domingo, 4 de agosto de 2013

¿Cuál es el médico al que deben ir las madres que dan el pecho?

03 de agosto de 2013 | 15:00 CET
 armandobastida
Armando
@armando_bastida
Editor en Bebesymas



Comentábamos ayer que el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna de este año es “Apoyo a las madres que amamantan: ¡cercano, continuo y oportuno!” y que esto conlleva que los familiares, amigos y profesionales de la salud se conciencien para poder ayudar a las madres que amamantan y a los bebés amamantados.

Una de las situaciones que deben resolverse, cuanto antes, aunque va para largo, es el apoyo en términos de salud cuando una madre que da el pecho tiene algún problema. Muchos médicos de familia no tiene ni idea de lactancia materna y no saben qué recetar a una madre que da el pecho. De hecho, muchos se salen por la tangente y preguntan la edad del bebé amamantado para, si es mayor de cierta edad, recomendar destetar. Ante esta situación, ¿cuál es el médico al que deben ir las madres que dan el pecho?

El pediatra de los niños
Son los que más saben de lactancia, normalmente, porque son los que más contacto tienen con las madres que amamantan y son los que más les suelen ayudar. Ahora bien, saben de lactancia porque es la manera de ayudar acerca de ese tema, pero no de otro. Si una madre le comenta al pediatra que “llevo unos días con la espalda rota”, “tengo una tos terrible”, “una diarrea que me está matando” o cualquier otra cosa, el pediatra no puede recetarle nada porque no es su médico, es el médico de sus hijos.

Además, como hemos comentado en otra ocasión, los pediatras no son asesores de lactancia, como norma, y muchos tienen aún que reciclarse para poder dar respuesta a las necesidades y dudas de las madres lactantes.

El ginecólogo
Esta es la otra opción, ya que es el médico del sistema reproductor femenino y uno podría pensar que al producirse cambios en las mamas durante el embarazo y después en la lactancia, podrían ser quienes pudieran ayudarles.

No dudo que sabrán, pero viendo lo que pueden llegar a decir a algunas madres que dan el pecho de manera prolongada, y sabiendo que muchos ni siquiera saben que cuando una mujer da el pecho puede estar meses y años sin tener la menstruación, no sé yo si son los más capacitados.

En cualquier caso, sucede lo mismo que con los pediatras, no son los médicos que evalúan de un modo general a las mujeres, son especialistas del sistema reproductor y no es su obligación ni su trabajo llevar a cabo esta función.

El médico de familia


Sólo nos quedan estos, los médicos de familia y los médicos de urgencias. Algunos habrá muy puestos en el asunto, o lo suficientemente profesionales como para tener claro que de ese tema no saben y buscar ayuda preguntando a algún compañero o buscando información en algún libro o incluso en internet, que para eso está la página e-lactancia, pero otros, muchos otros, ni saben, ni parecen querer saber y, lo que es peor, se ven con la autoridad moral de juzgar a una madre por dar el pecho a un niño que ya consideran mayor.

Os recomiendo que os paséis por el blog de Mamá(contra)corriente que hace unos días sufrió una reacción alérgica teniendo que acudir a Urgencias donde le dijeron, básicamente, que debía destetar a su hijo porque ya no era un bebé, para poder así tomar lo que le estaban recetando.

Cuántas madres me han explicado que les gustaría haber amamantado más tiempo pero que lo tuvieron que dejar por un problema de salud por el que debían tomar una medicación incompatible con la lactancia, que luego resultaba ser perfectamente segura. Cuántas madres viven sufriendo dolores o males con solución y no toman nada porque quieren seguir dando el pecho a sus hijos, pero nadie ha sabido recetarles algo compatible con la lactancia.

Es lamentable, es una salvajada que haya madres sufriendo sin necesidad y una falta de respeto opinar sobre la lactancia de un niño o el tiempo que debe tomar pecho. “No le des unos días” o “quítasela y dale biberón” no es algo que una mujer deba escuchar en una sala de urgencias o en el médico, en plan “te tomas esto y al niño no le des más”, porque no es algo que se pueda hacer así como así… “te quito la teta, te meto el biberón y solucionado…” total, los niños son tan pequeños que ni se enteran, ¿verdad? ¡Ja!

No, no es el camino. La obligación de los médicos es buscar una solución que altere lo menos posible la normalidad familiar, y si esto pasa por reciclarse, aprender o buscar información, se hace. Hay muchos medicamentos que una madre que amamanta no puede tomar (bueno, en realidad son pocos), pero casi siempre hay alternativas, medicamentos con el mismo efecto que son más seguros que otros.
Queridos médicos de familia y médicos de urgencias, las madres dependen de vosotros, os necesitan y los bebés y los niños también. La OMS, UNICEF, la AEP y no sé cuántas organizaciones más recomiendan que los niños sean amamantados al menos hasta los dos años. 

Si ya es difícil llegar a ello por cuestiones de trabajo, por la falta de conciliación y por la falta de apoyo familiar y del entorno, imaginad lo imposible que puede ser si cuando van al médico por cualquier cosa no pueden tomar nada (pudiendo en realidad) y encima reciben miradas extrañadas, semiburlas, recomendaciones irrespetuosas, juicios de valor y acaban sintiéndose locas y raras.

Una pena, porque muchas acaban mintiendo sin explicar que toman pecho, a riesgo de luego tener que mirar en internet si pueden tomar lo que le han recetado y volver al médico a decirle eso de “perdona, que no me he acordado que estoy dando el pecho… ¿podrías recetarme algo compatible con la lactancia, como el Churriflín®, que sí puedo tomarlo?”.
Fotos | Mothering Touch, moppet65535 en Flickr


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