viernes, 30 de agosto de 2013

Parto orgásmico: testimonio de mujer y explicación fisiológica

Muy interesante, no dejen de leerlo!!!


Una joyita de entre muchas del sitio de Casilda Rodrigañez Bustos.....gracias Casilda!
Por cuestiones de espacio omitimos algunos párrafos del texto.
Para disfrutar del texto completo entrar a: 


(...)
Llevo muchos años buscando explicaciones fisiológicas coherentes para entender el parto, y la verdad sea dicha, me ha costado bastante encontrarlas, pese a que dichas explicaciones existen, eso sí muy diseminadas y en obras de difícil acceso para las personas de a pie. El mero funcionamiento básico neuromuscular del útero no lo encontré hasta que leí Revelation of childbirth de Read (6): unos músculos longitudinales y otros circulares que funcionan como un par sincronizado. Los circulares son los que cierran (el cervix) y los longitudinales los que empujan para hacer descender el feto. Cuando esto sucede, el sistema nervioso simpático que inerva las fibras circulares tiene que desactivarse para que estas fibras aflojen la tensión y no ofrezcan resistencia al movimiento de las longitudinales, que están inervadas al parasimpático. Este funcionamiento le hizo concluir a Read (7) que el miedo, que mantiene activo el simpático, es el que produce el parto con dolor, porque mantiene las fibras circulares contraídas y apretadas ofreciendo resistencia al movimiento de las longitudinales; los tirones que entonces pegan las fibras longitudinales a las circulares producen el conocido dolor del calambre. Efectivamente, la dificultad del parto en general no tiene que ver con las famosas caderas estrechas sino con la distensión de los músculos del útero, y el dolor de las contracciones del parto son calambres. Read comparaba el funcionamiento del útero con la vejiga urinaria, que tiene un funcionamiento aparentemente similar: las fibras circulares cierran para retener la orina, y se aflojan para permitir que el movimiento de las fibras longitudinales expulsen la orina de la vejiga.  En la comparación que hace Read entre la vejiga urinaria y el útero creo que está la clave de la parte importante que le faltó para entender el funcionamiento del útero, porque los músculos del útero a diferencia de los de la vejiga urinaria, tienen receptores de oxitocina, y esto indica la existencia de un dispositivo específico para activar el reflejo muscular; un dispositivo que forma parte del sistema sexual.

Comparando el funcionamiento del útero con el de los otros órganos en los que interviene el sistema sexual, podremos entender globalmente el funcionamiento del útero.

Como explica Martín Calama (8) la presión que ejerce el bebé al succionar el pezón no sería suficiente para extraer la leche, y es necesario un dispositivo interno en la madre para el bombeo y eyección de la leche; un movimiento reflejo de las fibras mioepiteliales que recubren los alveolos de los pezones. Este dispositivo se activa al encajarse las moléculas de oxitocina, que llegan por el torrente sanguíneo, en receptores que se encuentran en dichas fibras mioepiteliales. Es decir, que el dispositivo que activa el reflejo de eyección de la leche pertenece a un proceso sexual, porque la oxitocina se segrega con la pulsión sexual; de ahí la relación entre el deseo materno y el éxito de la lactancia como ya señaló en su día Niles Newton (9).

En su explicación sobre la fisiología de la lactancia, Martin Calama explica que los receptores de oxitocina en las mujeres, se encuentran además de en las mamas, en las fibras mioepiteliales de la vagina y del útero, y que a lo largo del embarazo aumentan incrementando la sensibilidad a la oxitocina que se segregará durante la lactancia. Esto nos aproxima a entender el continuum de la maternidad, como una continuidad de procesos del sistema sexual de la mujer.

El tipo de mecanismo que activa la eyección del flujo que lubrica la vagina para el coito, o el que bombea el líquido seminal desde la vesícula seminal y produce el reflejo de eyección del semen, es el mismo que el del reflejo de eyección de la leche; y también el del reflejo de los músculos uterinos para el proceso del parto.

Por eso se dice que el amor nos licua; por eso la humedad ha sido símbolo de la sexualidad y la sequedad de la castidad, de la penitencia y de los retiros espirituales en los desiertos (ver diccionarios de simbologías (10), Ortiz Osés (11), El agua, la vida y la sexualidad de Michel Odent (12), Mircea Eliade, etc.); por eso el propio deseo, la misma pulsión inicial que segrega la oxitocina, nos licua antes de proceder al acto sexual. Esther Pérez en su ponencia en las Jornadas Feministas de junio 2006, sobre su experiencia de relactación con una niña adoptada, explicaba que al ver salir las primeras gotas de leche de sus pechos pensó que era el amor que se licuaba en gotas blancas.

Obviamente, el sistema sexual está implicado en muchísimas más funciones que la de activar los reflejos musculares de los órganos sexuales que aquí menciono, y la misma función de la oxitocina es un fenómeno muy complejo del que aquí se abstrae solo un aspecto para entender el parto. Tan sólo el seguimiento y la interacción de las demás hormonas sexuales conocidas nos da una idea de dicha complejidad. Creo que esto es obvio, pero es preciso decirlo, pues tan legítimo es el afán de conocimiento como necesaria la humildad ante la diversidad y la complejidad de la vida orgánica de la que tan sólo podemos aprehender una parte; pues creo que la inteligencia humana, al menos hasta el momento, no ha sido capaz de expresar semántica y conceptualmente lo más básico del funcionamiento de la vida, aunque ha dado pasos importantes en esta dirección (Kropotkin, Laborit... ver el artículo La función orgánica y social de la sexualidad en este site).
Volviendo al parto después de esta pequeña digresión: el sistema sexual que activa el reflejo muscular en diferentes partes del cuerpo es el mismo, pero los músculos del útero no se parecen en nada a las finas capas mioepiteliales de los pechos o de la vagina: los del útero son anatómicamente los músculos más potentes y fuertes del cuerpo humano, a la vista del impresionante trabajo que tienen que hacer para que salga el feto por ese famoso canal de nacimiento estrechado por el bipedismo de nuestra especie.

Se ha dicho que el problema que este estrechamiento planteaba para el nacimiento se resolvió con el nacimiento prematuro. Pero no es del todo exacto. Si el nacimiento prematuro por sí solo hubiera resuelto la cuestión, sin duda habría más mamíferos en posición erecta. La especie humana no es la única que nace prematuramente y la neotenia no es un fenómeno específico humano. La resolución de la contradicción supuso, además del nacimiento prematuro, un desarrollo de la sexualidad sin precedentes en la cadena evolutiva, es decir, un desarrollo que sí es único y específico de los humanos, para promover el fantástico movimiento de los músculos del útero: el orgasmo femenino; porque el placer se produce con el movimiento pulsátil (vibración, temblor, latido) de los tejidos musculares, movimiento cuya expansión percibimos con la sensación de placer.

La envergadura de las fibras musculares del útero nos da la medida de la fuerza expansiva de las mal llamadas contracciones del útero, (y digo mal llamadas porque en realidad es un movimiento de contracción-distensión, sístole y diástole, fibras que se encogen y luego se distienden, se vuelven a encoger y se vuelven a distender…); quiero decir, que la fuerza expansiva de este latido del útero es mucho más importante que la que pueden producir las fibras musculares de las mamas o de la vagina.

Entonces, la relación entre el pecho, el útero y la vagina se debe a que la oxitocina viaja por el torrente sanguíneo y alcanza sus receptores allí donde están, a saber, en las llamadas zonas erógenas del cuerpo, y cuando se desencadena un movimiento más o menos simultáneamente en dichas zonas, tenemos la sensación de una conexión entre ellas (los meridianos de placer dibujados por el arte neolítico). Ambroise Paré (1575) (13) atribuía la relación entre las mamas y la matriz, a conexiones del sistema nervioso, pero ‘la conexión’ no la realiza el sistema nervioso (por impulsos nerviosos), sino el sistema sexual, mediante la oxitocina está en el torrente sanguíneo y se engancha allí donde encuentra receptores adecuados. Esto explica que la excitación sexual de las mamas se extienda al útero, y que el proceso de expansión del placer puede empezar por donde sea pero si se mantiene y acaba en orgasmo, implica siempre al útero, el órgano de mayor masa muscular y que tiene o debería tener la mayor cantidad de receptores de oxitocina (según claro está el estado del útero; una ginecóloga me contaba que los úteros que operaban estaban a menudo en un estado atrófico impresionante).

Por otra parte, la sexología ha explicado que efectivamente el útero es el centro erógeno básico de la mujer. Maryse Choisy (14) tras un seguimiento concreto durante 10 años de la sexualidad de 195 mujeres definió muy claramente el papel del útero en el orgasmo femenino. Aunque no sintamos el útero sino sólo el placer que expande, podemos imaginar la fuerza expansiva de esos supermúsculos… y saber a ciencia cierta que la intensidad del orgasmo es correlativa a la intensidad de los latidos del útero, como se ha comprobado por medio de electrouterograma. El matrimonio Masters y Johnson (15) efectivamente comprobó que en todos los orgasmos se producen ‘contracciones’ del útero, sea cual sea el origen del proceso orgásmico, y además registraron el latido del útero durante el orgasmo con electrodos intrauterinos (orgasmos simples, múltiples, relajación final…), registrando simultáneamente, con electrocardiograma, el sobre-esfuerzo del corazón correlativo al esfuerzo de los músculos uterinos. Hay que decir que en el útero hay un tercer tipo de fibras musculares que constituyen una capa interna en la pared de la bolsa uterina. Son músculos que rodean los vasos sanguíneos haciendo ochos y espirales, y su función es estimular y activar el riego sanguíneo para aportar el oxígeno necesario para el intenso trabajo que realiza el útero, y para retirar las sustancias de desecho (6). Poco a poco vamos entendiendo las claves del gran potencial y de la gran capacidad orgástica femenina.

Dile que le quieres



Cerremos los ojos y recordemos lo más hermoso que nos han dicho nuestros padres: Princesa…rey de la casa…mi vida…eres un encanto…cariño…mi corazón…mi amor…mi cielo…qué guapo…qué listo…
¿Estamos sonriendo?

Tal vez algunos de nosotros no logremos traer estos recuerdos, y en su lugar aparezcan sin permiso otros: qué tonto eres…pues sólo sabes mentir…que si sigues así se lo diré a tu padre…eres malo…no te quiero… ¿acaso no comprendes?...  ¿eres sordo?...distraída como su madre…
¿Estamos compungidos?

Lo que nuestros padres -o quienes se ocuparon de criarnos- hayan dicho, se ha constituido necesariamente en lo más sólido de nuestra identidad. Porque somos los adultos quienes nombramos cómo son las cosas. Por eso lo que decimos, es.

El niño pequeño no pone en duda lo que escucha de los mayores. Puede ser doloroso o gratificante, pero en todos los casos, la interpretación de los adultos es absolutamente certera para el niño que aprende a traducir al mundo a través del cristal de los mayores.

En este sentido, la intención con la que hablamos con los niños es importante. Si los amamos de verdad, seguramente nuestras palabras estarán cargadas de sentimientos cariñosos y suaves. Pero si estamos llenos de resentimiento, destilaremos odio aún cuando los niños no tengan nada que ver.

Es verdad que hay situaciones donde el niño se equivoca o hace algo inadecuado. Pues bien. Una cosa es conversar sobre eso que “hizo” mal, y otra cosa es que ese acto lo convierta en alguien que “es” malo. Sólo nuestro rencor puede confundir entre lo uno y lo otro. Si el niño, de tanto escuchar a sus padres diciendo lo mismo, se convence de que es malo, quedará atrapado por ese circuito donde “es” en la medida que es malo, y para ser malo, tiene que seguir haciendo todo lo que haga enfadar a sus padres. En ese punto, ha perdido toda esperanza de ser amado sin condiciones.

Para el niño “eternamente malo a ojos de sus padres”, siempre aparecerá otro individuo que actuará el personaje opuesto: “el eternamente bueno”. A veces es alguien tan cercano como el propio hermano o hermana, u otra persona muy próxima a la familia. Allí, en ese personaje, -no importa qué es lo que haga- recaerá toda la admiración y será nombrado por los padres como  alguien “bueno, inteligente y listo”. Esta es la prueba fehaciente de que no se trata de lo que cada uno es o hace, sino de la necesidad de los adultos de proyectar polarizadamente, nuestros lados aceptados y nuestros lados vergonzosos en otros individuos, para no hacernos cargo de quienes somos. Y también para dividir la vida en un costado bien negro y en otro bien blanco, de modo de tener cierta sensación de claridad. Que por supuesto no es tal.

Parece que los adultos necesitamos mostrar todo lo que los niños hacen mal, cuán ineptos o torpes son, para sentirnos un poquito más inteligentes. Es una paradoja, porque al actuar de esta forma, es obvio que somos increíblemente estúpidos.

Sin embargo las cosas son más sencillas de lo que parecen. Decirles a los niños que son hermosos, amados, bienvenidos, adorados, generosos, nobles, bellos, que son la luz de nuestros ojos y la alegría de nuestro corazón; genera hijos aún más agradables, sanos, felices y bien dispuestos. Y no hay nada más placentero que convivir con niños alegres, seguros y llenos de amor. No hay ningún motivo para no prodigarles palabras repletas de colores y sueños, salvo que estemos inundados de rabia y rencor. Es posible que las palabras bonitas no aparezcan en nuestro vocabulario, porque jamás las hemos recibido en nuestra infancia. En ese caso, nos toca aprenderlas con tenacidad y voluntad. Si hacemos ese trabajo ahora, nuestros hijos -al devenir padres- no tendrán que aprender esta lección. Porque surgirán de sus entrañas con total naturalidad, las palabras más bellas y las frases más gratificantes hacia sus hijos. Y esas cadenas de palabras amorosas se perpetuarán por generaciones y generaciones, sin que nuestros nietos y bisnietos reparen en ellas, porque harán parte de su genuina manera de ser.

Parece que nuestra generación es bisagra en la evolución de la sociedad occidental. A las mujeres nos toca aprender a trabajar y lidiar con el dinero. A ser autónomas. Nos toca aprender sobre nuestra sexualidad. A re aprender a ser madres con parámetros diferentes de los de nuestras madres y abuelas. Y nos toca aprender a amar. Por eso es posible que sintamos que es un enorme desafío y además es mucho trabajo, esto de criar a los niños de un modo diferente a como hemos sido criadas. Es verdad. Es mucho trabajo. Pero se lo estamos ahorrando a nuestra descendencia. Pensemos que es una inversión a futuro con riesgo cero. De ahora en más… ¡sólo palabras de amor para nuestros hijos! Gritemos al viento que los amamos hasta el cielo. Y más alto aún. Y más y más.



Laura Gutman

Salud masculina: la próstata, un clásico del que no se habla

Esta vez le tocó a los hombres, por favor haganse su control anual, las mujeres lo  hacemos, ustedes por qué no?
Salud
Jueves 29 de agosto de 2013 | Publicado en edición impresa
Por Nora Bär | LA NACION

El doctor Carlos García, jefe de Urología del hospital Posadas, donde trabaja desde hace 30 años, confiesa que le gustaría que su especialidad recibiera la misma atención que la psicología, la nutrición o la cirugía estética.

"La televisión está poblada de esos especialistas, pero nunca se ven urólogos. A veces me subleva que los hombres vayan al médico cuando ya tienen el problema encima", se lamenta.

El "problema", como lo denomina García, es la hiperplasia prostática, el agrandamiento de la glándula o el cáncer de próstata, que, sumados, originan entre el 60 y el 70% de las visitas al urólogo.

Según datos internacionales y locales, los tumores de próstata son la segunda causa de mortalidad por cáncer en los hombres después del de pulmón, y se presentan en un 30% de los mayores de 50 y en hasta el 90% de los que llegan a los 90 años.

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con las mujeres, que en buena medida incorporaron el hábito de los controles ginecológicos (Papanicolaou, mamografía), no son muchos los hombres que concurren a hacerse anualmente una evaluación de la salud prostática.

Para estimular un cambio de hábitos, en las próximas semanas dos hospitales, el Posadas y el de Clínicas, de la UBA, ofrecerán controles gratuitos a hombres mayores de 45 y 50 años, respectivamente.

"Entre el 2 y el 7 de septiembre prácticamente no atenderemos a otros pacientes más que a los que demanden la revisación -cuenta García-. Dada la altísima prevalencia que tiene el cáncer de próstata después de la quinta década de vida, tratamos de tomar a los pacientes en etapa temprana para obrar en consecuencia y permitir un buen control de los cuadros."

Los hombres que concurran al Posadas tendrán que dirigirse a los consultorios 311 y 312, en el tercer piso de la parte antigua del hospital (que hoy está en refacciones).

Allí se les confeccionará una historia clínica, se les extraerá sangre para medir al antígeno prostático específico (PSA, según sus siglas en inglés) y se les hará el examen dígito rectal. Aproximadamente un mes más tarde recibirán los resultados y a aquellos que arrojen resultados sospechosos se les hará una ecografía y una biopsia. Si se detectan casos de cáncer, se les ofrecerá el tratamiento.

El Hospital de Clínicas (Paraguay 2252, Entrepiso) tendrá su Semana de la Próstata entre 16 y el 20 de septiembre, de 8 a 12. Cuarenta médicos y alrededor de 140 enfermeros, técnicos y estudiantes avanzados participarán en un operativo que intentará no sólo evaluar la salud prostática, sino también su relación con el síndrome metabólico (un cóctel que incluye, entre otros, elevados niveles de triglicéridos, resistencia a la insulina, obesidad e hipertensión), que se asociaría con un mayor riesgo de cáncer.




También se detectará la presencia de andropausia o climaterio masculino (caracterizado por cansancio, disminución del deseo sexual e irritabilidad, entre otros síntomas, por disminución de la testosterona).
"Los pacientes que concurran al control van a recibir un trato especial durante los dos años posteriores -afirma el doctor Carlos Nolazco, jefe de los consultorios externos de Urología-. No sólo se les va a hacer la evaluación, sino que además se les indicará qué controles o tratamientos deben seguir en cada caso."

TEMA CONTROVERTIDO

El control en población asintomática (cribado o screening) de la próstata, una glándula endiablada del tamaño de una nuez, ubicada alrededor de la uretra y que en los adultos pesa normalmente alrededor de 11 gramos, es una intervención que en los últimos años fue sometida a una fuerte discusión entre los especialistas, particularmente en los Estados Unidos.

El propio Instituto Nacional del Cáncer indica en su sitio electrónico que "el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata es controvertido. Existe evidencia de que un elevado número de pacientes se diagnostica y recibe tratamiento para enfermedades indolentes (que no causarían problemas durante la vida del sujeto) que ocasionan consecuencias negativas sobre la salud de las personas. (...) Es por este motivo que actualmente existe una discusión -en la literatura médica y las sociedades médicas- sobre el beneficio para los pacientes de la realización del procedimiento diagnóstico".

Y más adelante agrega que "la tendencia actual a la luz de esta evidencia es la recomendación de no realizar detección temprana a la población general".

Estudios publicados en revistas internacionales sugieren también que la medición del PSA puede conducir a un sobrediagnóstico de cáncer, porque sus niveles pueden elevarse por otras causas, como la inflamación o el aumento de tamaño de la glándula.

Algunos médicos subrayan que, dado que se vio en autopsias que muchos hombres con cáncer de próstata oculto mueren por otras causas, y que no hay manera de discriminar qué tumores se van a diseminar y cuáles van a permanecer encapsulados (probablemente asintomáticos), el problema no es sólo detectar el cáncer, sino saber qué hacer con los resultados para evitar someter al paciente a riesgos innecesarios.

Entonces, ¿habría que recomendar no saber?

Los urólogos argentinos cuestionan enérgicamente esa posición. "Los médicos norteamericanos se basan fundamentalmente en dos estudios, uno realizado en los Estados Unidos y otro en Europa -explica el doctor Miguel López, jefe de ecografía intervencionista en Urología del Hospital de Clínicas-. El primero tiene varios errores técnicos, y el segundo demuestra que hay un beneficio del screening. Por otro lado, cuando hablamos de campañas de salud prostática, también incluimos la hiperplasia, que es un crecimiento benigno, pero que sin tratamiento ocasiona un deterioro de la calidad de vida y, en casos serios, puede conducir a una insuficiencia renal."

Los especialistas destacan que una cosa son los estudios poblacionales y otra el caso individual.

"No siempre un PSA normal debe interpretarse como ausencia absoluta de riesgo, ni un PSA elevado indica necesariamente presencia de cáncer -explica López-. También hay que tener en cuenta que se toman distintos valores de referencia según la edad del paciente, y lo que podría ser patológico en un momento de la vida, resulta normal en otro."

"Antes de que existiera la medición por PSA, los pacientes llegaban con tumores ya diseminados -agrega Nolazco-. Hoy eso es inadmisible, porque existe todo un abanico de tratamientos para controlar tanto la hiperplasia como el cáncer de próstata. Tomado precozmente, tenemos tres caminos para controlar los tumores de próstata: la prostatectomía radical (la extracción de la glándula), la radioterapia tridimensional conformada o la braquiterapia [se irradia la glándula «desde adentro»] y, en último lugar, la hormonoterapia, que es paliativa. Cuando el cáncer de próstata da síntomas , ya estamos «con la soga al cuello». Pero tomado a tiempo, muy pocos hombres se mueren por esa causa."

A la luz de estos debates, los médicos recomiendan controlar la salud prostática, pero también informarse para poder conversar con el especialista sobre el significado de los resultados que arrojan los estudios , tomar decisiones compartidas y evitar tratamientos fútiles.

La salud, cada vez más, no sólo está en manos del profesional, sino también del propio interesado.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Saber interpretar los estudios es fundamental para tomar decisiones informadas

-¿Se puede prevenir el cáncer de próstata?

-Todavía no se identificó un agente causal. Se considera que tienen un riesgo aumentado aquellos con antecedentes de familiares cercanos (padre o hermanos) que lo padecieron o antecedentes de cáncer de mama en la madre o hermanas. Es una enfermedad poco frecuente en hombres menores de 45 años y las probabilidades de padecerlo aumentan con la edad.

-¿Siempre que se sufre hiperplasia prostática se desarrollará un cáncer?

-No, el agrandamiento de la próstata es un proceso benigno, pero que puede causar molestias (micciones nocturnas repetidas, problemas con la función sexual, entre otras) y puede tener complicaciones, como la prostatitis (inflamación de la glándula). Al oprimir la uretra e impedir el normal flujo de orina, puede causar también problemas renales. Ciertos cuadros se benefician con una cirugía.

-¿El descenso de la testosterona con la edad causa cáncer de próstata?

-Hasta ahora no hay evidencias de una relación causal. Algunos estudios sugieren que podría haber una relación entre el síndrome metabólico y la salud prostática.

-¿Es doloroso el examen dígito rectal?

-Una de las razones por las que los hombres son remisos al control prostático es que incluye el llamado "tacto rectal". Según los urólogos, si se realiza correctamente no debería causar ninguna molestia.

-¿Y si los resultados de los estudios no son concluyentes?

-El médico puede indicar una espera vigilante; es decir, controlar la evolución del cuadro antes de tomar decisiones.


¡Basta de engaños! Así son los cuerpos reales de las mujeres reales que acaban de parir


27/08/2013



Para todas las modelos que a los dos meses ya vuelven a la pasarela, les mandamos un besito. Hablemos de realidad pura. Bruta. Cicatrizada o no. Hace un año, Jade Beall comenzó a subir a Facebook retratos de cuerpos desnudos de mujeres que habían dado a luz: ella misma y una amiga. Pronto sus fotografías, que mostraban los crudos y bellos estragos de la maternidad en los cuerpos reales, se hicieron virales. Ahora,Beall está preparando un libro llamado A Beautiful Body (Un cuerpo bonito, en español), que se logró financiar gracias a la plataforma de crowfunding.
Hasta el momento, su proyecto consiguió más de 38.000 dólares de los 20.000 que había solicitado a los internautas. “Cuando era adolescente sufría un profundo sentimiento de no merecer la pena. Tuve acné y no fui capaz de mirarme en un espejo durante casi tres años, a menos que fuera a la luz de las velas…. Subí 22 kilos con mi embarazo y eso se añadió a mi historia personal de odio a mí misma en una cultura de imágenes photoshopeadas de las mujeres en los medios de comunicación“, dice Jade, ya un suceso web.
Avergonzar a las madres por no volver al estado anterior después del parto puede causar sentimientos de fracaso cuando ser madre ya es lo suficientemente difícil y cuando un gran número de nosotras ha vivido ya una vida de sentirse poco bella antes de dar a luz“, dice la fotógrafa, que trabaja en Tucson de Arizona. Para el libro, retrató a más de 50 madres a las que les pasó exactamente lo mismo que a ella. Es más. Muchísimas de esas mujeres, esposas y sostenes de familia con dos, tres y cuatro niños, accedieron (y pidieron) a posar de forma voluntaria.
El librito será publicado en enero del año que viene. Dicen que alguna modelito pidió intervenir… no la dejaron. Ja.

jueves, 29 de agosto de 2013

Abrigo para Inés




Florencia una madre estudiosa, va  a tener a su beba Inés en septiembre 
y se llevo estas prendas para abrigarla y pasear en la ventosa primavera!!!

La vida en el vientre materno


Maravilloso!!!

miércoles, 28 de agosto de 2013

PARAGUAS EN EL MUNDO


Partos, cesáreas, nacimientos

Luego de leer estos artículos me resulta fácil concluir que los grupos de referencia, son gravitantes en las vidas de las mujeres, antes existían familias grandes donde se compartían todo tipo de informaciones y secretos, desde hacer una torta, hasta blanquear una prenda, siempre existía alguna mujer que sabía cómo era un parto, que podía ofrecerte tranquilidad. Las familias se fueron dispersando, haciéndose más pequeñas, las hijas se fueron a vivir lejos, la tía que sabe de todo se quedó en la ciudad o en el campo.


Busquemos entonces crear nuevos grupos de referencia, juntémonos con personas que están pasando por una misma situación en este caso un embarazo, la espera más increíble que pasa una mujer y toda una familia, busquemos personas que saben del tema, que pueden apoyarnos, sostenernos, en este precioso tiempo que empieza el día que comienza la búsqueda de un hijo, donde hay un encuentro con un hombre nuestro compañero, ese que elegimos para que nos acompañe en nuestra vida, también a él, incorporemos a los padres a estos grupos, no lo dejemos de lado, los hijos son de madre y padre.

Hay muchos grupos de crianza, de lactancia, de embarazadas, de yoga, de gimnasia, de preparación para el parto y charlas en todos estos grupos, también en estos grupos pode s hacer tu consulta personal, no lo dudes busca tu grupo.

Te invito a las charlas sobre amamantamiento, cuidados del recién nacido y la madre que doy los días miércoles a las 19 horas, para anotarte podes hacerlo por correo electrónico a mtmluisabengolea@hotmail.com o por teléfono al 4821-4855.
Costo de la charla $40 en septiembre miércoles 4, 11, 18, 25 cuatro charlas que van hilvanado los diferentes temas, te espero Luisa

Quién soy
Soy Luisa Bengolea
·        Enfermera egresada de la UBA, con formación en Perinatología Obstétrica
·        Instructora en Psicoprofílaxis para el parto.
·        Asesora en amamantamiento

También podes hacer tu consulta en mi Consultorio Yolanda de Amamantamiento, en una forma personalizada, tranquila y cómoda.

Claves para aumentar el éxito en el parto después de una cesárea


Hace tiempo hablamos en este blog de cómo la pertenencia a un grupo concreto de personas (cultural, religioso, etc. ) aumentaba o reducía el riesgo de tener una cesárea innecesaria. Bajo el título “La fe y los partos” nos preguntábamos por qué ser del OPUS reduce drásticamente el riesgo de tener una cesárea.

Hoy volvemos con un estudio sobre los resultados de nacimientos en la comunidad de los amish comparando con los datos de EE.UU. en general. Bajo el título “La comunidad amish da la clave para reducir las tasas de cesáreas en EE.UU.” (Amish offers clues to lowering US C-section rate), explica las sorprendentes diferencias que comprobaron con este estudio.



El estudio recogió los datos de 418 mujeres amish que parieron un total de 927 hijos en una casa de partos en Southern Wisconsin, un centro sin quirófano equipado. A lo largo de diecisiete años, solo un 4% de los bebés nació por cesárea, mientras que en EE.UU. lo hace un tercio de todos los bebés.

A pesar de una tasa tan baja de cesáreas, hubo muy pocas complicaciones: la mortalidad neonatal fue muy similar a la de EE.UU. general: 5,4 comparado con 4,5 sobre 1000 nacimientos. No hubo muerte materna durante estos diecisiete años. Pero lo más sorprendente es la tasa de parto vaginal después de cesárea (PVDC): en la comunidad de los amish, las mujeres parían normalmente después de una cesárea en el 95% de los casos, mientras la tasa nacional de PVDC en EEUU es de solo el 8%.

Nota: Los casos de embarazo de alto riesgo se derivaron al hospital antes del parto y no fueron incluidos en el estudio. No hay datos sobre cuántos de estos partos terminaron en cesárea, por lo cual la tasa global de cesáreas de los amish será algo más alta en realidad.

  • España tiene una tasa de PVDC nacional del 44,2%. Fuente: Informe 2010 “Evaluación de la estrategia de atención al parto normal en el sistema nacional de salud”- Tabla indicadores. Análisis de historias clínicas 2009. (Una tasa deseable debería estar entre 60-80%)
  • La tasa de PVDC en la C. Valenciana era solo del 28,2% en el año 2011. (Fuente: Registro del Conjunto Mínimo Básico de Datos de la Comunitat Valenciana. Conselleria de Sanitat.), mientras en el País Vasco es del 82%. Fuente: Informe 2010 “Evaluación de la estrategia de atención al parto normal en el sistema nacional de salud del País Vasco”.
  •  
El estudio no registró ningún caso de rotura uterina, la amenaza que suelen citar los obstetras como gran factor de riesgo para el intento de un parto después de cesárea.

Los amish se caracterizan por tener partos no intervenidos. Por una parte, minimizar las inducciones de parto asegura partos más seguros y menos medicalizados. Por otra parte, siguen las recomendaciones oficiales fomentando el parto vaginal tras cesárea. Otro factor determinante es la práctica de la versión cefálica externa (VCE) y el hecho de que se atiende el parto vaginal de nalgas. En EE.UU., un 92% de los bebés de nalgas nace mediante cesárea.
Los amish suelen dar a luz en casa y con asistencia no profesionalizada. Para mejorar la seguridad en estos partos, se creó la casa de parto - objeto del estudio-, que ofrece asistencia por matronas tituladas y médicos de familia. En caso de necesidad las mujeres fueron trasladadas al hospital de su zona, a unos 20 minutos de distancia.

La mortalidad neonatal ligeramente más alta se debe a que estas mujeres no suelen hacer diagnóstico prenatal ni análisis genéticos durante el embarazo (por razones religiosas). De los 19 bebés registrados muertos, solo uno mostró una complicación que se podía haber evitado estando en un hospital, según el investigador Ducey, uno de los autores del estudio.

Respecto a las complicaciones para la madre en un PVDC, los datos del Intituto Nacional de Salud (National Institutes of Health) demuestran que hay 3,8 muertes maternas por cada 100.000 PVDC, y 13,4 muertes maternas por cada 100.000 repetidas cesáreas.
El estudio fue publicado en noviembre de 2012 en la revista “Annals of Family Medicine”.

Ser del OPUS reduce drásticamente el riesgo de tener una cesárea

Por Nuria M.

 
"Posparto" Ilustración: Gabriella Bianco
¡No sé si os habéis dado cuenta de lo curiosas que son las estadísticas!

Según el INE, en el año 2003 hubo una tasa nacional del 23,98% de cesáreas. Tasa, que estoy segura ha subido desde entonces. Eso viene a decir que 1 de cada 4 mujeres españolas no ha podido parir a sus hijos.

Yo vivo en una localidad con un gran número de familias del Opus Dei. Se trata de familias numerosas, pero numerosas de verdad. Una tarde, charlando en el parque con una vecina, que a la postre, acababa de parir a su séptimo hijo, me sorprendí a mí misma haciendo un cálculo, así como quien dice, a vuela pluma.

Allí sentadas, 6 mujeres: 3 seguidoras de Monseñor Escrivá y 3, más bien tibias en materia religiosa. Curiosamente, las tibias sumábamos 4 cesáreas de 5 hijos, mientras que las religiosas sumaban 10 hijos y ninguna cesárea.


Esto me llevó a la conclusión, de que la fe religiosa es determinante a la hora de parir vaginalmente (parece una clara conclusión).

Pues bien (una que es curiosa por naturaleza), decidí ahondar más en mi pequeña campaña estadística. Cual fue mi sorpresa al comprobar que todas habían optado por la sanidad privada. Clínicas con índices de cesáreas sorprendentes. Pero ginecólogos que, o bien pertenecen a la Obra, o bien están en su área de influencia. Profesionales que, conocedores de su deseo de dejar la planificación familiar en manos de Dios, se cuidan muy mucho de hacer inducciones, hospitalizar antes de tiempo o sugerir una cesárea programada. Cuando por alguna razón de peso, recurren a ella, raramente se repite.

Entonces recordé un comentario de la matrona, en las clases de parto. Se sorprendió por mi deseo de parir a mi 2ª hija y apostilló “hija, todavía si fueras de Opus, lo entendería”.  Y la que entendió fui yo.

Meses después, cuando me volvía loca buscando un médico que me ayudase en mi PVD2C, recordaba aquella tarde de parque. Lamenté no haber hecho más caso a las monjas, cuando me decían que la Fe mueve montañas. En definitiva, parir en este país es una cuestión de Fe,  ¿o no?

martes, 27 de agosto de 2013

Consultorio Yolanda de Amamantamiento


¿Dónde amamanto a mi hijo?

SOCIEDAD
La prohibición a una mujer de dar el pecho a su bebé en una tienda abre el debate sobre una cuestión sin regulación legal en España
 24 de agosto de 2013. 00:30h
B. Herrero/L. Benito.



Este acto crea controversia entre los propios expertos en leyes. 
No se ponen de acuerdo en determinar quién tiene la razón Efe


Madrid- La polémica en torno al hecho de si una madre puede dar o no el pecho a su hijo en espacios públicos se ha reabierto a raíz del tuit publicado el pasado 12 de agosto por Carmen Vega que ha revolucionado las redes sociales: «El otro día me echaron de Primark Valladolid por amamantar a mi hijo, diciéndome que podía incomodar a otros clientes. Vergonzoso». Según relata esta madre lactante, el responsable de seguridad de la tienda «se acercó invitándome a desplazarme hasta la sala de lactancia del centro comercial para no incomodar a sus clientes». Fuentes de la compañía aseguraron que «Primark no prohíbe a las mujeres dar el pecho pero siempre pondrá a su disposición todas las facilidades que estén en su mano para asegurar el máximo confort y seguridad». Respecto a lo sucedido con Carmen, lamenta «el malentendido que se ha generado sobre este tema. Nuestro personal estaba informando acerca de la disponibilidad de espacios especiales dentro del centro comercial». Con todo, la polémica está servida. ¿Puede una mujer amamantar a su bebé en un establecimiento comercial o en cualquier otro lugar público? Para Begoña Villacís, responsable fiscal, laboral y mercantil de Legalitas, este tema «no es un terreno nada pacífico en el ámbito del Derecho». La realidad es que en España existe un vacío legal respecto al acto de dar de mamar a un niño en espacios públicos y privados pero, según considera Villacís, en este caso «el derecho de admisión tiene sus límites donde empiecen los derechos fundamentales de los ciudadanos». Así, entiende que «el derecho fundamental de un niño a ser alimentado prevalece sobre el derecho de admisión» y, si una madre es obligada a abandonar un establecimiento por estar haciéndolo, «estaría siendo discrimanada, porque no es un acto obsceno, sino inherente a la naturaleza de la mujer». Otra opinión muy distinta es la que mantiene el abogado de familia Adolfo Alonso, quien considera que «prima el derecho del propietario del local a regular sus normas de uso de acuerdo con lo que considere oportuno», teniendo en cuenta que «un cliente puede protestar porque este hecho perturba su tranquilidad». No obstante, Alonso recalca que «no existe una normativa general que disponga las directrices para llevar a cabo este acto»; por tanto, «mientras que no esté prohibido expresamente en espacios públicos, está permitido».

Las asociaciones de consumidores indican que no les constan quejas. Rubén Sánchez, portavoz de Facua, señala que «se vulnera la legislación del derecho de admisión puesto que se expulsa a una persona que no comete delito alguno. Es más, estamos ante una situación de urgencia ya que hay un bebé que necesita comer». En este sentido versa el discurso de Encarnación Pérez, matrona jubilada y que ha ostentado cargos en la Asociación Asturiana de Matronas. «Las necesidades del niño no están reguladas y además, la lactancia es un fenómeno natural». Aun así, la experta explica que en las sesiones preparatorias al parto, se informa a los asistentes de que pueden darse situaciones incómodas. «De hecho, en una cafetería de Avilés una madre se vio envuelta en un conflicto similar». Y éste no es el único caso en España. En 2007, la seguridad del Museo del Prado «aconsejó» a una madre que se fuese a los aseos o a la cafetería del recinto en lugar de dar de comer al niño en la sala en la que la visitante admiraba el cuadro de «La Maja Desnuda». Debido al revuelo ocasionado, la dirección habilitó «un rincón para la lactancia», tal y como recuerda Inma Mellado, monitora de la Liga de la Leche, una ONG que apoya a quienes deciden dar el pecho. «Estoy segura de que ahora muchas madres estarán alimentando a sus hijos sin ningún problema pero se producen altercados aislados», apunta. Por el momento, la Liga de la Leche ha contabilizado casos en Vizcaya, Cataluña, en una piscina municipal de Madrid y en un restarurante donde «al expulsar a la madre del establecimiento, la mujer optó por llamar a la Policía y las autoridades sancionaron al restaurante».

¿Qué ocurre en otros países?

En Suecia, al igual que en el resto de países del norte de Europa,se promueve que la lactancia materna se lleve a cabo en cualquier sitio

EE UU. Aunque se han promulgado normas para que dar el pecho sea legal, cada año se detiene en algunos estados a 12.000 mujeres

En Brasil existe un plan nacional en materia de lactancia: en los hospitales informan a las madres de las ventajas de la leche

Las leyes en Reino Unido son más claras. Hay normas que indican claramente que impedir la lactancia en público a una mujer es una discriminación

El gesto comercial

Cada vez son más las áreas comerciales que incorporan salas de lactancia para «hacer más cómoda esta situación para la madre y el niño», como indican responsables de La Vaguada, en Madrid, donde existen dos espacios destinados a tal fin. Desde este centro explican que «cuando una madre está dando el pecho a su hijo en una tienda o un restaurante, o incluso en áreas de descanso del centro, los empleados les indican que dispone de salas donde podrá hacerlo con mayor holgura». En todo caso, cada establecimiento regula este hecho. Por ejemplo, en la política de Primark figura que «no prohíbe a las madres lactantes dar el pecho. El cliente puede solicitar una zona tranquila y privada dentro de la tienda para amamantar a su hijo».

Parto sin epidural, ¿una opción para todas las embarazadas?

27 de agosto de 2013 | 12:01 CET

Cada vez son más los que animan a las mujeres a vivir la experiencia de un parto natural en un intento por acabar con el exceso de intervencionismo que han sufrido los partos en los últimos años. Hablamos de partos respetados, naturales o humanizados y, de alguna forma, asumimos que una de las premisas fundamentales para disfrutar de este tipo de parto es no recurrir a la anestesia epidural. Sin embargo, un parto sin epidural no es garantía de un parto respetado o natural como tampoco es cierto lo contrario siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.
El parto sin epidural podría ser una opción para todas las mujeres embarazadas pero hoy todavía no lo es. Muchos de los hospitales y clínicas no cuentan aún con las instalaciones ni el personal cualificado para atender de la mejor manera posible este tipo de partos.


Sufrir por sufrir

Antes de entrar en materia conviene desmontar un mito, no es necesario ser una heroína, ni tener un afán incontrolado de masoquismo para elegir dar a luz sin epidural. Dar a luz sin anestesia no tiene por qué ser tampoco una forma de posicionarse con ningún tipo de corriente o estilo de crianza. Es más, ni siquiera tiene que ser una decisión tomada de antemano. Se puede esperar a ver cómo avanza el parto para decidir si nos vamos a poner o no la epidural sin necesidad de convertirlo en un estigma.

A pocas semanas de traer al mundo a mi quinta hija es algo que no me planteo. Mis dos últimos partos, sin epidural, fueron estupendos y daré a luz en un hospital donde te lo ponen muy fácil pero no me caso con nadie. Ya veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.
Partos de cuento

Desde los sectores que con más ahínco defienden los partos llamados naturales nos dicen a menudo que los partos sin epidural no son dolorosos. Algunos incluso nos prometen partos sin dolor y hasta orgásmicos, experiencias casi extrasensoriales que nos proporcionarán un placer sin precedentes.

En una cosa estoy de acuerdo, dar a luz sin epidural es una experiencia de una intensidad difícilmente comparable con nada que hayamos podido vivir y la satisfacción y la euforia que nos invaden al coger en brazos a nuestro bebé no tiene parangón. Pero doler, lo que se dice doler, duele. Bastante por no decir mucho. Lo que no significa que no compense, con creces.
La clave del éxito

Nos contaban hace algún tiempo que la mayoría de las embarazadas que en principio no quería epidural acaba pidiéndola durante el parto. Curiosamente, en países como Alemania, donde la medicalización de los partos es muy inferior sucede al contrario, muchas de las que teníamos claro que queríamos epidural acabamos dando a luz sin anestesia.

Por una razón muy simple, para que un parto se pueda desarrollar de una forma natural y sin anestesia de ningún tipo lo más importante es dónde y con quién se dé a luz. Un parto no intervenido necesita otro tipo de instalaciones y asistencia que un parto intervenido. La experiencia de los profesionales sanitarios en este tipo de partos es fundamental para ayudar a la mujer durante el parto.

Para dar a luz sin epidural lo primero que necesitas es libertad de movimientos, un monitor sin cables, y ciertos artilugios como pelotas, espalderas, cuerdas y sillitas de dar a luz que nos permitan dar con la postura adecuada. Esa que nuestro cuerpo elige por nosotras y en la que todo duele la quinta parte. Un potro no tiene cabida en un parto sin epidural puesto que esa postura es probablemente la más dolorosa de todas.

En mi primer parto sin epidural estaba paseando por la habitación cuando una contracción monstruosa hizo que se me doblaran las rodillas y allí me quedé, de rodillas en suelo. La comadrona, lejos de intentar levantarme, llevarme a la cama o modificar mi conducta irracional de alguna forma, me tranquilizó, me dijo que hiciera lo que me pidiera el cuerpo y preparó todo para la niña pudiera nacer allí mismo. La ginecóloga se sentó en el suelo a mi lado como si aquello fuera lo más normal de mundo y mi hija nació en un abrir y cerrar de ojos. Yo estaba vestida y con las zapatillas puestas.

Este tipo de flexibilidad y apoyo es fundamental, una contracción puede doler muchísimo o ser perfectamente soportable dependiendo de la postura en la que estemos y el apoyo que recibamos para vivir nuestro parto como nos lo pida nuestro cuerpo y no según el protocolo del hospital en cuestión.

El parto sin epidural podría ser una opción para todas las embarazadas siempre y cuando los hospitales y las clínicas donde demos a luz estén preparados y dispuestos para asistirnos como estos partos requieren. Además, aunque al final optemos por recurrir a la anestesia epidural por la razón que sea no hay porqué renunciar a tener un parto respetado. Si la dosis no es muy alta la mujer todavía puede moverse libremente, dar a luz en la posición que le resulte más cómoda y sentir las contracciones aunque con menos intensidad.

Foto | dizznbon en Flickr

lunes, 26 de agosto de 2013

"Debemos asegurarnos de que nuestros bebés tengan la mejor llegada al mundo"

Entrevista a la psicóloga Ruth Gimenez
23 de agosto de 2013 | 08:18 CET
Terminamos hoy la entrevista a la psicóloga Ruth Giménez, y en esta ocasión profundizaremos en el concepto de salud primal y en el papel que tienen padres y profesionales de la salud en su promoción y protección.
Explícanos un poco más a fondo el concepto de salud primal
El periodo primal es el que incluye la vida fetal, el transcurso del nacimiento y la primera infancia, más o menos dos años después del nacimiento.

La palabra salud hace referencia a la manera en que funciona el sistema de adaptación primal en su conjunto. Este sistema de adaptación primal es un todo y lo forman el cerebro subcortical, el sistema inmunológico y el sistema endocrino.

Las diferentes partes de este sistema se desarrollan, se regulan y se ajustan durante este período primal. Al finalizar la primera infancia el sistema de adaptación primal ya ha alcanzado su madurez.

Así, Michel Odent llama salud primal a los niveles de equilibrio conseguidos por ese sistema al finalizar este período primal, al terminar la primera infancia.

¿Cómo se construye la salud primal?
La salud primal se construye durante todo el periodo perinatal que es el de estrecha dependencia de la madre, primero en el útero, luego durante el parto y después durante el periodo de lactancia. Todos los acontecimientos que tengan lugar durante este periodo de dependencia de la madreinfluyen sobre ese estado de salud de base que llamamos salud primal.

¿Qué podemos hacer las familias antes del nacimiento para cuidarla y cuidárnosla?
Pues trabajar en la línea del respeto de la fisiología del cuerpo de la mujer, para esto es importante informarse correctamente de todo lo relacionado con el embarazo, parto y lactancia.
Acudir a grupos de apoyo o profesionales “expertos” en la materia. Hoy en día hay mucha información, pero hay que asegurarse de estar recibiendo la información correcta.

Trabajar esto y acudir a grupos de madres ya sean de embarazadas, lactancia, yoga, canto o lo que más nos guste, ayuda a aumentar la confianza de las mujeres en su cuerpo y sus capacidades, conocer sus fortalezas y también sus limitaciones, y en esos casos saber buscar el apoyo necesario.
Todo esto es necesario no sólo para la madre, sino también para el padre y la familia, por supuesto, que van a conformar la red que necesitará la madre cuando el bebé haya llegado, y para eso también deben estar informados y “trabajados”.

Otra cosa importante, como hemos visto antes, es cuidar el estado emocional de la mamá, por la influencia que tiene en el bebé. Y para poder cuidar a la mamá uno debe cuidarse, el “cuidado del cuidador” es también fundamental.
Además si se trabaja todo esto, ya estamos trabajando el vínculo con el bebé que empieza en el embarazo.

¿Cómo enfocas tu trabajo en estas áreas?
Trabajo de una forma muy personalizada, cada mamá, cada pareja, cada familia nuclear y cada familia extensiva son un mundo totalmente diferente y no se puede generalizar nada. Lo que a uno le sirve y le funciona a otro no. Sobre todo hay que escuchar mucho y entender las necesidades individuales y de grupo. Como digo siempre, yo acompaño a las mamás y familias en su camino hacia su forma única y genuina de vivir su maternidad. La base siempre son las recomendaciones de las grandes instituciones en la materia, con el aval de la evidencia científica, el respeto a la fisiología del embarazo, parto y posparto-lactancia.

Como psicóloga no sigo ninguna corriente concreta, me gusta trabajar desde una visión integradora y personalizada, empleando técnicas de trabajo muy diversas.
Además trabajo en consulta privada en Valencia y ahora vía on line, para hacer más fácil el acceso a mis servicios a las madres y así compatibilizar mi vida familiar y profesional. Al trabajar con madres embarazadas o con bebés y niños pequeños, esta opción les facilita mucho las cosas, además traspasas fronteras

Eres además consultora internacional certificada de lactancia, ¿hasta qué punto crees que es importante explicar el valor de la lactancia materna?
Pues tal y como son las cosas todavía hoy en día, creo que nunca es suficiente, aún queda mucho por hacer.
Es el “patrón oro” de la alimentación infantil, en los países desarrollados podría no ser tan evidente la diferencia entre los niños alimentados con leche materna y artificial, pero en los países en vías de desarrollo la diferencia a veces es la vida o la muerte.

La importancia de explicar el valor de la lactancia radica en que es una cuestión de salud, no sólo del niño sino también del futuro adulto y de la madre, de la sociedad entera, y se trata de salud física, mental y emocional.

Junto con el embarazo y el parto, la lactancia materna sienta las bases del desarrollo del ser humano en todas sus facetas.

El problema es que todo esto se sabe, hay bibliografía, evidencia científica que demuestra una y otra vez lo que no tendría que ser necesario.

Ha saltado en El País la noticia de una reforma de la ley de protección, promoción y apoyo de la lactancia materna en Venezuela, con el malintencionado y sensacionalista título de “El Gobierno Venezolano quiere obligar a las madres a amamantar”. Lo único que hacen es tomar medidas que laOMS a través del Código de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna viene recomendando hace muchos años. En ningún momento hablan de obligar a nadie.

Para hacernos una idea, la leche artificial es un compuesto químico, debería administrarse con receta médica, como los medicamentos, porque al final se trata de eso, una solución a un “problema real” donde la lactancia materna es verdaderamente inviable.

Cuando nuestros niños se ponen enfermos les damos medicamentos, sabemos que tienen efectos secundarios y el médico nos advierte, igual que lo advierte el prospecto, la madre se informa, lo sabe y le da la medicina a su hijo porque sabe que es lo que el niño necesita en ese momento y es lo mejor para él.

Con la leche artificial debería ser igual, cuando la lactancia materna se ha diagnosticado como inviable “de verdad”, se receta la leche artificial (lo ideal sería leche de banco, pero hay poca y hay prioridades), el profesional advierte de los efectos secundarios y la madre está informada, decide y le da a su hijo lo que sabe que en esos momentos es lo mejor para él, así ninguna madre se puede sentir culpable, en todo momento se le está dando lo que es mejor para el niño en esos momentos.
El camino aún es largo, hay muchos intereses creados en torno a la crianza de nuestros niños, pero si tratáramos estas primeras etapas del ser humano con más respeto, atendiendo a nuestra fisiología y a lo que la naturaleza tiene preparado para nosotros (embarazo, parto y lactancia), viviríamos en una sociedad muy diferente.

Si soy sincera, pienso que la lactancia materna nunca debió convertirse en una opción.

¿Alguna cosa más que quieras añadir para nuestros lectores?
Me parece que hoy en día es muy importante hacer llegar el mensaje de que hay cuidarse y cuidar estos momentos de la vida. Parece que en los últimos tiempos la tendencia ha sido hacer ver que las mujeres podemos con todo, que aunque estemos embarazadas podemos seguir al mismo ritmo, que no pasa nada porque “estás embarazada, no enferma”.

Efectivamente el embarazo no es una enfermedad, todo lo contrario, es quizá el estado de mayor salud en la mujer, pero eso no significa que tengamos que aparentar nada, hay que ser responsable y consciente de que la vida de nuestro futuro hijo depende de nosotros.

Lo mismo ocurre con el parto y la lactancia, sabemos que son importantes, así que debemos responsabilizarnos y pasar a la acción, dedicar el tiempo del embarazo, si no antes, a informarnos “bien” y preparar la llegada de nuestro bebé.

Igual que nos tomamos todo el tiempo y las molestias del mundo cuando queremos comprar una casa, un coche, o si nos vamos a someter a alguna intervención pedimos varias opiniones ¿Por qué no hacemos lo mismo cuando se trata de lo más importante de nuestra vida?

Debemos asegurarnos de que nuestros hijos tengan la mejor bienvenida al mundo.
Le agradecemos a la psicóloga, doula y consultora internacional de lactancia Ruth Giménez la atención que ha tenido con nosotros al concedernos esta entrevista que esperamos haya hecho más comprensible el concepto de salud primal. Seguiremos ahondando en este tema.  
Fuente: http://www.bebesymas.com/salud-infantil/debemos-asegurarnos-de-que-nuestros-bebes-tengan-la-mejor-llegada-al-mundo-entrevista-a-la-psicologa-ruth-gimenez|
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