Por Mónica Tesone
SIGNIFICADO DEL PECHO
En el transcurso de la
lactancia el significado del seno para el bebé experimenta cambios.
Será un sitio donde
prenderse satisfaciendo el reflejo de succión; algo que hace que la boca se
mueva. Luego, le permite saciar el hambre. Y pasa a tener una importancia
significativa como un objeto que sosiega y calma.
Más adelante es la mamá
detrás del pecho, su rostro, su sonrisa, su voz, su olor y la interacción
recíproca con su bebé.
El vínculo madre - hijo,
luego de pasar por una etapa normal de la dependencia simbiótica, alcanzará
gradualmente una etapa de independencia en el vínculo.
Pero existe una
tendencia en nuestra sociedad a intentar hacer independientes a los bebés antes
que estén maduros para ello.
Una de sus formas es
provocar un destete precoz.
DEFINICIÓN DE LACTANCIA
PROLONGADA
La valoración de la
duración de la lactancia materna es un fenómeno marcado por parámetros
culturales e histórico personales.
Muchos consideran
erróneamente que seis meses constituyen una lactancia “prolongada” cuestionando
los motivos de las mujeres que amamantan a sus hijos más de un año.
A qué se hace referencia
cuando se habla de lactancia prolongada?
Nosotros podríamos
definirla como “El amamantamiento fuera de las normas culturales, o más allá
del tiempo donde la mayoría de las madres dentro de la sociedad a la que
pertenecen ya han destetado”.
Razones más comunes que
inducen a aconsejar erróneamente el destete.
La aparición de los
dientes.
El nacimiento de un
hermano.
La adquisición del
lenguaje.
El comienzo de la
motilidad independiente del niño.
El comienzo de la
escolaridad.
La reincorporación de la
madre a la actividad laboral.
La duración del
amamantamiento puede ser afectada por factores como:
(Cabrer,C; Piovanetti,Y;
Pagán,D. Protocolos de Lactancia Materna. Segunda Edición. 2003. San Juan,
Puerto Rico.)
Admisión del infante al
área de intensivo (NICU) aún cuando la razón sea menor y temporaria.
Introducción temprana de
suplementos.
Percepción de la madre
de que no produce suficiente leche.
Si los patrones del
infante difieren a las expectativas de la madre (sueño, llanto, alimentaciones,
frecuencia, duración, etc.).
Madre adolescente.
Baja escolaridad de la
madre.
Actitud negativa de la
madre hacia el amamantamiento.
Actitud positiva de la
madre hacia la botella.
Bajo conocimiento sobre
el amamantamiento.
La madre estudia o
trabaja.
La madre fuma.
Restricciones
hospitalarias.
No asiste a grupos de
apoyo.
Bajo conocimiento sobre
el amamantamiento, tanto de la madre como del padre.
Pobre calidad de la
información de lactancia que reciben.
Falta de apoyo de la
familia, amistades, profesionales de la salud, etc.
Depresión en la madre.
DATOS ANTROPOLÓGICOS
Katherine Dettwyler en
su libro, Amamantamiento, Perspectivas Bioculturales, relata que la práctica de
amamantar hasta los seis años para los humanos comenzó a ser modificada,
primero por el uso de fuego para cocinar (hace medio a un millón de años) y
luego y más significativamente por el procesamiento de granos, moliendo o
machacando, ambos proveyendo alternativas a vegetales no cocinados y carne
animal cruda.
En Babilonia (3000 A.C.)
se amamantaba durante 2 a 3 años.
Los Hebreos (Torah)
mencionan un destete a los 3 años.
En Egipto el destete se
recomendaba a los 3 años.
Los romanos creían que
el destete completo no debía darse antes de los tres años de vida (Galen) o
cuando tuvieran completa la dentición (Soranus).
En la Europa Medieval,
el destete completo ocurría usualmente entre el año y los tres años de vida. En
su libro, Mothering your Nursing Toddler, Norma Jane Bumgarner nos comenta:
“En India, influenciados
por la creencia que cuánto más amamante un niño más años de vida tendrá, las
madres amamantaban a sus niños lo más que pudiesen, a veces 7 o 9 años”. Los
textos médicos en el período de Ayurvedic (1500 a 800 A.C.) recomiendan sólo
leche del pecho para primer año, leches del pecho y sólidos durante segundo
año, y el destete gradual después de eso.
Estudios etnográficos de
sociedades pre-industriales muestran que el promedio de duración de la
lactancia varía entre los tres y cinco años de edad de una cultura a otra y
entre cada niño dentro de una misma cultura.
En el mundo musulmán,
especialmente en África y el Sudán, el destete se rige por las enseñanzas del
Corán, que recomienda hacerlo hasta los 2 años.
En 1951, en Mongolia,
los niños eran amamantados durante 2 o 3 años, y tampoco era raro que un niño
de seis o siete años quisiera ser amamantado para sentirse más seguro.
En Tsinghai, China, en
1956 las madres aún amamantaban durante
varios años, 5 años no era inusual, o hasta que naciese otro niño.
En su libro, The
Politics of Breastfeeding, Gabrielle Palmer menciona que “en el Este de
Lincolnshire las mujeres amamantaban a
sus hijos hasta los siete u ocho años de edad en 1820”.
Actualmente, en culturas
no occidentales las madres amamantan a sus niños hasta los 3 o 4 años.
Las últimas pocas
décadas de este siglo veinte son probablemente el único momento en la historia
de la humanidad que los niños han sido completamente destetados en los primeros
tres a seis meses de vida.
Según la antropóloga
Katherine Dettwyler los seres humanos alcanzan autonomía inmunológica a los 6
años lo que sugiere que a través de nuestro más reciente pasado evolutivo los
agentes inmunes contenidos en la leche materna estaban normalmente disponibles
para el niño hasta aproximadamente esta edad.
ASPECTOS QUE
CONTRIBUYERON A LA CREENCIA DEL EFECTO PERJUDICIAL DE LA LACTANCIA PROLONGADA Y
MOTIVARON UN DESTETE PRECOZ
Desconocimiento sobre
los beneficios de la lactancia materna y los riesgos de la lactancia
artificial.
Mensajes erróneos de que
los sustitutos de la leche materna son tan buenos o mejores que ella.
Rutinas hospitalarias
que dificultan la práctica de la lactancia.
Falta de apoyo social y
de asesoramiento adecuado.
Necesidad cada vez mayor
de la incorporación de la mujer al mercado laboral.
Una imagen idealizada de
la figura de la mujer.
Los senos que son vistos
como un objeto de estímulo sexual.
Estos fueron algunos de
los motivos que contribuyeron a que cada vez fuera más extraña la imagen de una
madre amamantando a su hijo durante largo tiempo, lo que nos permite
interpretar la desvalorización y la norma cultural negativa hacia la lactancia
en un niño mayor.
Ruth Lawrence nos dice:
“Si uno fuera a determinar el momento apropiado para destetar estaría basándose
en las necesidades nutricionales y los objetivos del desarrollo. Las
observaciones acerca de otros mamíferos sugieren que al alcanzar un grado de
madurez que permita al pequeño animal buscarse su propio alimento es el
detonante para que la madre inicie el destete".
Mientras que en muchas
culturas las madres que aún están amamantando a sus hijos de dos, tres, cuatro
años o más son consideradas una excepción, posiblemente ellas sean más
numerosas lo que la mayoría de la gente cree porque gran parte de ellas
permanecen invisibles a propósito.
En la actualidad el
destete precoz y las fallas a la hora de amamantar son consecuencia de la presión social y la falta
de conocimiento y apoyo.
RECOMENDACIONES DE
ORGANISMOS INTERNACIONALES
La Organización Mundial
de la Salud, UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan amamantar
al menos dos años.
A pesar de ello solemos
escuchar comentarios que reflejan el desconocimiento de las recomendaciones
arriba mencionadas así como también una actitud generalizada por parte de la
sociedad de no aceptación de la lactancia materna como la forma natural de
alimentación de los niños por lo menos hasta el segundo año de vida.
Muchas mujeres ocultan
que amamantan a niños mayores justamente para evitar la desaprobación de los
profesionales de la salud y de los miembros de su familia.
DESMITIFICANDO
PREJUICIOS
Existen prejuicios
populares e incluso dentro de los
profesionales de la salud sobre falsas consecuencias psicopatológicas
que afectarían a los niños amamantados después del año.
Alcoholismo
Enfermedades
psiquiátricas.
Dependencia excesiva.
Homosexualidad
Adicción a las drogas
ALCOHOLISMO
A comienzos de 1800 (en
la época de la guerra de independencia americana) el Dr. Thomas Trotter, médico
de la marina inglesa, presentó su tesis de grado en la que postulaba que
destetar tempranamente al bebé lo predisponía a ser alcohólico en la edad
adulta. En aquel entonces la propuesta tuvo buena acogida por parte de los
médicos, sin embargo la tesis quedó en el olvido hasta que a fines de la década
de 1950 un grupo de psiquiatras en Dinamarca que investigaba las causas de las
deformaciones congénitas obtuvieron suficientes datos sobre la salud de los
padres de 9182 niños nacidos en ésa época. Estos datos sirvieron en 1978 para
realizar un estudio sobre el alcoholismo en aquellos niños (ahora adultos).
Encontraron que hacia
los 30 años de edad, los hijos de padres alcohólicos tenían más probabilidades
de ser alcohólicos que los hijos de padres no alcohólicos; y un dato que
confirmaba la hipótesis del Dr. Trotter: al 48% de los sujetos alcohólicos su
madre los había destetado tempranamente.
Existían 5 variables que
influían estadísticamente para tener un hijo alcohólico.
Aunque el tener padres
alcohólicos, bajo peso al nacer y un bajo nivel socioeconómico de la madre
contribuían por separado a predecir el alcoholismo, el momento del destete era
la variable que aportaba más fuerza predictiva sobre el futuro alcoholismo del
hijo a los 30 años de edad.
1) Destete temprano
2) Tener una madre
alcohólica
3) Tener un padre
alcohólico
4) Bajo peso al nacer
5) El nivel
socioeconómico de la madre
DROGADICCIÓN
No se han encontrado
trabajos científicos que encuentren relación causal entre la adicción a las
drogas y la duración de la lactancia, por el contrario lo que demuestran los
estudios como veremos más adelante es que a lactancias más prolongadas mayor
nivel de adaptación social tiene el individuo.
ENFERMEDADES
PSIQUIÁTRICAS
En estudios de tipo
empírico realizado en Nueva Zelandia por Fergusson se observó que si se
controlan una serie de variables de confusión, no existe evidencia para
sostener que la lactancia materna “prolongada” se asocie con problemas de
desajuste social.
Un estudio que trató
específicamente de bebés con lactancias “prolongadas” demostró un mayor ajuste
social, y tendencias estadísticamente significativas de menores desórdenes de
conducta con la duración creciente del amamantamiento. (Ferguson1987).
DEPENDENCIA EXCESIVA
Existen documentos que
demuestran que la lactancia prolongada no es perjudicial para el desarrollo
emocional de los niños.
En un trabajo de Stayton
se encontró que los niños con mayor apego en la infancia no exhibieron
conductas asociadas con temores a ser abandonados cuando sus madres dejaban el
cuarto. El niño puede aceptar la cesación de contacto tranquilamente porque
sabe que su madre será accesible a él si la necesita.
Las madres que
amamantaban menos tiempo tenían niños que lloraban más cuando se separaban de
ellas. (Stayton, 1973).
HOMOSEXUALIDAD
No existen trabajos
científicos que relacionen la lactancia materna con la homosexualidad.
De todos modos es
importante aclarar que la Asociación Americana de Psiquiatría hace 27 años despatologizó
la homosexualidad.
Es ampliamente conocido
el hecho de que ha sido retirada como diagnóstico del Diagnostic and
Stadistical Manual of Mental Disorders (DSM). En 1952 figuraba como conducta
patológica (DSM-I), en el DSM II (1968) como sexualidad desviada.
Hoy no es considerada por el DSM-IV como un trastorno.
Hoy no es considerada por el DSM-IV como un trastorno.
De todos modos las
evidencias de algunos trabajos sugieren que la población homosexual no tiene
índices más altos de trastornos mentales que la población general. (Isay; 1991,
Hanley-Hackenbruck; 1992, Hoocker, Evelyn; 1957).
A pesar de ello la
homofobia entre los profesionales de la Salud Mental sigue siendo un tema
ríspido especialmente ante los errores conceptuales de las investigaciones
sobre la etiología, o causa, de la homosexualidad (Duranti R., 1999; Schüklenk
et al, 1996; DeCecco J., 1995; Parr McWhiter, 1993).
Incluso la OMS sostiene
que "la orientación sexual per se, no puede ser considerada un trastorno
mental".
BENEFICIOS PSICOLÓGICOS
Como bien dice Priscilla
Young Colletto la palabra “beneficio” quizás no sea la precisa, ya que estos
“beneficios” en realidad son los que la naturaleza se proponía que sea lo
normal para las personas. Amamantar es lo normal. Los sustitutos artificiales y
el destete prematuro son, de hecho, lo anormal desde un punto de vista
biológico. Son estas prácticas anormales las que colocan al niño en un lugar de
enfermarse con facilidad y comprometen su inteligencia.
Existe abundante
evidencia científica que documenta que sumado a las cuestiones de salud, cuánto
más tiempo un niño sea amamantado, su Coeficiente Intelectual (IQ) será más
elevado y sus notas serán mejores en el colegio en los años posteriores.
El desarrollo tanto
físico como psíquico y social del niño desde su nacimiento, se sustenta en la maduración
de las estructuras cerebrales durante los primeros años de vida.
El sistema nervioso
central del niño es por tanto un órgano, cuyo desarrollo está condicionado por
un programa genético y también por influencias externas, interacciones con los
padres, estímulos sensoriales, ambientales, alimentación, enfermedades,
etcétera.
ESTUDIOS CIENTÍFICOS
Fergusson y
colaboradores demostraron que los niños amamantados en forma prolongada, cuando
llegan a la edad de 15 a 18 años presentan mejores niveles de apego a sus
padres y consideran a sus madres menos sobreprotectoras pero que se ocupan más
de su cuidado, si se los compara con otros jóvenes destetados precozmente.
El incremento en la
duración de la lactancia materna se asoció a un incremento consistente y
estadísticamente significativo en:
1) Cociente intelectual
calculado a las edades de 8 y 9 años;
2) Comprensión de
lectura, habilidad matemática, y escolares calculados durante el período de 10
a 13 años;
3) Evaluaciones docentes
de lectura y matemáticas calculadas de 8 a 12 años;
4) Mayores niveles de
logros en exámenes finales.
ANSIEDAD
La lactancia prolongada
ayuda a los niños pequeños a tener una transición gradual a la niñez, les
permite aliviar frustraciones, choques, golpes, y tensiones diarias.
(Baumgartner, C.1984,)
En un estudio hecho por
Bushnell (ya en el año 1977) se halló que las lactancias prolongadas están
relacionadas con escalas menores de ansiedad en el adulto.
Hughes y Hawkins realizaron estudios hechos en mujeres jóvenes
relacionados con el amamantamiento durante la infancia. Y concluyeron que
cuanto más tiempo fueron amamantadas se encontraron menores niveles de ansiedad en estas mujeres.
El mismo Hughes junto
con Bushnell determino que los estudiantes de primer año de psicología que
fueron amamantados menos tiempo, tuvieron escalas de ansiedad más altas.
Relación entre la
duración del amamantamiento y el desempeño cognitivo del niño.
Existen diferencias
significativas entre el índice del desarrollo mental y la duración del
amamantamiento (Morrow)
La lactancia prolongada
está positivamente relacionada con pruebas en el vocabulario, el desarrollo
temprano del lenguaje, coordinación visomotora y comportamiento y las medidas
de la cabeza. (Taylor B, Wadsworth J). (Vestergaard M, Obel C).
Los chicos que habían
sido amamantados más tiempo tenían en promedio un coeficiente intelectual 8
puntos más alto a los cinco años que los niños que habían sido amamantados por
menos tiempo. (Torstein )
Los niños amamantados
más tiempo tuvieron resultados más altos en el desarrollo cognitivo;
inteligencia y desarrollo del lenguaje.
(Fergusson DM, Beautrais AL) (Horwood LJ, Darlow BA, Mogridge)
EXPERIENCIA PROFESIONAL
De acuerdo a mi
experiencia profesional como psicóloga, en comparaciones hechas entre hermanos
con distintos tiempos de amamantamiento, he podido observar que aquellos que
han tenido lactancias más prolongadas presentaron:
Poder de observación muy
acentuado
Acceso precoz a la
lectura y la escritura.
Actitud de permanente
curiosidad intelectual
Tendencia fuerte a la
originalidad de conceptos, juicios, preguntas y soluciones de problema.
Facilidad para el
pensamiento, la reflexión abstracta, y para la crítica
Tonos y reflexiones
adultas para su edad
Confianza en sí mismos y
en el mundo externo
Independencia madura
Fuerte sentido de la
ética y los valores morales
Es nuestra
responsabilidad como madres con experiencia en lactancia y líderes de LLLI
transmitir estos conceptos a la sociedad, concientizándola respecto a los
impedimentos culturales que empujan a las madres a realizar un destete precoz.
Informar a los profesionales
de la salud, y a la sociedad de los beneficios de la lactancia materna más allá
de lo que está reglado por las creencias populares. Y los riesgos de introducir tempranamente
lactancia artificial, desculpabilizando a las madres que sufren el estigma de
la sociedad por amamantar a sus hijos de acuerdo a sus mutuas necesidades
biológicas.
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