La leche materna
contiene alrededor de un centenar de componentes que no se pueden replicar en
la leche artificial y todavía se siguen encontrando más a medida que avanza la
ciencia. Lo que también conviene tener en cuenta es que no se trata solo de que
cada componente de la leche actúa en un órgano o zona determinados del cuerpo
del bebé sino que muchos de ellos actúan en más de un área y una combinación de
ellos también puede trabajar juntos para actuar sobre otra zona totalmente
diferente. Además, la composición básica de proteínas, hidratos de carbono,
grasas, etc, varía, porque la leche materna es única para cada madre y bebé.
Por ejemplo, la proteína
en la leche materna tiene un montón de funciones, ya que contiene todos los
amino ácidos necesarios, proporciona factores de protección (de los que
hablaremos más adelante) y transporta hormonas y vitaminas. La proteína de la
leche no se usa para la obtención de calorías para el crecimiento, de hecho es
una fuente mínima de energía en la leche materna.
Además cuando una madre
amamanta crea anticuerpos diseñados especificamente para proteger contra los
patógenos adquiridos en las inmediaciones de su bebé. Nuevos anticuerpos se
producen cada vez que la madre entra en contacto con microorganismos
perjudiciales o cuando amamanta al bebé, que pasan al cuerpo de la madre en la
saliva del bebé a través del pezón. Esto indica a su sistema inmunológico que
produzca o proporcione anticuerpos, que después pasan al bebé en posteriores
tomas. Si el bebé toma leche artificial, entonces tendrá sólo sus propios
niveles de anticuerpos que son bajos, lo cual, agravado por un sistema
inmunológico inmaduro, lo hacen extremadamente vulnerables a una infección, que
puede propagarse rapidamente.
Los siguientes
componentes ayudan al bebé a luchar contra enfermedades:
Componentes
interesantes:
Alfa-lactoalbúmina:
Ésta es la principal
proteína en la leche materna, lo que representa el 10-20% de proteína total.
Quizás el descubrimiento más importante del 2010* es que esta proteína provoca
el “suicidio celular” en más de cuarenta tipos de cáncer. El equipo que lo descubrió
estaba explorando las propiedades antibióticas de la leche materna cuando un
investigador notó que las células cancerosas de pulmón en un tubo de ensayo
murieron en contacto con la leche materna. Descubrieron que cuando
alfa-lactoalbúmina se mezclaba con ácido (como el que se encuentra en la leche
materna y el estómago de los lactantes amamantados) se formaba un compuesto
llamado HAMLET (siglas en inglés de la Alfa-lactoalbúmina Humana Transformada
en Letal para las Células Tumorales). Los investigadores descubrieron que,
después de 5 días de tratamiento (con HAMLET) a
pacientes de cáncer de vejiga, los pacientes orinaban células muertas de
cáncer después de cada sesión de tratamiento.
Estudios con ratas
mostraron que, después de tan sólo siete semanas de tratamiento un tumor
cerebral glioblastoma altamente invasivo, era siete veces menor en aquellos
tratados con HAMLET. El factor más importante es que la sustancia no tiene
efectos secundarios, sólo elimina el cáncer y no daña las células sanas. El profesor
Karlsson (que condujo el estudio) predijo que esta terapia se estará utilizando
dentro de 5 años en pacientes adultos enfermos de cáncer.
Alfa-lactoalbúmina
también se une al calcio y zinc, y durante la digestión forma propiedades
antibacterianas e inmunoestimulantes.
Células madre:
Éstas tienen una
capacidad notable para convertirse en muchos tipos diferentes de células en el
cuerpo, que a su vez actúan como una especie de sistema de reparación interna.
Estudios sugieren que estas células permanecen en el cuerpo mucho tiempo
después del destete. Las células madre de otras fuentes ya están siendo
utilizadas para tratar la leucemia y pronto podrían ayudar a tratar
enfermedades de los ojos. Científicos también están investigando su potencial a
largo plazo para el tratamiento de condiciones tales como lesiones de la
médula, la diabetes y la enfermedad de Parkinson.
Linfocitos:
Matan a las células
infectadas directamente o envían mensajes químicos que movilizan otros
componentes del sistema inmunológico (ver las células T).
Linfocitos T o Células
T:
Son un subgrupo de
linfocitos que se encargan de coordinar la respuesta inmune celular. Estas
células son insólitas porque no pueden destruir células infectadas o patógenos
y, sin otras células del sistema inmune, normalmente se considerarían
inservibles contra una infección. Sin embargo, tienen un papel importante a la
hora de activar y dirigir otras células inmunes.
Macrófagos y
Neutrófilos:
Se encuentran entre los
leucocitos (glóbulos blancos) más comunes en la leche humana, y rodean y
destruyen las bacterias nocivas. Los macrófagos también fabrican la lisozima,
una enzima que destruye las bacterias mediante la desorganización de sus
paredes celulares. Los macrófagos en el tracto digestivo pueden reunir a linfocitos
para que actúen contra los patógenos.
Inmunoglobulinas: IgA,
IgG, Ig M e Ig D
La más importante de
éstas es la IgA, que es sintetizada y almacenada en el pecho. Su función es
recubrir las superficies mucosas del aparato digestivo del bebé para impedir la
entrada de bacterias patógenas y enterovirus. También brinda protección contra
la E. coli, salmonella, shigella, estreptococo, estafilococo, neumococo, el
poliovirus y el rotavirus.
Lisozima:
Mejora la capacidad de
IgA contra los ataques de E. coli, junto con la lactoferrina y la IgA
secretora.
Lactoferrina:
Es una proteína que se
une al hierro, para prevenir que las bacterias nocivas lo consuman. También
mata a varias bacterias como la E. coli y ayuda a evitar que el sistema
inmunológico reaccione de forma exagerada. La lactoferrina está actualmente
siendo investigada como un tratamiento para condiciones autoinmunes como la
artritis reumatoide, esclerosis múltiple y shock (choque) séptico.
Mucina:
Se acopla a las
bacterias y virus que entran en el cuerpo del bebé. Cuando esto sucede, otras
células del sistema inmune se encargan de destruir la sustancia causante de la
enfermedad.
Citocinas:
Se cree que juegan un
papel importante en la modulación y protección del sistema inmune de la leche
materna. La mayoría de las citocinas que son deficientes en el recién nacido se
han encontrado en cantidades significativas en la leche materna.
Factores
anti-infecciosos:
Durante los primeros 10
días hay más leucocitos (glóbulos blancos) por ml de leche humana de los que
hay en la sangre.
Oligosacáridos:
Estas moléculas de
carbohidratos prebióticos se parecen a los sitios de unión de las bacterias y
lo que hacen es unirse a ellas para formar un compuesto que excreta bebé – así
lo lleva fuera del cuerpo. Los oligosacáridos influyen en la microflora
produciendo una mayor proliferación de los probióticos, que defienden contra
los patógenos que causan la otitis media, infecciones del tracto respiratorio,
infecciones del tracto urinario y la diarrea.
Lípidos de la leche
(grasas):
Los lípidos de la leche
dañan la superficie exterior de cierto tipos de virus. Cuando los virus se
dañan, no son capaces de replicarse y causar una infección en el bebé.
Ácido Linoleico:
Asociado con propiedades
anti-cancerígenas, puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y ayuda
a combatir la inflamación.
Factor anti-secretor:
La leche materna protege
al bebé contra la diarrea.
Interleucina 7 (IL 7):
Es un tipo de citocina
relacionada con el tamaño del timo, el órgano central en el sistema
inmunológico. Se ha descubierto que en los bebés alimentados con leche
artificial la IL-7 puede llegar a ser hasta la mitad de su tamaño normal. IL-7
también tiene un papel importante en el crecimiento de las células T y B (éstas
últimas son las células productoras de anticuerpos).
Factores de crecimiento:
En éstos se incluyen el
factor epidérmico de crecimiento, el factor de crecimiento insulínico y el
factor de crecimiento transformante, los cuales, entre otras cosas, promueven
la maduración digestiva en el niño. Los niveles de factor de crecimiento
epidérmico son más altos en la leche de las mamás que tienen bebés prematuros,
lo que reduce drasticamente la tasa de enterocolitis necrosante (ECN) y la
inflamación intestinal. También existe la teoría de que estos factores pueden
desempeñar un papel en la “programación de los primeros años de vida”, que
sugiere que la fisiología del individuo adulto (por ejemplo, la obesidad) y la
morbilidad potencial (por ejemplo el cáncer) está predeterminados en los
primeros años de vida.
Aunque esta lista es
larga, no es exhaustiva, la leche materna contiene un gran número de otros
factores que trabajan para proteger y mejorar el desarrollo del niño
amamantado. Éstos incluyen:
Nucleótidos.
Defensinas.
Hormonas.
Componentes
anti-inflamatorios.
CD14 soluble y
receptores del tipo Toll solubles.
Estudios han vinculado
durante mucho tiempo no amamantar con mayores tasas de infecciones de oído,
cáncer, diabetes, meningitis, enfermedades respiratorias, la artritis
reumatoide (y otras enfermedades del sistema inmunitario), enfermedad
gatrointestinal y ECN por nombrar sólo unos pocos de una larga lista. A medida
que comenzamos a entender más acerca de qué parte de la leche materna hace qué,
tenemos una mayor comprensión de por qué los bebés no amamantados son más
susceptibles, no sólo de bebés, pero en términos de salud de larga duración. Lo
que quizás más preocupante es que la ciencia apenas ha raspado la superficie y
sin embargo potencialmente muchísimas otras enfermedades podrían también ser
estrechamente vinculadas (a la lactancia artificial) por ejemplo, están
estudiando los vínculos con una serie de condiciones como la esclerosis
múltiple y el síndrome de fatiga crónica.
*Aunque la sustancia
HAMLET, fue descubierta en la leche materna hace varios años, ahora es cuando
ha sido posible probar su eficacia en humanos.
Este artículo es una
traducción (con permiso de la autora) del artículo “What´s in breast milk” en
el blog inglés Analytical Armadillo (Armadillo Analítico). Si deseas leer el
artículo original puedes visitar:
© Analytical Armadillo.
2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, si leíste el post, seguro tenés algo que comentar, pues hacelo!!!