El Diario En la celebración del mismo evento el año pasado, decenas de mamás lactantes se reunieron en el Distrito Federal |
Luz del Carmen Sosa
El Diario | 2013-07-31 |
20:32
Para Yanira, una madre
primeriza que tiene pocos días de haberse incorporado a su centro de trabajo
después del nacimiento de su hija, amamantar a la pequeña se ha convertido en
una odisea ante la falta de espacios para sustraerse la leche que guardará en
biberón y dará de comer cuando llegue a su casa.
“Es difícil porque aquí
(su centro laboral) no hay enfermería. Aunque ya me permitieron un espacio
común que puedo usar, el problema es cuando lo utilizan otros compañeros;
también porque mi jornada de trabajo es pesada”, dice.
Esta madre de familia
aunque legalmente dispone de dos periodos de media hora cada uno para
sustraerse la leche, sólo emplea uno y procura acelerar su trabajo para llegar
a casa para amamantar a su hija.
Ella refiere que el
sanitario es el único espacio con menos tráfico, pero lo rechaza por razones de
higiene.
Como Yanira, miles de
madres de familia enfrentan esta situación y muchas de ellas desisten de
continuar amamantando a sus hijos después de incorporarse a su trabajo.
Este es uno de los
motivos que incide para que en México se reduzca el porcentaje de mujeres que
amamantan a sus hijos los primeros seis meses.
Ante este tipo de
situaciones, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) designó como tema
“Apoyo a las madres que amamantan: cercano, continuo y oportuno”, para
conmemorar la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013 que hoy arranca y
concluye el 7 de agosto.
En esta celebración se
unieron otros organismos de las Naciones Unidas hermanos de la OPS, a la
Alianza Mundial Pro-Lactancia Materna (WABA), a la Red Internacional de Grupos
Pro-Alimentación Infantil (IBFAN) y a los países de la Región de las Américas.
El tema de este año pone
de relieve la importancia de brindar el apoyo necesario para que las madres
puedan amamantar a sus bebés en condiciones óptimas, dice Carissa F. Etienne,
directora de la OPS.
Un reporte de esta
organización refiere que aunque la lactancia materna ha aumentado en muchos
países del Continente Americano, en otros –como México– va a la baja.
Si bien se reconocen los
beneficios de la lactancia en las primeras horas de vida, de continuarla hasta
los 6 meses de edad, y aun durante 2 años o más, hay una gran diferencia entre
las costumbres actuales en América Latina y el Caribe, dice el informe.
En consecuencia, ni los
niños pequeños ni sus madres disfrutan plenamente de sus beneficios a corto y a
largo plazo, agrega.
En América Latina, sólo
38 por ciento de los lactantes son alimentados exclusivamente con leche materna
durante los primeros 6 meses. En algunos países, la lactancia materna exclusiva
(es decir no combinada con fórmula) ha sido particularmente resistente al
cambio.
Por ejemplo, durante los
últimos 20 años en México disminuyó de 20 por ciento al 14.5 por ciento las
madres que se resisten a alimentar a sus hijos con leche sustituta.
“Yo creo que vale la
pena, tengo la intención de amamantar a mi bebé hasta los seis meses, pero mi
deseo es hacerlo hasta su primer año de vida, porque quiero que tenga las
suficientes defensas cuando llegue el cambio de temperatura en invierno”, dice
Yanira.
Agrega que la falta de
cultura entre el ciudadano sobre un proceso tan natural como la vida misma es
la lactancia materna llega a inhibir a las mujeres a amamantar a sus hijos en
la vía pública.
“Las personas se te
quedan mirando mucho y es muy incomodo, aunque para mí la prioridad es dar de
comer a mi hija, llega a resultar molesto”, relata.
Aquí no existen esos
espacios, para que la mujer pueda sentarse tranquilamente, ya sea en un centro
comercial o incluso en el Seguro Social, casi tienes que esconderte para darle
de comer a tu hijo si andas en la calle, lamenta.
Para cumplir ese
objetivo Yanira se alimenta sanamente, porque está consciente de que si ella
está bien producirá suficiente y buena leche para su bebé.
También por prescripción
médica incluye en su dieta una serie de nutrientes como vitaminas, minerales y
otros productos que le permiten estar sana para cumplir con su nueva tarea de
mamá trabajadora.
Alimentación sana
De acuerdo con el sitio
Medline Plus, Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados
Unidos, las mujeres lactantes deben consumir una dieta bien balanceada y
variada. Tomar sólo suplementos vitamínicos y minerales no es un sustituto para
la sana alimentación.
Deben consumir cantidades
generosas de frutas y verduras, panes y cereales integrales, productos lácteos
ricos en calcio y alimentos ricos en proteína (tales como carnes, pescados y
legumbres).
De leche, yogur y queso
deben ingerir por lo menos cuatro porciones y
carnes, aves, pescados,
legumbres secas, huevos y nueces, por lo menos tres porciones por semana.
Además, se recomienda
verificar que se consume suficiente calcio todos los días, entre ellos, leche,
yogur, queso, salmón, brócoli y tofu
El sitio explica que las
madres lactantes pueden ingerir sin problema cualquier tipo de alimento que les
guste.
Algunos alimentos pueden
modificar el sabor de la leche materna, pero los bebés casi nunca reaccionan
ante esto. Si el bebé está inquieto después de que la mamá consumió cierto
alimento o condimento, ella deberá evitar por un tiempo y luego volver a
consumirlo para ver si es un problema real, explica el sitio.
Hasta el café pueden
consumir en dosis moderada. Sin embargo, de lo que sí deben olvidarse por
completo es del alcohol y del tabaco, sustancias que sí pueden dañar al bebé.
(Luz del Carmen Sosa/El Diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, si leíste el post, seguro tenés algo que comentar, pues hacelo!!!