Los pechos no vienen con
indicaciones de nivel, como las mamaderas/biberones. Sería más fácil si las
tuvieran, porque una de las preocupaciones más frecuentes es saber si el bebé
recibe suficiente leche.
Si bien no podemos medir
cuánto toma el bebé, si tenemos signos indirectos que nos dan pistas acerca de
la cantidad de leche que el bebé recibe.
Los primeros días
Los primeros dos a tres
días, los pechos producen calostro. Esta primera leche se produce en pequeñas
cantidades y el bebé toma una a dos cucharadas de té en cada toma. Pero esta
pequeña cantidad es suficiente para darle al bebé lo que necesita. En los
primeros días, el bebé toma poca cantidad de calostro con mucha frecuencia. Los
pechos no se sienten llenos todavía. Estos primeros días
Indicios de que el bebé
toma lo que necesita
- Toma con frecuencia, de 8 a 12 veces en 24
hs
- Mueve el vientre y elimina meconio durante
las primeras 24hs. Durante las siguientes 24hs, se observa un cambio en la caca
del bebé.
- Orina mojando unos 6 pañales por día
- Al estar prendido al pecho succiona de
manera activa (succiones lentas, con movimiento amplio de la mandíbula) y se
escucha tragar (una exhalación que suena como “kah” cada dos o tres movimientos
de mandíbula)
- Se considera normal una pérdida de hasta el
10% del peso de nacimiento.
La primera semana
Entre el segundo y
tercer día posparto se produce la bajada (o subida) de la leche. Los pechos se
llenan, se sienten congestionados y la mamá puede sentirse incómoda y hasta
afiebrada. Puede escurrirse leche de los pechos. Si los pechos se llenan mucho,
al bebé le puede costar prenderse.
Indicios de que el bebé
toma lo que necesita
- Toma con frecuencia.
- Se observa un cambio en el patrón de
succión entre el inicio de la toma( (movimientos suaves y rápidos) y los
momentos posteriores (succiones lentas, con movimiento amplio de la mandíbula).
- Se escucha tragar.
- Moja 6 a 8 pañales por día y tiene al menos
un movimiento de vientre abundante o varios menos abundantes (se considera un
movimiento de vientre cuando lo que queda en el pañal tiene al menos el tamaño
de una moneda de un peso).
- La caca es de consistencia pastosa a
semilíquida, de color amarillo dorado (con variaciones) y presenta grumos o
semillas blancuzcos.
- Los controles de peso muestran que dejó de
perder peso y empezó a recuperarlo (se espera que un bebé amamantado recupere
el peso de nacimiento antes de los 10 días de vida; algunos bebés pueden tardar
un poco más pero si a las dos semanas el bebé no ha recuperado el peso de
nacimiento, es necesario evaluar cómo va la lactancia).
El primer mes
El primer mes de vida es
un período para acostumbrarse a la interacción con el bebé, no sólo en lo relacionado con la
lactancia. Aprendemos a interpretar llantos, gestos, nos vamos sintiendo más
cómodas en nuestra maternidad. Vamos conociendo a nuestro bebé y nos vamos
conociendo como madres.
La lactancia va
transformándose durante este primer mes. De las incertidumbres de los primeros
días van surgiendo la seguridad y la confianza de que nuestros pechos producen
lo que el bebé necesita. La cantidad de leche que producimos aumenta hasta
alcanzar el nivel de producción que más o menos se va a mantener durante toda
la lactancia exclusiva. El bebé va encontrando un ritmo propio y toma el pecho
con una frecuencia que podemos identificar y predecir, que muy probablemente no
sea un horario rígido.
Indicios de que el bebé
toma lo que necesita
- El bebé tiene deposiciones abundantes todos
los días.
- Moja 6-8 pañales por día.
- Aumenta de peso de manera sostenida
- Va encontrando un ritmo que incluye un
período de sueño más prolongado que el resto.
Entre el segundo y el
sexto mes
A partir del segundo
mes, la lactancia se establece y tanto el bebé como la mamá se sienten cómodos
en su relación. Hay algunos períodos, comúnmente llamados estirones, que pueden
hacer que la mamá dude de la cantidad de leche que produce, porque el bebé pide
el pecho con mayor frecuencia. Esto suele darse a las 6 semanas y los 3 meses
de vida y son cambios normales en los que el bebé le dice al cuerpo de la mamá
que tiene que modificar levemente la cantidad de leche que produce. Alrededor
del tercer mes de vida los bebés empiezan a descubrir el mundo más allá de la teta
y pueden distraerse mientras toman el pecho. Ofrecer el pecho en un lugar
tranquilo y sin mucho estímulo es una manera en que las mamás logran que el
bebé se distraiga menos y tome más. La dentición también puede traer algunas
dificultades, al igual que cualquier resfrío o congestión que el bebé pueda
tener. En todos los casos son situaciones pasajeras.
Alrededor del sexto mes,
los bebés empiezan a demostrar interés por la comida del resto de la familia.
Indicios de que el bebé
toma lo que necesita
- El
bebé aumenta de peso de manera sostenida.
- Moja 6-8 pañales por día.
- Puede pasar a tener movimientos de vientre
menos frecuentes, pero de ser así, cuando se producen son muy abundantes y con
aspecto de caca de bebé amamantado.
- Si la mamá trabaja fuera de casa, algunos
bebés invierten el ritmo de tomas y aumentan la frecuencia a la noche. Esto es
normal.
Más allá del sexto mes
La lactancia más allá
del sexto mes ya es como una vieja amistad, amena y sin mayores dificultades.
El bebé va cambiando, la manera de tomar la teta va cambiando, la mamá va
cambiando. Lo que no cambia es que la leche sigue siendo el principal alimento
del bebé, y lo seguirá siendo hasta que tenga una dieta variada y abundante, en
algún momento durante el segundo año de vida. El bebé explora el mundo y vuelve
a la teta, una y otra vez.
Algunos bebés hacen en
esta etapa lo que se suele llamar “huelgas de lactancia”. Es muy poco probable
que un bebé de menos de un año se destete solo, en general las huelgas de
lactancia son pasajeras y el bebé vuelve al pecho si se le permite (y facilita)
hacerlo.
La alimentación
complementaria es un complemento y no un reemplazo de la teta.
Indicios de que el bebé
toma lo que necesita
- El bebé aumenta de peso de manera sostenida
aunque más lentamente que durante los primeros seis meses
- La caca del bebé cambiará en función de la
dieta complementaria.
Este documento tiene
fines informativos y no reemplaza la atención médica.
Preparado por: V. Garea
IBCLC
©GALM Bariloche.
Permitida la reproducción sin modificaciones y citando la fuente.
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