Domingo 04 de agosto de 2013 | 17:14
La lactancia materna protege al bebe y a su madre
de futuras enfermedades, por lo que debe realizarse
por lo menos hasta los seis meses del recién nacido.
Foto: Archivo |
Resonancias magnéticas,
anticonceptivos y otras dudas al dar el pecho; especialistas las aclaran
Por Víctor
Ingrassia | LA NACION
El primer alimento
natural que recomiendan los médicos tome una persona al nacer es la leche
materna, clave para no desarrollar enfermedades a futuro y así tener un mejor
crecimiento. Con el simple acto de amamantar a un recién nacido, por lo menos
hasta los seis meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef
destacan durante la Semana Mundial de la Lactancia, que se celebra del 1 al 7
de este mes, se podrían evitar hasta 1, 3 millones de muertes por año.
Según los datos del
último estudio de Situación de la Lactancia Materna en Argentina de 2011,
elaborado por la cartera sanitaria nacional, el 60% de los bebes de dos meses
se alimenta con lecha materna exclusivamente, proporción que se reduce al 45%
al cuarto mes y al 30% a los seis meses de edad.
La leche humana tiene más
de 370 componentes específicos que inmunizan al bebe tanto de enfermedades
inmediatas como futuras, aseguraron especialistas quienes, junto al Ministerio
de Salud de la Nación, promueven la lactancia exclusiva durante los primeros 6
meses y hasta los dos años complementándola con alimentos.
"Amamantar también
protege a las mujeres porque previene enfermedades como el cáncer de mama, la
diabetes y el síndrome metabólico, entre otros. A su vez, después de los seis
meses se deben incorporar otros alimentos para que el niño siga creciendo bien,
y es beneficioso continuar la lactancia materna todo lo más posible incluso
hasta los dos años", sostuvo Zulma Ortiz, especialista en Salud de Unicef
Argentina, que impulsa la campaña "Dar la teta es dar lo mejor de vos".
Se lucha para evitar
prematuramente la interrupción del amamantamiento. A parte de por algún
problema de salud específico de la madre, suelen ser los tiempos cortos y la
vida vertiginosa que viven muchas mujeres que dieron a luz lo que corta la lactancia
materna. A los pocos meses deben volver a trabajar y eso es lo que los
promotores de la lactancia materna buscan evitar con campañas como esta.
EMBARAZO Y
ANTICONCEPCIÓN DURANTE EL PUERPERIO
Tras dar a luz, la mujer
vuelve a enfrentarse a grandes cambios físicos, psicológicos y sociales, donde
la maternidad comienza a ocupar la mayor parte de su atención.
Durante la etapa del
puerperio, en el que la mujer experimenta un periodo de intensos cambios
hormonales, la posibilidad de quedar o no embarazadas es una de las grandes
incógnitas que circulan en el universo femenino.
La leche humana tiene
más de 370 componentes específicos que inmunizan al bebe tanto de enfermedades
inmediatas como futuras
Luego del nacimiento del
bebe, el cuerpo materno necesita de un tiempo prudencial (usualmente seis u
ocho semanas) para que sus hormonas y el aparato reproductor vuelvan a las
condiciones pre-gestacionales. Durante este periodo, llamado puerperio o
cuarentena, los médicos aconsejan que no se mantengan relaciones sexuales hasta
pasados cuarenta días después del parto, debido a que pueden presentarse
algunas dificultades para llevar a cabo una relación sexual satisfactoria, con
dolor de mamas, eventuales desgarros, sequedad vaginal, grietas en los pezones
entre otras.
"En la actualidad,
debido a la innovación científica y tecnológica, existen métodos
anticonceptivos que dan la posibilidad a las mujeres de cuidarse mientras están
amamantando, sin afectar el desarrollo infantil", afirmó a LA NACION el
doctor Julio Seoane, médico ginecólogo y obstetra, que enumeró cuatro métodos
seguros.
Método de la
lactancia-amenorrea (MELA): la lactancia materna, por sí sola, como método de
planificación familiar puede proveer protección efectiva contra el embarazo por
los primeros 6 meses después del parto, pero deben darse las siguientes
condiciones: el niño debe ser menor de 6 meses de edad; la mujer no debe haber
tenido su primer período menstrual después del parto (amenorrea), aclarando que
el sangrado de los primeros 56 días - u ocho semanas - después del parto no se
considera sangrado menstrual; el bebé deber recibir leche materna de forma
exclusiva, y la lactancia, tanto diurna como nocturna, se debe producir cada 3
horas.
"Cuando el bebé ha
llegado a los seis meses de edad la mujer debe comenzar a utilizar otro método
anticonceptivo, dado que la lactancia-amenorrea deja de ser efectiva, agregó
Seoane, asesor médico de Salud Femenina de Laboratorio Bayer.
Anticonceptivos orales
sólo de progestágeno: la minipíldora. Al contener solamente muy bajas dosis de
progesterona, es el método ideal para utilizar durante la lactancia, ya que no
reduce la cantidad ni la calidad de la leche materna. Se recomienda comenzar la
toma seis semanas después del parto. Si los períodos menstruales han vuelto,
puede comenzar a tomarse la minipíldora en cualquier momento, siempre y cuando
no esté nuevamente embarazada, por ejemplo, el primer día del ciclo menstrual.
Debe ingerirse todos los días a la misma hora y, si se produce un olvido, la
toma no debe pasar las tres horas. Si el retraso es mayor, deben usarse
condones o espermicidas por siete días. Se trata de un método reversible que,
cuando se suspende la toma, se recupera la fertilidad inmediatamente. Su alta
eficacia del 99,5% lo hace muy seguro durante la lactancia.
Condón o preservativo:
otra opción para las mujeres que están lactando es el uso del preservativo. Su
eficacia depende de que se lo use en forma correcta y consistente, variando
entre el 86% y el 97%.
Dispositivo Intrauterino
- DIU: También conocido como espiral, es otro método anticonceptivo seguro
durante la lactancia. Se recomienda aplicarlo a 45 días del posparto y realizar
controles médicos periódicos con el ginecólogo para asegurar su correcta
inserción. La presencia del cobre del DIU dentro del útero inhibe la movilidad
de los espermatozoides impidiendo que alcancen al óvulo y lo fertilicen. Su
colocación debe realizarla un ginecólogo, quién deberá controlarlo
periódicamente. Su eficacia es de entre el 98 y 99%.
Endoceptivo o Sistema
Intrauterino de Progesterona (SIU): consiste en un método que, colocado en la
cavidad uterina, libera muy bajas dosis hormonales que espesan el moco del
cuello uterino, impidiendo la penetración de los espermatozoides en el útero.
Tiene forma de una pequeña T y es una opción anticonceptiva eficaz durante la
lactancia, ya que dispone de una alta eficacia (99,8%) y su protección se
extiende durante cinco años.
"Ninguno de estos
métodos afecta la lactancia materna o representa riesgo alguno para el bebé,
pero para poder decidir cuál es el método anticonceptivo más idóneo para cada
mujer y en cada etapa, se recomienda consultar a un médico especialista",
remarcó Seoane.
DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES
DURANTE LA LACTANCIA
A lo largo de toda la
etapa de lactancia materna, es posible que la madre necesite someterse a alguna
prueba diagnóstica como tomografía, resonancia magnética o radiografía
convencional. En algunos casos y de acuerdo a patología en estudio, será
necesario el uso de contraste oral o endovenoso.
"Hoy, y gracias a
los avances en el diagnóstico por imágenes, las madres pueden someterse a estas
pruebas ya que el riesgo para el lactante es tan ínfimo que, teniendo en cuenta
el costo beneficio, no se aconseja dejar de amamantar. Y se puede retomar la
lactancia desde el primer momento después de la prueba", sostuvo el doctor
Juan Mazzuco, director médico de Argus Diagnóstico Médico .
"En el caso de la
tomografía, sólo una pequeñísima parte del yodo pasa a la leche materna y
durante muy poco tiempo, ya que el contraste se elimina pronto del organismo,
no se metaboliza y es inerte", remarcó Mazzuco.
Respecto a la resonancia
magnética, el especialista comentó que el contraste más utilizado es el
gadolinio, totalmente compatible con la lactancia materna ya que no acarrea
ningún riesgo para el lactante. Durante las pocas horas que estos contrastes
están presentes en la leche materna, puede existir algún cambio en el sabor que
se asocie a rechazo por parte del bebe. Si eso ocurre, puede interrumpirse la
lactancia por 12-24 hs y retomarla posteriormente. Para las madres muy preocupadas
por esta circunstancia es posible anticiparse y obtener previamente un stock
con un saca leche.
"Con respecto a los
rayos X usados para las radiografías comunes, a diferencia de lo que se
pensaba, tampoco existe ningún riesgo para la madre lactante ni para el bebé,
ya que estos no se quedan en el cuerpo de la madre, simplemente la traspasan y
por tanto no se acumularán de ninguna forma en las mamas. También son
compatibles otras pruebas como las mamografías en caso de ser necesarias
durante el periodo de lactancia", puntualizó.
Sólo en el caso de
ciertos contrastes que contienen isótopos radioactivos para los estudios
centellográficos, algunos profesionales aconsejan, ante la falta de casos y
conocimiento sobre cómo pueden actuar sobre el bebe, que se posponga la
lactancia y se descarte esa leche en un periodo de tiempo que puede variar
desde las 6 horas hasta varias semanas dependiendo del contraste que usen.
PACIENTES CON
TUBERCULOSIS, PUEDEN AMAMANTAR
"La Tuberculosis se
transmite por vía aérea y no por contagio de leche materna. Como enfermedad
infecciosa que es, afecta principalmente a los pulmones, pero puede diseminarse
a otros órganos. Los gérmenes de esta enfermedad se propagan de una persona
enferma a otra sana a través del aire; cuando tose, estornuda o ríe",
afirmó la doctora Susana Nahabedian, médica especialista en neumonología y
clínica médica.
"En la mujer
embarazada, la demora en el diagnóstico, en general, obedece a que la mayoría
de los síntomas son totalmente inespecíficos (cansancio, falta de apetito,
pérdida de peso) y muchas veces son atribuidos a malestares propios del
embarazo. La tos puede no estar presente, sobre todo cuando se trata de
enfermedad tuberculosa fuera de los pulmones", completó Nahabedian,
presidentea de la Sociedad de Tisiología y Neumonología de la provincia de
Buenos Aires . (Stnba).
La experta afirma que,
en caso de diagnosticarse tuberculosis, la medicación antibiótica es segura si
es administrada a la mujer gestante y el tratamiento tiene una duración de 6 a
9 meses, según consideración del médico tratante.
"Durante la
lactancia, la tuberculosis se transmite principalmente por vía aérea y no se
describe contagio por leche materna, pero si la madre es bacilífera (elimina
bacterias al toser o expectorar) debe comenzar tratamiento rápidamente y
cubrirse la boca con un barbijo cuando da el pecho. Hay algunos profesionales
que opinan que es mejor suspender el amamantamiento hasta dos semanas después
del inicio del tratamiento materno", puntualizó Nahabedian.
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