Esta vez le tocó a los hombres, por favor haganse su control anual, las mujeres lo hacemos, ustedes por qué no?
Salud
Jueves 29 de agosto de
2013 | Publicado en edición impresa
Por Nora Bär | LA NACION
El doctor Carlos García,
jefe de Urología del hospital Posadas, donde trabaja desde hace 30 años,
confiesa que le gustaría que su especialidad recibiera la misma atención que la
psicología, la nutrición o la cirugía estética.
"La televisión está
poblada de esos especialistas, pero nunca se ven urólogos. A veces me subleva
que los hombres vayan al médico cuando ya tienen el problema encima", se
lamenta.
El "problema",
como lo denomina García, es la hiperplasia prostática, el agrandamiento de la
glándula o el cáncer de próstata, que, sumados, originan entre el 60 y el 70%
de las visitas al urólogo.
Según datos
internacionales y locales, los tumores de próstata son la segunda causa de
mortalidad por cáncer en los hombres después del de pulmón, y se presentan en
un 30% de los mayores de 50 y en hasta el 90% de los que llegan a los 90 años.
Sin embargo, a
diferencia de lo que ocurre con las mujeres, que en buena medida incorporaron
el hábito de los controles ginecológicos (Papanicolaou, mamografía), no son
muchos los hombres que concurren a hacerse anualmente una evaluación de la
salud prostática.
Para estimular un cambio
de hábitos, en las próximas semanas dos hospitales, el Posadas y el de
Clínicas, de la UBA, ofrecerán controles gratuitos a hombres mayores de 45 y 50
años, respectivamente.
"Entre el 2 y el 7
de septiembre prácticamente no atenderemos a otros pacientes más que a los que
demanden la revisación -cuenta García-. Dada la altísima prevalencia que tiene
el cáncer de próstata después de la quinta década de vida, tratamos de tomar a
los pacientes en etapa temprana para obrar en consecuencia y permitir un buen
control de los cuadros."
Los hombres que
concurran al Posadas tendrán que dirigirse a los consultorios 311 y 312, en el
tercer piso de la parte antigua del hospital (que hoy está en refacciones).
Allí se les
confeccionará una historia clínica, se les extraerá sangre para medir al
antígeno prostático específico (PSA, según sus siglas en inglés) y se les hará
el examen dígito rectal. Aproximadamente un mes más tarde recibirán los
resultados y a aquellos que arrojen resultados sospechosos se les hará una
ecografía y una biopsia. Si se detectan casos de cáncer, se les ofrecerá el
tratamiento.
El Hospital de Clínicas
(Paraguay 2252, Entrepiso) tendrá su Semana de la Próstata entre 16 y el 20 de
septiembre, de 8 a 12. Cuarenta médicos y alrededor de 140 enfermeros, técnicos
y estudiantes avanzados participarán en un operativo que intentará no sólo
evaluar la salud prostática, sino también su relación con el síndrome
metabólico (un cóctel que incluye, entre otros, elevados niveles de
triglicéridos, resistencia a la insulina, obesidad e hipertensión), que se
asociaría con un mayor riesgo de cáncer.
También se detectará la
presencia de andropausia o climaterio masculino (caracterizado por cansancio,
disminución del deseo sexual e irritabilidad, entre otros síntomas, por
disminución de la testosterona).
"Los pacientes que
concurran al control van a recibir un trato especial durante los dos años
posteriores -afirma el doctor Carlos Nolazco, jefe de los consultorios externos
de Urología-. No sólo se les va a hacer la evaluación, sino que además se les
indicará qué controles o tratamientos deben seguir en cada caso."
TEMA CONTROVERTIDO
El control en población
asintomática (cribado o screening) de la próstata, una glándula endiablada del
tamaño de una nuez, ubicada alrededor de la uretra y que en los adultos pesa
normalmente alrededor de 11 gramos, es una intervención que en los últimos años
fue sometida a una fuerte discusión entre los especialistas, particularmente en
los Estados Unidos.
El propio Instituto
Nacional del Cáncer indica en su sitio electrónico que "el diagnóstico y
tratamiento del cáncer de próstata es controvertido. Existe evidencia de que un
elevado número de pacientes se diagnostica y recibe tratamiento para
enfermedades indolentes (que no causarían problemas durante la vida del sujeto)
que ocasionan consecuencias negativas sobre la salud de las personas. (...) Es
por este motivo que actualmente existe una discusión -en la literatura médica y
las sociedades médicas- sobre el beneficio para los pacientes de la realización
del procedimiento diagnóstico".
Y más adelante agrega
que "la tendencia actual a la luz de esta evidencia es la recomendación de
no realizar detección temprana a la población general".
Estudios publicados en
revistas internacionales sugieren también que la medición del PSA puede
conducir a un sobrediagnóstico de cáncer, porque sus niveles pueden elevarse
por otras causas, como la inflamación o el aumento de tamaño de la glándula.
Algunos médicos subrayan
que, dado que se vio en autopsias que muchos hombres con cáncer de próstata
oculto mueren por otras causas, y que no hay manera de discriminar qué tumores
se van a diseminar y cuáles van a permanecer encapsulados (probablemente
asintomáticos), el problema no es sólo detectar el cáncer, sino saber qué hacer
con los resultados para evitar someter al paciente a riesgos innecesarios.
Entonces, ¿habría que
recomendar no saber?
Los urólogos argentinos
cuestionan enérgicamente esa posición. "Los médicos norteamericanos se
basan fundamentalmente en dos estudios, uno realizado en los Estados Unidos y
otro en Europa -explica el doctor Miguel López, jefe de ecografía
intervencionista en Urología del Hospital de Clínicas-. El primero tiene varios
errores técnicos, y el segundo demuestra que hay un beneficio del screening.
Por otro lado, cuando hablamos de campañas de salud prostática, también
incluimos la hiperplasia, que es un crecimiento benigno, pero que sin
tratamiento ocasiona un deterioro de la calidad de vida y, en casos serios,
puede conducir a una insuficiencia renal."
Los especialistas
destacan que una cosa son los estudios poblacionales y otra el caso individual.
"No siempre un PSA
normal debe interpretarse como ausencia absoluta de riesgo, ni un PSA elevado
indica necesariamente presencia de cáncer -explica López-. También hay que
tener en cuenta que se toman distintos valores de referencia según la edad del
paciente, y lo que podría ser patológico en un momento de la vida, resulta
normal en otro."
"Antes de que
existiera la medición por PSA, los pacientes llegaban con tumores ya
diseminados -agrega Nolazco-. Hoy eso es inadmisible, porque existe todo un
abanico de tratamientos para controlar tanto la hiperplasia como el cáncer de
próstata. Tomado precozmente, tenemos tres caminos para controlar los tumores
de próstata: la prostatectomía radical (la extracción de la glándula), la
radioterapia tridimensional conformada o la braquiterapia [se irradia la
glándula «desde adentro»] y, en último lugar, la hormonoterapia, que es
paliativa. Cuando el cáncer de próstata da síntomas , ya estamos «con la soga
al cuello». Pero tomado a tiempo, muy pocos hombres se mueren por esa
causa."
A la luz de estos
debates, los médicos recomiendan controlar la salud prostática, pero también
informarse para poder conversar con el especialista sobre el significado de los
resultados que arrojan los estudios , tomar decisiones compartidas y evitar tratamientos
fútiles.
La salud, cada vez más,
no sólo está en manos del profesional, sino también del propio interesado.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Saber interpretar los
estudios es fundamental para tomar decisiones informadas
-¿Se puede prevenir el
cáncer de próstata?
-Todavía no se
identificó un agente causal. Se considera que tienen un riesgo aumentado
aquellos con antecedentes de familiares cercanos (padre o hermanos) que lo
padecieron o antecedentes de cáncer de mama en la madre o hermanas. Es una
enfermedad poco frecuente en hombres menores de 45 años y las probabilidades de
padecerlo aumentan con la edad.
-¿Siempre que se sufre
hiperplasia prostática se desarrollará un cáncer?
-No, el agrandamiento de
la próstata es un proceso benigno, pero que puede causar molestias (micciones
nocturnas repetidas, problemas con la función sexual, entre otras) y puede
tener complicaciones, como la prostatitis (inflamación de la glándula). Al
oprimir la uretra e impedir el normal flujo de orina, puede causar también problemas
renales. Ciertos cuadros se benefician con una cirugía.
-¿El descenso de la
testosterona con la edad causa cáncer de próstata?
-Hasta ahora no hay
evidencias de una relación causal. Algunos estudios sugieren que podría haber
una relación entre el síndrome metabólico y la salud prostática.
-¿Es doloroso el examen
dígito rectal?
-Una de las razones por
las que los hombres son remisos al control prostático es que incluye el llamado
"tacto rectal". Según los urólogos, si se realiza correctamente no
debería causar ninguna molestia.
-¿Y si los resultados de
los estudios no son concluyentes?
-El médico puede indicar
una espera vigilante; es decir, controlar la evolución del cuadro antes de
tomar decisiones.
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