Lunes 01 de julio de
2013 | 04:01
Por qué es importante
preservar esta fuente de "células madre"; el banco público vs. los
bancos privados; testimonios de especialistas y de futuras mamás
Por Verónica
Dema | LA NACION
Las células madre de cordón umbilical empiezan a ser valoradas en la Argentina. Foto: Archivo / LA NACION |
Todos los días se
descubre un nuevo tesoro, con cada bebe que nace. No se trata de una expresión
de padres babosos, sino de una estricta definición médica. El cordón umbilical
es considerado un "tesoro". Ahí se encuentran alojadas "células
madre", las células "maestras" que tienen la capacidad de crear
todos los tejidos, órganos y sistemas del organismo. En el adulto se ubican en
la médula ósea; en el recién nacido, se encuentran en gran cantidad en la sangre
que queda en el cordón umbilical. Pese a esa fuente de vida se tira a la basura
en el 99% de los partos.
A Valeria no le hablaron
del tema en ninguno de sus dos embarazos. "Encontré algunos folletos de
bancos privados de cordón en las salas de espera del obstetra, en la radio
escuché una vez que había un banco público y por eso en el segundo embarazo
consulté a mi médico, visité varias páginas webs para tratar de entender y al
final nos decidimos por la donación
en el Garrahan" , explica esta madre de 35 años. Aclara que si no
fuera por ellos, nadie les habría dicho nada: "Sacamos nuestras propias
conclusiones y nos decidimos, pero es increíble la falta de información".
La conservación de
células madre de cordón umbilical en la Argentina es una posibilidad que existe
desde hace unos diez años -en Francia la primera vez que se usó para un
trasplante fue en 1998-, pero recién ahora empieza a ingresar tibiamente en la
consideración de futuros padres. En los consultorios de los obstetras se habla
algo más, en el sector privado están activos con la publicidad y desde el
Estado también se iniciaron algunas acciones para crear conciencia.
En el país existen siete
bancos privados de conservación de células de cordón y un banco
público, que funciona en el Garrahan en coordinación con el Incucai, donde
existe el Registro
Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas, que
funciona desde 2003 y cuenta con 65.000 donantes voluntarios en el país -en la
última década, más de 460 argentinos recibieron un trasplante de médula.
QUÉ SE PUEDE CURAR CON LAS
CÉLULAS MADRE
Está científicamente
comprobado que las células madre sirven para curar enfermedades de la sangre
que sean adquiridas, no hereditarias. El director científico del banco privado
Biocells,Sebastián Neuspiller, explica a LA NACION: "Las células madre
son las constituyentes principales del sistema inmunológico y las que dan
origen a los glóbulos rojos que transportan oxígeno a nuestro cuerpo, a los
glóbulos blancos que combaten enfermedades y a las plaquetas que cicatrizan
nuestra sangre".
Agrega, además, que son
capaces de dividirse indefinidamente y pueden transformarse en células
especializadas como las de corazón, las de hígado y neuronas. "Las células
madre pueden regenerar completamente la médula ósea y el sistema inmunológico,
por eso son utilizadas en trasplantes luego de que el paciente fue tratado con
quimioterapia u otros tratamientos radioactivos para destruir células
cancerígenas", ejemplifica.
Paula es mamá primeriza,
su beba nació hace tres meses en una maternidad privada que le cubría su
prepaga. Hizo todas las consultas pautadas por su obstetra, fue al curso de pre
parto y en ningún momento de ese proceso de nueve meses le mencionaron la
posibilidad de criopreservar o donar el cordón umbilical de su beba. "Si
alguien me hubiera dicho algo lo hubiéramos pensado, pero nadie lo mencionó
antes, no sabía que esto existía", dice, ahora, ante la consulta de LA
NACION.
Las células madre de cordón umbilical empiezan a ser valoradas en la Argentina. Foto: Archivo / LA NACION |
Claudio Schillik es el
director médico de Matercell, el primer centro de cordón umbilical de
América latina, que se fundó en 1993. Señala que en su centro tienen 23.000
muestras almacenadas y que la cifra crece año a año. Sin embargo, este
profesional, presidente de la asociación ABC Cordón reconoce que falta mucho por
hacer: estima que se guardan menos del 1% de los cordones -en la Argentina se
practican unos 800.000 partos anuales.
"El 99% de los
cordones se tira a la basura", dice, y lo considera una pérdida tremenda.
En el momento del parto se desecha, junto con el cordón umbilical y la
placenta, gran parte de la sangre con células madre que podría ser vital para
futuros tratamientos de este bebe o de alguien compatible. "Es una
oportunidad única para ese niño o para un hermano, que tendrá el 50% de
posibilidades de ser compatible y poder usarlas", estima el asesor
científico de Matercell.
TENSIÓN PÚBLICO VS.
PRIVADO
Los bancos privados son
empresas médicas con fines de lucro que se ocupan de guardar la muestra de un
bebe para cuando ese paciente o un familiar compatible la necesite. El banco
público, en cambio, se maneja con un sistema solidario: las personas donan el
cordón para cualquiera que lo precise en cualquier parte del mundo (los bancos
públicos forman parte de una red internacional y las búsquedas son mundiales).
Todas las personas, hayan o no donado su cordón, si necesitan células madre
tienen derecho a pedirlo al banco público y desde allí se inicia de inmediato
la búsqueda.
Verónica tiene 34 años y
espera que su beba nazca los primeros días de julio. El momento del parto se
acerca, inminente. Ella, con su pareja, aún no se decide. La primera vez que
escuchó hablar de células madre fue en el curso de preparto. "Tenemos casi
la decisión tomada, sólo nos falta decidir en cuál de las empresas. Todas dicen
más o menos lo mismo, uno termina decidiendo según quién te generó más
confianza", dice Verónica a LA NACION. Para esta futura mamá primeriza
guardar las células del cordón umbilical de su hija es algo preventivo.
"Como padres no
podemos ponerle precio a la salud de nuestros hijos. ¿Cuánto pesa la
solidaridad si del otro lado está la posibilidad de hacer algo para que mi hija
tenga asegurada una compatibilidad del cien por ciento si lo necesita por algo
grave?", se pregunta. No espera respuesta.
"Uno ve casos en la
tele de chicos que esperan meses o años para dar con alguien compatible por un
trasplante. A algunos les llega, otros se mueren antes de conseguirlo",
dice y concluye. "Para nosotros es tener la tranquilidad de que como
padres hacemos todo lo que esté a nuestro alcance; saber que si llega a
necesitar por alguna enfermedad tiene sus células guardadas".
El titular de la Comisión Asesora de Terapia Celular del Incucai, Víctor
Hugo Morales, que trabaja en coordinación con la red de bancos públicos de todo
el mundo, informa a LA NACION que la mayoría de los trasplantes se realizan con
células de cordón aportadas por bancos públicos; este proceso de búsqueda en la
Argentina se realiza desde el Incucai, que es el nexo entre el banco y los
centros de transplantes.
Reconoce que esto podría
ser mucho más eficiente si se potenciara el sistema solidario. "Los bancos
privados son empresas comerciales que no aportan sus unidades criopreservadas
cuando alguien las necesita porque la reservan para su cliente", señala.
Agrega que el Incucai sacó en 2009 una resolución que establecía
que los cordones umbilicales congelados serían para uso público, incluso si
permanecían guardados en bancos privados. Esto no se llegó a aplicar porque los
bancos privados se presentaron ante la Justicia, que les dio la razón de no
poner a disposición las muestras para cualquier persona que necesite un
trasplante.
"Las células madre
son las constituyentes
del sistema inmunológico y las que dan origen a los
glóbulos rojos y blancos que combaten enfermedades",
explican los expertos
Más allá del revés
judicial, cuya cuestión de fondo aún no está resuelta, Morales insiste en la
necesidad de fortalecer el sistema solidario. Brinda sus razones médicas.
"Puede que conserve el cordón de un hijo, pero es muy probable que no
alcancen las células criopreservadas para su tratamiento, entonces de todas
maneras se deberá acudir a la red pública", comenta. Agrega que, "en
determinadas patologías, como las leucemias, el trasplante de una unidad de
cordón es importante que sea compatible pero es mejor que no sea del propio
paciente, porque desde el punto de vista terapéutico es conveniente una unidad
compatible pero no sus propias células, que han desencadenado esta
enfermedad".
La máxima autoridad de
este tema en el Incucai considera que si primara la solidaridad en lugar de un
sistema pago sería ventajoso desde todo punto de vista. "Hay que ser
solidario y no pensar que esa unidad puede servir al vecino o a un paciente que
está en Uruguay o en Alemania. La solidaridad es lo que alimenta al sistema
mundial, no el individualismo".
Para Schillik,
presidente de la cámara, no existe esa tensión entre lo público y lo privado.
Lo explica así: "El Estado alienta donar en bancos públicos porque rescata
el carácter solidario y a la vez señala que lo otro es egoísta. Esto no es tan
así, porque en nuestro país la mayoría se tira, no es que haya una tensión para
ver quién se queda con los cordones".
Jimena Petrella,
coordinadora del banco
Bioprocrearte, el segundo en sumarse al mercado argentino, considera
que para quien puede pagarlo es útil saber que sus células están resguardadas.
"Si lo donás y lo llegás a necesitar vas a ir a una lista y de ahí van a
buscar la compatibilidad; hay riesgo de no encontrarla", dice. "Como
el banco público forma parte de una red mundial tu cordón puede ir a cualquier
parte del mundo", apunta, como agravante.
Más allá del debate, el
representante de la cámara de células madre y el experto del sector público
coinciden: "Que el cordón se guarden o se done, pero que no se tire".
El progreso y los nuevos
miedos
La psicóloga Alejandra
Goldschmidt, que se ocupa del acompañamiento de futuros padres, escucha a diario
acerca de los miedos ante la llegada de un bebe. "Temen no ser buenos
padres, no tener el dinero suficiente, temen por la salud del bebe, por las
posibles malformaciones, por no saber qué hacer en el momento del parto,
etcétera. Intento llevar tranquilidad diciéndoles que el parto es lo más
natural e instintivo de la vida y luego hago hincapié en la importancia del
amor hacia los hijos; esa es la mejor protección", dice.
La especialista considera que algunos avances científicos suman preocupaciones que antes no existían. "Tengo la sensación de que hacerse estudios cada vez más sofisticados, pretender garantías sobre todo respecto de nuestros hijos, forma parte de una característica de nuestro tiempo: pretendemos tener todo controlado, tecnologizar todo, como si eso garantizara la felicidad", dice y recomienda: "Prefiero que no fomentemos temores y tratemos de vivir la vida con lo que nos vaya proponiendo, habrá momentos tristes, otros alegres. Todo no se puede controlar".
La especialista considera que algunos avances científicos suman preocupaciones que antes no existían. "Tengo la sensación de que hacerse estudios cada vez más sofisticados, pretender garantías sobre todo respecto de nuestros hijos, forma parte de una característica de nuestro tiempo: pretendemos tener todo controlado, tecnologizar todo, como si eso garantizara la felicidad", dice y recomienda: "Prefiero que no fomentemos temores y tratemos de vivir la vida con lo que nos vaya proponiendo, habrá momentos tristes, otros alegres. Todo no se puede controlar".
Súper promos para atraer
clientes
En el banco público, la
donación no cuesta nada; en los bancos privados se pauta un pago inicial cuando
se contrata el servicio, que oscila entre los 6000 y los 8000 pesos según las
empresas, y luego una cuota anual de mantenimiento, que ronda los 600 pesos (en
algunos casos se pauta en dólares).
Desde que se
generó más competencia entre ellos, las estrategias comerciales para atraer
clientes se diversificaron: se ofrecen pañales gratis por un año, si una mujer
lleva una a otra futura mamá amiga le hacen un descuento, si trabaja con cierto
banco y cierta tarjeta de crédito, son 12 cuotas sin interés, si alguien
adelanta el pago de algunas cuotas hay promociones especiales, también hay
descuentos por el "mes día del padre", promociones "de
verano", entre otros.
En las empresas explican que estas estrategias no quitan seriedad al negocio. "Tenemos fines de lucro y es un modo de competir. Falta de ética sería si prometiéramos cosas que no podríamos cumplir", dice el presidente de la cámara de células madre, Claudio Schillik.
Para saber más:
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