Información
perteneciente a la revista NUEVO COMIENZO, Vol. 18 Numero 4 Año 2006
La primera etapa de la
lactancia comienza antes de lo que imaginamos: en la mitad del embarazo, cuando
los senos comienzan a producir calostro. Los senos ya están listos para
secretar este fluido mágico. Durante la primera mitad del embarazo, el
estrógeno incita al sistema de ductos para que prolifere y crezca. La
progesterona es la responsable por el aumento de los lóbulos y alvéolos. Los
senos se hacen más grandes y se pueden ver venas a través de la superficie de
la piel. Mientras estos cambios tienen lugar, la areola se hace más grande y
oscura; los pezones más erguidos; las glándulas de Montgomery que están bajo la
areola, también aumentan de tamaño. Los senos comienzan entonces la fase
secretora llenando el alvéolo con calostro, se hacen más distendidos y pesados,
preparándose para la lactancia. Esta primera etapa de la producción de leche
continúa hasta que baja la leche .
Después de la expulsión
de la placenta comienza la segunda parte de la lactancia. La disminución
repentina de progesterona da comienzo a esta nueva etapa de la lactancia. La
nueva madre comenzará a producir leche madura dentro de los 3 a 5 días
siguientes al parto. Hasta por dos semanas la leche continúa siendo una mezcla
de calostro y leche madura; es la etapa de transición de la leche.
Un recién nacido llega
al medio ambiente estéril. Inmediatamente, un gran número de bacterias comienza
a colonizar su piel y sus membranas mucosas, que están localizadas a lo largo
de su cuerpo . Un bebé que está siendo alimentado exclusivamente con calostro
tiene una ventaja enorme sobre el que está siendo alimentado artificialmente
por las inmunizaciones protectoras que le provee la leche de su madre. Las
cualidades del calostro humano son únicas pues está diseñado especialmente para
el desarrollo de nuestros bebés
El estómago de un recién
nacido es del tamaño de una canica, lo que quiere decir que puede contener
menos de un cuarto de onza de leche . Las dosis pequeñas de calostro están
diseñadas para nuestro bebé. Son fácilmente digeribles y además, sus
propiedades laxantes estimulan la pronta salida del meconio, esa primera
deposición negruzca del bebé. Al ser expulsado el meconio del intestino, el
estómago del bebé crece al tamaño de su muñeca. Este crecimiento ocurre
rápidamente los primeros tres días de vida.
Las comidas frecuentes
deben ser promovidas; en muchas ocasiones son muy cortas y nos da la sensación
que además son escasas en cantidad; eso es lo que el bebé necesita. Es común
para los recién nacidos que “despierten” en el segundo día de vida, y quieran
amamantar más frecuentemente. Pueden mostrar una conducta en donde amamantan
intermitentemente por horas, y duermen solo unas pocas horas. Este es un
comportamiento perfectamente normal para un recién nacido.
La succión pronta del
seno por parte del bebé después del parto ayuda a la expulsión del meconio y
reduce sustancialmente las dificultades que pudiera tener con la ictericia. De
igual manera, comidas frecuentes también estimulan que la transición a la leche
madura se dé más pronto .
¿Qué lo hace único?
Tal vez lo más
sorprendente es que el calostro contiene células vivas, es un fluido vivo que
se asemeja a la composición de la sangre. Contiene linfocitos que son
absorbidos por el bebé amamantado y podrían pasarle información inmunológica.
El bebé absorbe estos linfocitos los cuales le dan protección a largo plazo.
Por ejemplo, “un hígado donado por una madre a su bebé puede sobrevivir y
funcionar mejor aún en la adultez, si la madre amamantó a ese hijo cuando bebé”
.
El calostro tiene más de
60 componentes, 30 de los cuales son exclusivos de la leche humana. Es
especie-específico, es decir que ha sido diseñado y perfeccionado por la
naturaleza para bebés humanos . Muchos de estos componentes están presentes en
pequeñísimas cantidades y la complejidad de su interrelación es sorprendente:
se vinculan unos con otros para trabajar unidos y ayudar al bebé a responder
adecuadamente a microbios, virus y hongos.
El calostro es rico en
inmunoglobulinas, que son las que dan protección a los bebés contra virus,
infecciones y toxinas, igual que lo seguirá haciendo más adelante la leche
madura . Los anticuerpos en la leche materna evitan que los microbios ataquen
las células epiteliales, lugar por donde entran las infecciones al organismo.
¿Cómo y por qué se producen? Porque los linfocitos del tubo digestivo de la
madre migran hacia la glándula mamaria lugar donde producen anticuerpos
adecuados contra los “enemigos” del medio en donde viven la madre y el bebé.
Algo maravilloso, es que
esos anticuerpos no gastan energía al hacer su trabajo, como sí sucede con
otros síntomas de defensa como la fiebre. Y al actuar de esta manera, el bebé
puede usar toda la energía para su crecimiento y desarrollo.
La principal inmunoglobulina
de la leche humana es la secretora IgA. Los anticuerpos producidos son
específicos para el entorno de la madre y están dirigidos en contra de los
patógenos del entorno del bebé. También es responsable de continuar las
inmunizaciones pasivas que se dieron en el útero por la placenta, tales como el
polio y la rubéola.
La principal función de
la IgA, junto con otras inmunoglobulinas, es la de recubrir el interior del
estómago e intestinos del bebé. Es como si se pasara una mano de pintura o laca
para que lo indeseable resbale y no penetre.
Estas superficies quedan
entonces en capacidad de defender al bebé de virus y bacterias al no permitir
que patógenos se adhieran a ellas . Algunas de estas increíbles
inmunoglobulinas atacan patógenos y los matan. Estos componentes son
importantes para prevenir enfermedades tan graves como la enterocolitis
necrosante en bebés prematuros, la cual puede llegar a ser fatal . Las acciones
defensivas de la IgA proveen al recién nacido de una protección óptima.
Proteínas y otros
componentes
Existen muchas otras
cualidades que hacen que el calostro sea único: contiene altas cantidades de
sodio, potasio, chloride Cloro? y colesterol. Se cree que la combinación de
estos elementos estimula el desarrollo óptimo del corazón, el cerebro y el
sistema central nervioso del bebé . Esta puede ser la razón de la prolongada
secreción de calostro en aquellas madres que tienen a sus bebés prematuramente,
con el fin de ofrecer a los bebés prematuros la mejor oportunidad del desarrollo
óptimo de sus frágiles órganos.
El calostro es también
rico en proteínas: contiene alred edor de tres veces más que la leche humana
madura. Estas importantes proteínas ayudan a proveer a los recién nacidos de
una nutrición óptima a la vez que los defienden contra las infecciones y
facilitan el desarrollo de importantes funciones fisiológicas . Las proteínas
son también las responsables de mantener el nivel de azúcar en la sangre, lo
cual es particularmente importante para los bebés cuyas madres son diabéticas o
han presentado diabetes gestacional.
Lactoferrina es una de
las proteínas presentes en el calostro. Su menú principal son los hongos,
bacterias y virus. Y suelta fragmentos que el bebé eliminan en la orina, lo
cual explicaría el hecho que los bebés amamantados sufren de menos infecciones
urinarias. Lisozyma, neutrófilos, lactalbúmina y macrófagos con otros
componentes del calostro que parecen combinarse de manera efectiva para
proteger al bebé contra posibles agresiones del medio ambiente. Es todo un
ejército de elementos que se fortalecen unos a otros de manera insospechada y
todavía no conocida a cabalidad. La lactalbúmina, por ejemplo, muy abundante en
el calostro, parece ser la devoradora de células precancerosas o premalignas.
Por otra parte, los oligasacáridos, al igual que la IgA, bloquean la adherencia
de microbios a las células epiteliales del intestino. Es como la segunda mano
de pintura.
El aspecto
El calostro es saturado
con vitaminas y minerales solubles en grasa. Es usualmente amarillo o
anaranjado, pues refleja el alto nivel de beta-caroteno, uno de los muchos
antioxidantes presentes en él. Los antioxidantes actúan como protectores de
células en el cuerpo del bebé, y mejoran su sistema inmuno-protector .
El color de calostro
varía. Puede ser transparente, amarillo fuerte, blanco, naranja, rosado, verde
y café claro. Las comidas o bebidas que la madre ingiera pueden causar estas
diferencias de color; por ejemplo se sabe que madres de culturas donde se
ingiere mucho ajo en los alimentos, su leche tiene ese sabor, como si estuviera
preparando al bebé a los futuros sabores de su cultura. Las vitaminas o
medicamentos que esté tomando la madre también pueden afectar el color del
calostro y de la leche madura.
Es importante que las
nuevas madres sepan que el calostro hace una gran diferencia en el desarrollo
del sistema inmunológico de sus bebés. Pueden estar tranquilas pues sus cuerpos
están proporcionando a sus bebés lo que ellos necesitan. Es el mejor comienzo
posible.
Hay estudios que
demuestran que hasta un tetero de leche de fórmula puede sensibilizar a un bebé
a la proteína de la leche de vaca. Esto sucede porque la leche de fórmula
cambia la flora intestinal del bebé, rompiendo la barrera mucosa que el
calostro le provee. Esta interferencia permite que los patógenos y alergenos
entren al sistema del bebé, razón por la cual los suplementos artificiales no
deben ser dados a bebés que tengan alto riesgo de desarrollar alergias .
En familias
susceptibles, en las cuales hay antecedentes de alergias, las proteínas de la
leche de vaca pueden también aumentar el riesgo de que el niño desarrolle
diabetes insulino dependiente o diabetes melitus.
Para destacar
Algunas diferencias importantes
entre el calostro y la leche madura nos ayudan a comprender la importancia del
primero y a dejar de lado la idea errónea de que el calostro “no sirve” o “es
dañino” y que es mejor desecharlo.
La conclusión que
podemos sacar es que el calostro está adaptado a las necesidades del bebé, haya
nacido a término o sea prematuro. La elevada tasa de factores protectores lo
protege en ese período de transición de un medio estéril a la vida donde
empieza a ser colonizado por miles de bacterias y microbios.
El calostro es
habitualmente más amarillo y espeso que la leche madura.
Leucocitos y células
epiteliales juegan un papel primordial en la protección del bebé recién nacido.
Son células vivas y están por millones en cada mililitro de calostro.
Las inmunoglobulinas
pueden tener una tasa cien veces más alta en el calostro que en la leche
madura. Por eso se dice popularmente que es la primera vacuna del bebé.
Sus propiedades laxantes
favorecen la pronta eliminación del meconio, evitando problemas derivados de la
ictericia.
Favorece la
estabilización de la glicemia en el bebé.
El calostro contiene
tasas muy elevadas de vitaminas liposolubles: 5 a 10 veces más de carotenoides,
tres veces más de vitamina A y 2 a 4 veces más de vitamina E.
En cambio, las vitaminas
hidrosolubles están en menor proporción a excepción de la vitamina B12,
importante para el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
El calostro disminuye el
riesgo de enterocolitis necrosante en los bebés prematuros, debido a su alto
contenido de moléculas antioxidantes y anti infecciosas.
Los oligosacáridos son
azúcares ligados a las proteínas y lípidos. Están en mayor cantidad en el
calostro y tienen una función nutricional pero también un papel protector.
Las hormonas y otras
sustancias presentes en el calostro ayudan a que tejidos como el cerebro, los
músculos esqueléticos y el tubo digestivo aumenten la síntesis proteica. Son la
cortisona, la insulina y factores de crecimiento epidérmico, entre otros.
Los nucleótidos aumentan
la producción de anticuerpos, la absorción del hierro y la síntesis de ácidos
grasos, entre otras funciones.
Su riqueza de proteínas,
aunada a la poca presencia de lípidos, está adaptada a la reservas
nutricionales del recién nacido así como a sus necesidades.
Tiene propiedades antioxidantes
debido a una molécula similar al ácido ascórbico que contiene en cantidad
importante.
Los factores anti
infecciosos están en proporciones mucho más elevadas en el calostro de madres
que han tenido hijo prematuro.
Traducido por Ana María
de la Torre de XXX de Ellen Penchuk Seymour CT USA publicado en Leaven, La
Leche League Internacional, enero de 2005. Adaptado por María Cristina Sáenz.
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realizada el 11 de enero de 2008 por mmm
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