
¿En qué consiste el
proyecto dormir sin lágrimas?
Nosotros lo que hacemos
es el proyecto dormir sin lágrimas en el que primero evaluamos al niño para
comprobar que no le pase nada, evaluamos también la dinámica familiar (los
padres como viven, horarios, rutinas…) e intentamos adaptarlo todo ya que es un
programa muy individualizado.
Decimos que es un
proyecto porque es algo que los padres van a empezar a llevar a cabo
paulatinamente y va a durar lo que dure. Hay veces que los cambios en los
primeros días ya son muy asombrosos y hay veces que necesitamos más tiempo para
que se produzcan esos cambios. Pero lo bueno que tenemos como contraprestación
es que los niños no sufren, no tenemos efectos secundarios.
Sobre lactancia materna
y colecho…
El hombre es un
mamífero, y si miramos como funcionan el resto de mamíferos vemos que
básicamente duermen juntos y dan el pecho. Por lo tanto, esa es una forma de
crianza que debería continuarse en nuestra especie. No es malo que un niño tome
pecho y duerma con sus padres, incluso va a favorecer otras etapas de su vida.
Nosotros informamos a
los padres que eso se puede hacer, y no sólo que se puede hacer sino que no es
malo que se haga; otra cosa es que los padres decidan otras maneras. En estos
casos, tenemos técnicas para niños tanto que hacen lactancia como para los que
toman biberón, para niños que duermen con sus padres como los que no porque
cada familia responde de una manera y tiene una dinámica particular.
Da tiempo a tu hijo para
que duerma bien
A los padres que tienen
niños mayores de tres o cuatro años y que todavía se despiertan durante la
noche, quiero decirles que esa situación tiene que estar a punto de acabar.
Nosotros no tenemos ningún niño que tenga problemas para dormir más allá de los
cinco años si los padres han sido respetuosos con él y han seguido una
evolución normal.
Hay como un tope
alrededor de los cinco años en que todo termina. Otra cosa es que esos padres
no quieran esperar ese tiempo más y en ese sentido, tenemos nuestra guía al
final del libro o nuestro proyecto que puede ayudarlos a acelerar ese momento.
Más información | Dormir
sin lágrimas
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